Hoy hago un voto de sangre y acero y juro mi vida a la Casa Scathach. Acataré las palabras de los oráculos y no entregaré mi espada a ninguna causa que invite al deshonor. Atenderé mi propio acero, seguiré mi propio consejo y caminaré mi propia senda hasta el día en que no arroje sombra. Así lo juro, por la brillante luna y la hoja ensangrentada. Y así mi largo caminar comienza.
Corte: Luminosa (nominalmente).
Apodos: Caminantes Grises, Asesinos (vulgar).
Incluso entre la Hueste Resplandeciente están quienes caminan a un lado al preferir las oscuras sombras que acompañan tan deslumbrantes alardes. A la Casa Scathach siempre le ha costado vestir el manto del liderazgo y prefieren el campo de batalla al salón del trono, al verse como guerreros de élite más que como clase dirigente. Como su legendaria y homónima fundadora, los Caminantes Grises tratan de liderar con el ejemplo, combatiendo en el frente, formando estrechos lazos con los plebeyos junto a los que luchan. Los Scathach están en contacto incluso con Pródigos, de quienes aprenden tácticas de batalla y con los que comparten información sobre amenazas comunes.
Aunque la Scathach no fue la primera Casa en introducir plebeyos en sus filas, su apreciación del mérito como factor determinante los aparta de la mayoría de sus compañeros nobles.
Por supuesto, ir en contra de la tradición tiene un precio, especialmente entre los Sidhe Tradicionalistas. Por atreverse a acercarse a los plebeyos (y por aseverar que tienen mucho que aprender de ellos), la Casa Scathach se convirtió en una paria entre la nobleza, prendiendo una enemistad con las Casas más tradicionales que dura hasta hoy. Muchos Sidhe “de bien” los consideran fugitivos malcriados que, al no poder dedicarse a la política, decidieron retirarse por completo del juego.
Por su parte, los Caminantes Grises abrazan su rol como caballeros errantes, ya que les permite más libertad para patrullar los bordes del mundo Kithain y combatir los peligros que acechan a
las hadas desde las sombras. Se volvieron introspectivos, confiando en un concilio formado por sus propios místicos para guiarlos y desarrollar complejas técnicas de combate. Nunca han sido una Casa particularmente grande, pero con el tiempo su número ha menguado hasta el punto de que ver a un Scathach es un evento es realmente infrecuente. Aun así, han conservado gran parte
del amor que les profesan los plebeyos gracias a los relatos sobre Caminantes Grises que salvan a hadas en peligro, saltando desde las sombras y desvaneciéndose después.
En la actualidad, los Scathach tienden a profesiones que les permitan moverse a menudo y trabajar por su cuenta largos períodos de tiempo; sin embargo, a pesar de su terrible reputación, pocos Caminantes Grises se ganan la vida como mercenarios o asesinos a sueldo. En su lugar, suelen encontrarse en empleos que ofrecen gran cantidad de autonomía y mucho territorio que recorrer, como detectives privados, guardabosques, camioneros de larga distancia, etc. No es casualidad que estos trabajos también los acaben llevando a toda clase de sitios donde aguardan terribles amenazas (callejones, bosques oscuros, carreteras desiertas, barriadas oprimidas), que es justo lo que les gusta. Aunque los Caminantes Grises son técnicamente una Casa Luminosa, reclaman pocas tierras y rara vez se involucran en política más allá de a nivel local. La Casa Scathach declina postular una cabeza de la Casa como hacen otras y cuenta con sólo un puñado de representantes en el Parlamento de los Sueños, ninguno de los cuales afirma representar a la Casa en su totalidad. Es tan probable que un Scathach sea Oscuro como que sea Luminoso, y no sufre ningún escarnio concreto de sus compañeros por ello. Los esfuerzos de las demás Casas Luminosas para que los Caminantes Grises se involucren más en política son rechazados con educación pero con firmeza, así como los ruegos de la Corte Oscura para que cambien de bando.
Favor
Los Caminantes Grises destacan en toda clase de combate cuerpo a cuerpo y parecen tener una habilidad sobrenatural para pasar desapercibidos. No hacen ningún ruido cuando luchan a
menos que lo deseen y tienen –1 de dificultad en todas las tiradas de Sigilo. Un Scathach nunca puede fracasar en dichas tiradas. Además, debido a su intensa concentración en el combate, reciben +1 dado en las tiradas de Pelea y Pelea con Armas, ya que su percepción del tiempo parece ralentizarse y les hace más fácil acertar los golpes y evitar los que reciben.
Defecto
Los Scathach tienen una mala reputación entre sus compañeros nobles, así como entre los plebeyos con simpatías monárquicas. Todas las tiradas Sociales con otros nobles o plebeyos monárquicos se realizan a +2 de dificultad; los nobles de las Casas Liam y Danaan están exentos de esta regla. Por un pacto ancestral, los Caminantes Grises que sean Sidhe de Otoño o miembros de otros Linajes también tienen prohibido usar Soberanía, una prohibición respaldada por todo el peso del Ensueño. En general, los Scathach conocidos suelen ser los primeros en ser investigados si ocurren robos o muertes notables entre la nobleza, especialmente si parece un trabajo sofisticado o pulcro.
Los Sidhe Arcadianos de esta Casa no sufren la restricción de Soberanía, pero tienen problemas templando su sed de batalla y requieren 6 éxitos en una tirada extendida de Fuerza de Voluntad a
dificultad 7 para retirarse de un combate una vez se han enzarzado en él. Un fracaso en esta tirada elimina todos los éxitos acumulados y retrasa una nueva tirada un turno más. El jugador sólo puede gastar Fuerza de Voluntad para obtener un éxito automático en esta tirada una vez por combate. Aunque no atacará a ciegas a sus aliados o a testigos cuando está en este estado, por lo demás se encuentra totalmente decidido contra sus enemigos y objetivos y hará todo lo posible para impedir ser retirado del campo de batalla hasta que su trabajo esté acabado.
Exilio
La Casa Scathach no fue exiliada por la sencilla razón de que, para empezar, sólo una pequeña parte de sus miembros fue siquiera a Arcadia. La mayoría permaneció fuera de sus puertas,
desvaneciéndose en las sombras de la sociedad feérica. A menos que un changeling tuviese contacto directo con ellos, los Caminantes Grises fueron poco más que leyendas urbanas hasta el Resurgimiento. Los pocos Scathach que regresaron de Arcadia se encontraron que la Casa ya funcionaba a la perfección en su ausencia y, aparte de las diferencias esperables en cuanto a filosofía y experiencia, ha habido pocas fricciones entre ambos grupos.
Facciones y sociedades
Los Oráculos Morfeanos, un concilio secreto de hábiles profetas y experimentados hechiceros cuyas palabras guían a la Casa. La Sociedad del Anochecer, guerreros diplomáticos que
mantienen contactos con diversas comunidades de Pródigos para poder combatir amenazas comunes. Investigaciones Dark Horse Internacional, una compañía privada de investigación y seguridad. Los Caballeros de las Siete Leguas, nómadas que protegen a viajeros en Pasos y abren nuevos caminos en el Ensueño. Los Nativos, una poco definida asociación de Caminantes Grises que pasan más tiempo con un grupo adoptivo de Pródigos (una manada de hombres lobo, una cábala de magos, etc.) que con otros changelings.
Miembros destacados
Como corresponde a una Casa pequeña y en gran medida apolítica, hay pocos Scathach conocidos, y si hay algún Alto Señor por encima de los Oráculos Morfeanos, nadie lo sabe con seguridad. El Duque Valentine, vigilante itinerante y afamado desacreditador de espiritistas fraudulentos. Sir Bobby Angel, campeón a sueldo. La Dama Eleanora Méndez, una valiente cazadora de Thallain del Reino del Ardiente Sol. Kit y Kyra, cuyo rango se desconoce, hermanas Pooka de los Caballeros de las Siete Leguas que tienen por objetivo sistemas políticos corruptos. El Barón Bray y la Baronesa Aife, especialistas en adquisición e inteligencia.