Trasfondo Alison Harrison
Mi nombre es Alison Harrison, y una vez fui la joya de la campiña inglesa. En los días que recuerdo como si fueran un sueño, caminaba por los prados de mi tierra, envuelta en seda y oro, admirada por nobles y artistas por igual. Mi belleza era mi bendición y mi maldición, y aunque mis pasos parecían flotar sobre las envidias y deseos de aquellos que me rodeaban, dentro de mí sabía que todo lo que veía en sus ojos era efímero. Era un hermoso rostro que inspiraba sonetos y retratos, pero… ¿quién era realmente Alison Harrison?
Fui musa de muchos, eso es cierto. Pintores y músicos se disputaban mi tiempo, mi atención, ansiosos por capturar mi esencia en sus lienzos y composiciones. Recuerdo cómo las notas de los laúdes y las pinceladas sobre el lienzo parecían darme vida una y otra vez, y en secreto me maravillaba cómo la belleza podía ser preservada en las creaciones humanas. Y, sin embargo, en cada una de esas obras, me veía inmortalizada solo por mi aspecto. Nunca por lo que podía sentir o por lo que deseaba.
Fue entonces cuando apareció Lord Cedric Harper, un hombre de presencia imponente y misteriosa. Cedric veía más allá de la piel, o al menos eso quería creer. Era un Toreador, aunque en esos tiempos yo no entendía lo que eso significaba. Me observaba como si estudiara cada rincón de mi alma, y cuando nuestras conversaciones se tornaron más íntimas, sentí que él entendía mi frustración, mi deseo de ser algo más que un rostro bello.
El Abrazo llegó una noche de luna creciente, cuando mi corazón mortal dejó de latir. Cedric me ofreció la eternidad, me dijo que, bajo su tutela, podría dejar de ser una musa para convertirme en una creadora de belleza, en una fuerza que influiría en el destino de los artistas de los siglos venideros. Al principio, me sentí deslumbrada. Pero pronto entendí la verdad detrás del regalo: el Toreador me había dado no solo la eternidad, sino una nueva prisión, una donde mis sentidos, especialmente mi pasión por la música, se volvieron tanto mi fortaleza como mi perdición.
Los primeros meses tras el Abrazo fueron como caminar en un sueño. Mis sentidos, antes tan humanos, habían sido elevados a algo nuevo, algo más. La música que antes amaba con devoción ahora me atravesaba como un puñal, cada nota resonando en mi interior con una intensidad insoportable. Las obras de arte, los colores, las texturas… todo se volvió más vivo, más visceral. Mis lágrimas ya no caían, pero mi alma, o lo que quedaba de ella, parecía consumirse en la belleza que me rodeaba.
Mi sire, Lord Cedric Harper, fue paciente. Me ofreció su guía con una elegancia distante. Me enseñó los placeres de la no-vida, los secretos de los Toreador, los códigos de la sociedad vampírica. En sus palabras, descubrí la historia oculta del mundo, las luchas de poder entre los clanes, y la eterna danza entre la luz y la oscuridad. Cedric me mostró cómo los Toreador han moldeado la cultura, cómo, a través de los siglos, han sido los verdaderos creadores de belleza, los mecenas de los grandes artistas mortales.
Pero a pesar de su gentileza, su presencia siempre me hacía sentir como si caminara sobre hielo delgado. En los silencios que compartíamos, podía escuchar sus expectativas no dichas, el peso de las generaciones que cargaba sobre mis hombros. Mi belleza, la misma cualidad que lo había atraído a mí, se sentía como un arma de doble filo. ¿Me había abrazado solo por mi apariencia? ¿O acaso había visto en mí un potencial que yo aún no comprendía?
Mis noches se volvieron una lucha interna. Mientras mis hermanos de clan perfeccionaban sus artes, yo me debatía en mi propia confusión. Algunos creaban esculturas que parecían respirar, otros componían poemas que podían hacer llorar a un dios. Y yo… yo escuchaba música, esa pasión que una vez fue mía, ahora una adicción insaciable. Podía pasar noches enteras perdida en las melodías, incapaz de crear nada propio, solo consumiendo la belleza de los demás. Era como si la música hubiera tomado control de mi alma, llenándome de éxtasis y angustia a partes iguales.
Cada vez que intentaba componer algo, sentía que no era lo suficientemente bueno. Mi propio talento se me escapaba como arena entre los dedos. Y cada noche, al mirarme en los espejos que aún decoraban mi alcoba, veía el mismo rostro hermoso, eterno, pero vacío. Era una criatura de la noche, condenada a ser una obra de arte sin contenido. Cedric me miraba con paciencia, pero también con expectativa. Cada palabra suya era un recordatorio de que esperaba algo de mí, algo que aún no había sido capaz de dar.
Mi inseguridad se alimentaba de los murmullos en las cortes vampíricas. Sabía que los demás vástagos hablaban de mí como la ‘bella pero inútil’ chiquilla de Lord Harper. ¿Y cómo no iban a hacerlo? Los otros Toreador eran reconocidos por sus talentos únicos, por su habilidad para crear obras maestras que desafiaban el tiempo. Yo, en cambio, solo era vista como una musa, una imagen hermosa, pero vacía de sustancia.
A pesar de ello, me niego a rendirme. Una chispa de determinación ha comenzado a crecer en mi interior. Aunque mis noches están plagadas de dudas, y mis días de letargo forzado, hay algo en mí que se resiste a ser solo una muñeca vacía. Cedric me enseñó a reconocer la verdadera belleza, y también me enseñó que los vampiros, al igual que los mortales, deben luchar por lo que desean.
He comenzado a estudiar más a fondo la música, buscando no solo deleitarme en sus notas, sino comprender su esencia, su poder. Quiero dominarla, hacerla mía de una manera que nunca antes imaginé. No seré solo una admiradora de la belleza. Seré quien la moldee. Sé que el camino es largo, y que muchos se interpondrán en mi camino, tanto dentro como fuera del clan. Pero también sé que la eternidad me ha dado tiempo. Tiempo para mejorar. Tiempo para demostrar que no soy solo una cara bonita, sino una fuerza a tener en cuenta.
Mi sire me observa desde las sombras, y sé que aún espera. Lo siento en su mirada, en los silencios que compartimos. Y aunque sus otros chiquillos ya han comenzado a destacar, yo me aferro a la esperanza de que mi momento llegará. No seré solo la musa. Seré el creador, la que moldeará el arte de esta era y las venideras. Algún día, Cedric verá en mí no solo la belleza que lo cautivó aquella noche, sino la grandeza que ahora lucho por alcanzar.
Hasta entonces, seguiré caminando entre las sombras, perfeccionando mi arte, esperando el momento en que pueda hacer resonar mi propia melodía en este mundo de tinieblas. Porque la belleza, después de todo, no es solo un don… es una maldición que pienso dominar.
• Fascinación
Fascinación permite que un vampiro capte la atención de los que le rodean. Las víctimas se sienten atraídas por el vampiro y no pueden evitar reír con sus bromas. El vampiro dirige su atención y la moldea para que se adecúe a sus necesidades.
Aunque Fascinación es más efectiva para primeras impresiones, también afecta a quienes ya tienen una opinión sobre el vampiro. Si alguien piensa que es un mentiroso traicionero, entonces sólo Fascinación no es suficiente para hacerle cambiar de idea, pero puede ser bastante para que considere que, quizás, sólo por esta vez, el vampiro esté diciendo la verdad.
Fascinación no anula la autopreservación. Si se presenta el peligro, se rompe el hechizo de la fascinación, igual que lo hace abandonar la zona. No obstante, el recuerdo del encuentro permanece y el objetivo recuerda cómo se sentía respecto al vampiro, lo cual influirá en futuras interacciones.
Sistema: El jugador decide qué impresión quiere causar. La impresión debería ser simple, algo que pueda resumirse en una o dos palabras. Honesto, competente o peligroso son buenos ejemplos. El jugador gasta entonces un punto de Sangre y tira Carisma + Interpretación a dificultad 7. El número de éxitos obtenidos determina cuánta gente se ve afectada, tal y como se expone en la siguiente tabla. Si hay más gente presente que a la que pueda afectar el personaje, Fascinación afecta primero a aquéllos con baja Fuerza de Voluntad. El Poder permanece activo durante el resto de la escena o hasta que el lanzador decida ponerle fin.
Éxitos – Resultado
1 éxito – Una persona.
2 éxitos – Dos personas.
3 éxitos – Seis personas.
4 éxitos – 20 personas.
5 éxitos – Todo el mundo alrededor del vampiro.
Los afectados pueden usar Fuerza de Voluntad para sobreponerse al efecto, pero deben continuar gastando Fuerza de Voluntad cada escena mientras permanezcan en la misma zona que el vampiro. En el momento en el que un personaje gaste un número de puntos temporales de Fuerza de Voluntad igual a los éxitos obtenidos, se deshace de Fascinación por completo y permanece sin resultar afectado durante el resto de la noche. El personaje gana tantos dados adicionales como puntos tenga en Presencia en cualquier acción que provocaría o sacaría ventaja de la reacción elegida contra un individuo afectado.
•• Mirada Aterradora
Igual que una chispa puede prender un incendio forestal, Mirada Aterradora permite que un vampiro tome una chispa de miedo y la convierta en un terror paralizante. Al revelar su naturaleza predatoria, como descubriendo sus colmillos, gruñendo, mostrando sus garras o clamando sangre a gritos, Mirada Aterradora inflama esa reacción natural de terror descerebrado. Las víctimas huyen de forma precipitada, quedan congeladas de terror o se acobardan y ruegan piedad.
Sistema: El jugador tira Carisma + Intimidación (dificultad igual a la Astucia + Coraje de la víctima). Superar la tirada indica que la víctima se acobarda, mientras que un fallo significa que la víctima está sorprendida pero no aterrorizada por lo que ve. Tres o más éxitos indican que huye presa de
un miedo abyecto; las víctimas que no tienen a dónde huir arañan las paredes, esperando escarbar una escapatoria en lugar de enfrentarse al vampiro. Es más, cada éxito resta uno de las reservas de dados de acción del objetivo el siguiente turno. El personaje puede intentar Mirada Aterradora una vez por turno contra un solo objetivo, aunque también puede realizarlo como una acción extendida, sumando sus éxitos para subyugar al objetivo por completo. Una vez que el objetivo ha perdido tantos dados que no puede realizar ninguna acción, está tan alterado y aterrorizado que se acurruca en el suelo y solloza. Un fallo durante la acción extendida significa que el intento falla. El personaje pierde todos los éxitos acumulados y puede comenzar de nuevo el siguiente turno, mientras que la víctima puede actuar de forma normal.
••• Encantamiento
Con Encantamiento, un vampiro ata a una víctima a su servicio. Los individuos encantados ven retorcidos sus sentimientos para que así deseen servir al vampiro. Desean atender cada uno de sus deseos, necesidades o caprichos, creyendo que lo hacen por pura devoción.
Dado que sólo se engañan las emociones de los objetivos y no sus mentes, éstos son libres de usar sus habilidades al servicio del vampiro, pero eso los hace impredecibles. Además, dado que Encantamiento es temporal, un Cainita inteligente siempre tendrá un plan para lidiar con el sirviente una vez pasen los efectos. Éstos pueden reaccionar con enfado, horror u odio si comprenden que han sido embrujados. Algunos vampiros prefieren deshacerse de ellos, mientras que otros los atan de forma permanente mediante un Juramento de Sangre.
Sistema: El jugador gasta un punto de Sangre y tira Apariencia + Empatía (dificultad igual a los puntos actuales de Fuerza de Voluntad temporal del objetivo); el número de éxitos determina cuánto tiempo está encantado el objetivo de acuerdo a la siguiente tabla. Los objetivos aún pueden gastar Fuerza de Voluntad para resistirse temporalmente, como con cualquier otro Poder de Presencia. Puede que el Narrador prefiera hacer él la tirada en su lugar, dado que el personaje nunca está seguro de la fuerza de su dominio sobre la víctima. El vampiro puede tratar de mantener al objetivo como siervo mediante más Sangre y nuevas tiradas.
Éxitos – Resultado
Fracaso – No se puede usar Encantamiento sobre el objetivo durante el resto de la historia.
Fallo – El Poder falla.
1 éxito – Una hora.
2 éxitos – Un día.
3 éxitos – Una semana.
4 éxitos – Un mes.
5 éxitos – Un año.
•••• Invocación
Este impresionante Poder permite al vampiro invocar a su presencia a cualquier persona con la que se haya encontrado. Puede llamar a cualquiera, mortal o sobrenatural, a cualquier distancia dentro del mundo físico. El objetivo de la Invocación acude tan rápido como sea capaz, posiblemente sin siquiera saber por qué. Sabe intuitivamente cómo encontrar a su invocador.
Incluso si el vampiro se mueve a una nueva localización, el objetivo redirige sus pasos tan pronto como puede. Después de todo, él está acudiendo al vampiro no a un lugar predeterminado. Aunque este Poder permite al vampiro invocar a alguien a una asombrosa distancia, los viajes son lentos en la Oscura Edad Media, así que es más útil cuando se usa de forma local. Incluso si la persona deseada se embarca en el navío más rápido o es un experto cabalgando, los viajes pueden llevar días, semanas o meses. Obviamente, los recursos financieros del individuo son un factor; si no tiene dinero para viajar deprisa, le llevará mucho más tiempo llegar allí.
El objetivo piensa principalmente en alcanzar al vampiro, pero no a costa de su bienestar. Esto no es de gran consideración si sólo tiene que cruzar la habitación, a menos que deba cruzar entre una banda de salvajes preparados para hacerle puré si lo hace. El individuo retiene su instinto de supervivencia y, aunque no eludirá la violencia física para llegar al lado del vampiro, no se expondrá a situaciones suicidas. Invocación se disipa al amanecer, a menos que se hayan gastado éxitos adicionales para prolongarlo. Aun así, mientras el vampiro esté dispuesto y sea capaz, está seguro de que se encontrará con el sujeto deseado alguna noche, siempre y cuando no le pase nada por el camino, por supuesto.
Sistema: El jugador gasta un punto de Sangre y tira Carisma + Subterfugio. La dificultad base es 5; ésta se incrementa a 7 si el vampiro sólo ha coincidido brevemente con el objetivo. Si el personaje usó Presencia con éxito sobre él en el pasado, esta dificultad se reduce a 4, pero si el intento fue infructuoso, la dificultad sube hasta 8. El vampiro puede repartir los éxitos para hacer que el objetivo se apure o bien para prolongar la duración de la Invocación.
Éxitos – Resultado
Fallo – El objetivo no puede ser invocado por el vampiro durante el resto de la noche.
1 éxito – El objetivo se aproxima despacio e indeciso.
2 éxitos – El objetivo se aproxima con reticencias y los obstáculos lo detienen con facilidad.
3 éxitos – El objetivo se aproxima a una velocidad razonable.
4 éxitos – El objetivo se aproxima rápido, superando cualquier obstáculo en su camino.
5 éxitos – El objetivo se apresura hacia el vampiro, haciendo cualquier cosa por llegar a él.
También puedes gastar éxitos adicionales para prolongar la Invocación. Si invocas a un mortal, un éxito puede usarse para prolongar la Invocación durante un día. Para los vampiros, se necesitan dos éxitos para prolongar la Invocación durante una noche. Tanto mortales como vampiros buscarán descanso y refugio cuando sientan que es necesario.
AUSPEX
• Sentidos Agudizados
Los sentidos del vampiro son ahora excepcionales para los estándares humanos. El rango y claridad a los que puede ver, oír y oler se doblan. A la vez, sus sentidos del tacto y el gusto se vuelven sobrehumanos, lo que le permite detectar la vida que llevan sus víctimas en la forma en la que un entendido podría decir con qué clase de hierba se alimenta a una vaca y hacia dónde se orienta su redil por el sabor de la carne. El vampiro puede sentir una corriente que nadie más siente, que le lleva a una puerta que no estuvo cerrada todo el tiempo y ponerle de nuevo tras el rastro de una presa.
Puede utilizar el Poder cuando quiera y durante tanto tiempo como desee. Por supuesto, tener activado Auspex lo deja vulnerable a la sobreestimulación, como se describía antes. Rara vez, un vampiro que utilice Sentidos Agudizados captará atisbos precognitivos de lo que podría ser o lo que podría llegar a pasar. No hay forma real de controlar estas intuiciones pero, con el tiempo, un vampiro puede llegar a aprender a interpretarlas después de que hayan pasado.
Sistema: Este Poder no cuesta nada, es reflejo y no es necesaria ninguna tirada para usarlo. Cuando se activa, cualquier tirada relacionada con el uso de ese sentido disminuye su dificultad en tantos puntos como Auspex tenga el personaje. Éste puede usar un sentido a la vez o todos ellos en cualquier combinación que desee. Este Poder no permite que los personajes vean en la absoluta oscuridad como con Ojos de la Bestia.
Puntos de Experiencia Acumulados: 19
Criado: Leroy – Edad Aparente 25 – Ghoul 9na