Como todo lo demás, la decisión de Abrazar a un mortal es tomada por el clan en su totalidad, y no por un miembro individual. Esto no significa, como con los Tremere, que el clan reclute pocos miembros y que sea lento en recuperar pérdidas. A través de los siglos de contiendas y peligros, los Assamitas han desarrollado un programa de reclutamiento más eficaz que los de los demás clanes, asegurando que sólo los mejores aspirantes sean Abrazados.
Parte de la tarea de los Assamitas en el mundo mortal es buscar a posibles reclutas. Al principio solo se Abrazaba a varones de Oriente Medio o de la etnia india. La primera mujer fue transformada en 1746, y hasta 150 años después los europeos no empezaron a ser admitidos. Ahora, cualquier candidato que se muestre prometedor puede ser tomado en consideración.
SELECCION
El clan busca un cierto número de cualidades en los neonatos potenciales. En primer lugar, y más importante, deben ser muy experimentados en una o más formas de combate personal, con una probada capacidad para matar eficazmente. Este requisito difiere en el caso de los especialistas, que deben conocer a la perfección el área particular que el clan busca. En segundo lugar, deben tener un perfil psicológico que les permita matar a cualquiera que les sea presentado como enemigo sin sufrir ningún trastorno en el proceso. Deben ser capaces de desligarse de la destrucción que causan y estar convencidos de que sus actos están justificados como actos de guerra. Por último deben tener una intensa lealtad, y al menos el potencial de simpatizar con las creencias y objetivos del clan.
Un aspirante puede ser observado durante varios años antes de que se le acerquen. Es una costumbre para los Assamitas veteranos vigilar a los aspirantes identificados por los más jóvenes durante un tiempo. Sin embargo, una vez tomada la decisión es tan irrevocable como la de cualquier Assamita. El aspirante es conducido a Alamut de un modo u otro, y el entrenamiento comienza.
ENTRENAMIENTO
Los mortales son adiestrados en grupos, y el primer paso es aprender sus mutuas habilidades. En el pasado, los Assamitas solían utilizar organizaciones como primer paso para el proceso de reclutamiento; los Thuggee y los hashashiyyin son dos claros ejemplos. Los reclutas sirven en Alamut durante siete años como guardas y lacayos, o como Rebaño para los rafiq que residen allí. Son introducidos en los misterios externos de la Senda de la Sangre, convirtiéndose en ghoul cerca del final de su entrenamiento y aprendiendo a manejar los poderes sobrehumanos conferidos por la Sangre Assamita.
ABRAZO
Al final del periodo de siete años de entrenamiento se toma la decisión sobre cuál de los aspirantes es digno de recibir el Abrazo. Esto se lleva a cabo en una gran ceremonia, celebrada todos los años en la misma fecha, y a la que acuden los miembros veteranos del clan. Todos los Assamitas intentan regresar a Alamut para el Abrazo; es uno de los rituales más elementales del clan, y es importante que los miembros del clan sean capaces de reconocerse inmediatamente. El Abrazo es dado utilizando el Corazón de Sangre del clan, simbolizando que, en vez de un sire individual, es el clan el verdadero foco de la lealtad; el Corazón de Sangre es tratado con posterioridad en este capítulo, junto con otros tesoros del clan. Aquéllos reclutas que nos son seleccionados para el Abrazo forman el festín que sigue a la ceremonia.