Los Danzantes de la Espiral Negra son la única Tribu de hombres lobo que se ha entregado completamente al Wyrm. Algunos muestran signos de degeneración desde una temprana edad, expresada mediante arrebatos de violencia y locura. Como algunos Garou, muchos han experimentado infancias plagadas de sufrimiento o abusos. La locura heredada y las tendencias psicopáticas de la Tribu se incrementan de forma inevitable tras el trauma del Primer Cambio de un Danzante de la Espiral. Una vez que se han reunido con sus hermanos y hermanas, la mayoría reacciona mal a los maltratos que reciben de su Parentela y del resto de su Tribu.
Su nueva familia extendida incluye hombres lobo que (por la razón que sea) han abandonado sus anteriores Tribus y aceptado ésta. Los reclutas corrompen sus almas mediante un blasfemo ritual conocido como el Rito de la Espiral Negra: una ceremonia de iniciación que intensifica la corrupción del Wyrm y los somete por completo a ella. Escondida en la oscuridad, la Tribu de la Espiral Negra ha permanecido oculta durante milenios, legándose poderosos Dones concedidos por el Wyrm y un interminable odio por Gaia y el resto de los Garou.
Milenios atrás, esta Tribu era conocida como los Aulladores Blancos. Estos hombres lobo de pelaje blanco eran primos de los Fianna y vagaban por las tierras que hoy conocemos como Gran Bretaña y Europa occidental. Durante el siglo i después de Cristo vivieron en las tierras altas escocesas, entre los pictos al norte del Muro de Adriano, aislados del resto de la civilización occidental. La Parentela de los Aulladores Blancos era conocida por su furia y brutalidad incontrolables, y los relatos de sus paganos rituales se convirtieron en materia de leyendas.
Los Cachorros de los Aulladores Blancos probaban su valía derrotando no sólo a enemigos físicos, sino también emprendiendo viajes espirituales en las profundidades del inframundo. Con la típica arrogancia de los Garou, creían que podrían enfrentarse a las más horribles criaturas del mundo espiritual y salir indemnes.
Su mayor campo de batalla fue un Reino conocido como el Laberinto Espiral, al cual se accedía mediante un peligroso viaje al que se referían como “recorrer la espiral”. Cuanto más descendían, tanto más peligraban sus almas al aventurarse más profundamente en los reinos infernales del Wyrm que ninguna otra Tribu que jamás haya existido. La corrupción espiritual fue como un cáncer que se expandió por la Tribu a medida que más y más de ellos abandonaban a León, su Tótem tribal original. En la actualidad dicho Tótem hace mucho que fue abandonado, ya que el legado de los Aulladores Blancos terminó corrompido por el Wyrm. Antes de la caída del Imperio Romano, los últimos Aulladores fueron arrastrados al Laberinto Espiral tras una valerosa última batalla en el infame Túmulo del clan de Mile-Deep Loch.
A día de hoy, el nombre de la Tribu proviene del laberinto que terminó por destruir a los ahora extintos Aulladores Blancos, reemplazándolos por los fanáticos conocidos como Danzantes de la Espiral Negra. Los rituales para “recorrer la Espiral Negra” aún se usan para iniciar a los Cachorros y a los Garou descarriados. La degeneración que conlleva descender por esta espiral es un viaje que desgarra el alma, pues ésta aún se oculta en las profundidades del Reino del Wyrm conocido como Malfeas. Cada aspirante debe traicionar a todos sus antiguos aliados, renegar de todas sus creencias espirituales previas y, lo más importante, descender a la locura.
Los Danzantes poseen una amplia variedad de desórdenes mentales que van desde insidiosos y ocultos delirios y fobias hasta evidentes y perturbadores estallidos de enfermedad mental.
Incluso si se separa a un Cachorro de la Espiral Negra de su gente, el descenso en espiral hacia la demencia del hombre lobo es inevitable. Sin embargo, esto no significa que los Danzantes no sean funcionales, por mucho que los Garou lo crean debido a que los Danzantes más autodestructivos son usados como tropas de choque contra las manadas y los clanes de Gaia. Cuando están en su mejor momento, los Danzantes funcionales son fríos y calculadores psicópatas capaces de infiltrarse y subvertir la sociedad humana e incluso de pasar por gaianos. La manifestación más obvia de la psicosis de la Tribu es un odio imperecedero hacia todos los Garou, una obsesión que desafía por completo la razón.
Al igual que los Garou, los Danzantes de la Espiral Negra se unen en manadas y grupos. Así como aquéllos tienen Túmulos, los Danzantes medran en Colmenas, ya sean tóxicos agujeros infernales a los que nadie se atrevería a acercarse o túneles subterráneos ocultos de sus vigilantes enemigos. La Tribu tiene sus propios campos, rituales y consejos, muchos de los cuales están dedicados a las tres cabezas del Wyrm Triádico y sus muchos serviles Impulsos.
Las ordalías públicas de castigo y los ritos orgiásticos son comunes. A pesar de esto, una manada de la Espiral Negra puede decidir mantenerse aislada del resto de la Tribu en casi cualquier parte siempre que obedezca fielmente las órdenes susurradas por el Wyrm. Los Garou Metis son comunes en las manadas de la Espiral Negra. Algunos son reclutados entre los resentidos por su estatus de segunda clase en la Nación Garou; otros nacen en el seno de una Tribu que engendra Metis a voluntad para aumentar su número.
Los derechos reproductivos de la Espiral Negra permiten una libertad absoluta. Las prácticas orgiásticas de la Tribu son perversas y frecuentes: reproducirse más que el enemigo es un imperativo biológico. Los Danzantes superan fácilmente en número a cualquiera de las Trece Tribus de la Nación Garou. Las deformidades Metis, como cualquier otra malformación, se exhiben con orgullo.
Apariencia: Los Danzantes actuales son una burla de los hombres lobo de hoy en día. La mayoría posee mutaciones menores y otras formas de desfiguración que insinúan su corrupción. Esto podría deberse a la polución, la corrupción o la radioactividad cercanas a su lugar de nacimiento. En Forma Crinos, los Danzantes suelen sufrir alguna alteración: sus cráneos pueden estar malformados o pueden babear por las quijadas. Por lo general, los ojos de un Danzante arden con un antinatural matiz entre rojo y verde. Su pelaje es sucio, áspero o irregular; los tonos más comunes son un negro sucio o un glauco enfermizo. Los Garou reclutados de las demás Tribus parecen corruptas versiones de sus antiguos hermanos y hermanas. Muchos Danzantes sufren algún tipo de deformación, dado que casi la mitad de la Tribu son Metis.
Un puñado de exóticos y excepcionalmente raros Danzantes tiene el pelaje blanco puro de sus ancestros Aulladores Blancos. Parentela y territorio: La Parentela de la Espiral Negra no es la gente más estable. La cordura no es su fuerte y la estabilidad emocional es un problema. La mayoría están acostumbrados a condiciones de adversidad financiera e higiene cuestionable, se financian con trabajos marginales y viven en la miseria. Por razones que nunca llegan a entender por completo, están unidos de forma inexorable a la corrupción del Wyrm. Esto puede dar como resultado un estilo de vida “mejorado” por una amplia variedad de productos dañinos a nivel espiritual creados por Pentex y sus filiales. Algunos Danzantes se las arreglan para asegurarles un trabajo en esas mismas compañías corruptas con el fin de vigilarlos. Sin embargo, no hay ninguna garantía certera de empleo. Algunos Parientes se alejan en favor de lo que parecen hogares y estilos de vida perfectamente ordinarios; ése es el momento en el que sus tendencias disfuncionales se muestran mucho más impactantes de lo que parecerían normalmente.
Los Danzantes de la Espiral Negra tienen relativamente pocos Lupus para una Tribu de su tamaño; prefieren engendrar Metis. Sus Parientes lobos viven vidas miserables en cautividad, criados en pequeñas reservas en el mejor de los casos y en las profundidades de Colmenas en el peor.
Tótem tribal: La mayoría de los Danzantes de la Espiral Negra sirven al Tótem tribal Chotacabras, un espíritu de mala suerte y ruina. Además de sus espeluznantes aullidos de lobo, los
Danzantes pueden emular al pájaro del mismo nombre.
Fuerza de Voluntad inicial: 3.
Restricciones de Trasfondos: Casi cualquier Trasfondo Garou está permitido, aunque suelen manifestarse de forma más siniestra. Pura Raza está restringido, excepto en los casos en los
que se adquieran los cinco puntos para representar un vestigio del linaje original de los Aulladores Blancos.
Trastornos: La Espiral Negra quiebra la mente de aquéllos que la bailan. Cada Danzante tiene al menos un forma evidente o encubierta de demencia, representada con un Trastorno.
Dones iniciales: Protector de Perdiciones, Resistir Dolor, Resistir Toxina, Sentir al Wyrm, Sudario.
La tribu conocida antiguamente como los Aulladores Blancos fue corrompida por el Wyrm hace más de dos mil años. Criados bajo tierra rodeados de Perdiciones y otros engendros del Wyrm, estos hombres lobo desquiciados y deformes forman el grueso de su tropa.
Los odiados Danzantes de la Espiral Negra, también conocidos como la Tribu Perdida, son los Garou que se pasaron al Wyrm. En tiempos fueron los Aulladores Blancos, una noble tribu, parecida a los Fianna, pero el Wyrm los corrompió y los convirtió en las criaturas salvajes e inmundas que son hoy. Durante siglos, los Danzantes han vivido bajo tierra entre horrores, y todos están completamente locos; sin embargo, el Wyrm les ha dado a sus esclavos poderes terribles, además de un violento odio hacia los Garou.
Los Danzantes de la Espiral Negra se parecen un poco al resto de los Garou; sin embargo, muchos de ellos están malformados, ya sea por ser metis o por su proximidad a las piras radiactivas del Wyrm. Cuando están en forma Crinos, sus cabezas a menudo son enormes y babeantes, como las de una hiena, mientras que sus orejas están peladas y acaban en punta, como las de un murciélago. Sus ojos son enormes y redondos, y brillan con una fosforescencia roja o verde. Su pelaje es desigual y suele ser blanco albino o gris verdoso. La forma humana de los Danzantes de la Espiral suele ser deforme, aunque algunos son muy hermosos.
El tótem de los Danzantes es Chotacabras, cuyo loco chillido emiten los Danzantes durante sus cacerías. Se han dado este nombre por un misterioso laberinto que existe en el reino del Wyrm; se dice que «bailan» por esta Espiral Negra para conseguir sabiduría y poderes siniestros. De hecho, los Danzantes de la Espiral Negra consideran que bailar en la Espiral Negra y sobrevivir es la hazaña más sagrada de todas.
Los Danzantes de la Espiral Negra deben generarse como cualquier otro Garou, pero la mayoría de ellos son metis, ya que se han criado de forma consanguínea durante siglos en las oscuras profundidades. Sus «Dones» a menudo se parecen a mutaciones y su naturaleza depende del Narrador.