Espíritus vestidos con carne; espíritus del mundo que flota;
¿Cómo podemos superarnos a nosotros mismos si estamos encadenados?
Fuego pasajero, respiración de la nada,
Espíritu eterno.
-Mantra de la Tierra Viviente
VIRTUD: YIN Y YANG
Habiendo regresado de la muralla que hay más allá de la muerte, y habiendo sido dotados con la capacidad de ver y sentir la voluntad de la efímera, los Kuei-jin están íntimamente vinculados a los espíritus. Desde un punto de vista apropiado, todas las criaturas y cosas tienen espíritu: Los árboles, las piedras, las casas, los pájaros, los zorros, los lagartos, los ríos, los bosques, las montañas…
La Tierra misma es una entidad espiritual de incomparable esplendor que da vida a lo que, de otro modo, sería una humilde bola de polvo. Sólo propiciando a estos espíritus puede uno esperar su ayuda y su conformidad. Profundamente inspirado en las religiones animistas y en las enseñanzas Sintoístas, el Espíritu de la Tierra Viviente asegura que los Kuei-jin deben despertar a los espíritus que haya su alrededor. El mundo es una ilusión vaporosa que se aparta para revelar el verdadero poder del espíritu que hay más allá. Escuchando a los espíritus y realizando los rituales adecuados, un Catayano puede escapar a la trampa de las almas duales encerradas en la carne muerta. Honra a los espíritus y ríndeles homenaje, después aprende de ellos las maneras de sobreponerte al mundo material a favor del eterno.
Introspectivos, precisos y meditabundos, los Velos Cerúleos son cuidadosos en todos sus asuntos. Los espíritus insisten en que cada acción tiene unas formas adecuadas y que cada regla tiene una razón de ser; en consecuencia, los Velos se visten, hablan, se mueven y se comportan de acuerdo con las palabras de sus mentores espirituales. Para la mayoría, esto se traduce en oraciones especiales, rituales y súplicas para cada etapa de la vida: antes de ingerír Chi, después de matar a un enemigo, al levantarse al atardecer… incluso al encararse al sol. Después de haber sido apropiadamente aplacados, los espíritus se muestran mucho más dispuestos a ayudar a un Kuei-jin, o incluso a enseñarle pequeñas muestras de los secretos que pueden llevar a escapar de la muerte. En tanto que el alma no es más que Chi atado al cuerpo, los Velos cultivan la fuerza vital y el entendimiento de los flujos de Chi a través del Reino Medio. Los ancianos de la Tierra Viviente dicen que cuando el alma es lo suficientemente fuerte, ésta puede liberarse de sus cadenas muertas. El Yin y el Yang derivan juntos de la base de toda energía y toda vida, y así los Velos utilizan estas energías libremente para desarrollar su espiritualidad con la esperanza de escapar de la patética existencia de latrocinio como Kuei-jin.
Entre los mortales, los Velos Cerúleos se comportan con cautela y dignidad. No se permiten indulgencias con la comida, la bebida ni el sexo; de hecho, como la mayoría de los mortales carecen completamente de la capacidad de comunicarse con los espíritus, los seguidores de este Dharma los consideran transitorios y de importancia limitada. Los Velos sólo rompen con su ordenada rutina para relacionarse con el mundo evanescente cuando los espíritus así lo ordenan. Los tabúes y rituales de la espíritualidad cambian de unos Velos a otros; cada Kuei-jin busca espírítus que le digan cuál es la manera apropiada de hacer las cosas. Los velos razonan que, si se entiende que cada alma es única, cada individuo debe recorrer un sendero igualmente único hacia la iluminación; así, cada uno de los miembros de este Dharma descubre la forma adecuada de expandir su propio espíritu, ya sea de una forma parecida o distinta a la de su mentor.
Entrenamiento: El ritual elaborado y la ceremonia acompañan a la inducción a este Dharma. Cada iniciado experimenta un renacimiento especial antes de emprender la más sencilla de las tareas. Cantos diarios; mantras y purificaciones deben ser aprendidos y efectuados con precisión, lo cual hace que no sea sorprendente que los miembros de este Dharma sean tan escasos; la complejidad de las formas que complacen a los espíritus son realmente difíciles de aprender y ejecutar.
Para aprender mejor la voluntad de los espíritus, muchos seguidores de este sendero viajan a los mundos del Yin y el Yang para hablar directamente con sus patronos. Aunque es peligroso y, en ocasiones, hasta ofensivo, este curso de acción puede ser muy fructífero para el Kuei-jin educado y perseverante. Los mentores suelen llevar a sus estudiantes a las Tierras del Espejo para mostrarles los efectos del cambio físico en el paisaje espiritual, y para presentar formalmente a sus pupilos a los espíritus.
Debilidad: La precisión y el ritual, el contraste y la tradición; trabados por tales tabúes, los Velos suelen seguir reglas muy estrictas sobre lo que pueden y no pueden hacer. La mayoría de los Velos Cerúleos tienen rituales significativos para acontecimientos importantes (como experimentar un momento de iluminación o cruzar a los mundos espirituales), y también breves oraciones e invocaciones para sucesos más comunes (como matar a un enemigo o despertarse al atardecer). Si uno se muestra negligente con éstos, la caída del Dharma es segura. Estudiando los hábitos de un Velo en particular, a menudo es posible observar como un Kuei-jin conduce su no-vida, así como encontrar la manera de utilizarle o destruirle.
Afiliaciones: Los reinos espirituales, el color azul y la dirección oeste
Augurios Propicios y Símbolos: Capillas y estatuillas, ceremonias del té, arcos torii, bosques y lagos sagrados, procesiones
Conceptos: Vagabundo, ritualista, competidor, consejero, fang shih.