Atravesé la puerta de la muerte
y lo hice como un monstruo;
Atravesé el umbral de la vida
y regresé como un hombre.
-Ki Yuen, poeta del Fénix Náciente
VIRTUDES: HUN Y YANG
Los Kuei-jin fueron humanos una vez, y lo fueron intensamente: las tareas inacabadas, las deudas por pagar, o el karma incumplido les devuelven a sus cuerpos, y en sus propios cadáveres encuentran nuevos lugares en la Rueda Cósmica. Dejar atrás sus antiguas vidas para perseguir una existencia eterna de filosofía e iluminación.
¿Pero qué garantías hay de que el Ciclo haya devuelto a estos Kuei-jin a los reinos mortales para cumplir un nuevo propósito? De hecho, según argumenta el Fénix Naciente, el verdadero propósito de los Catayanos es acabar las tareas que dejaron pendientes en vida, pagar las deudas kármicas retornando el mismo papel que se tenia en el pasado y equilibrar los actos que traen la condenación. Zanjando esta deuda, el Kuei-jin completa su ciclo vital interrumpido, quedando así liberado del ciclo kárrnico. Obviamente, este Dharma es despreciado por herético con el Quincunx y los estudiosos, del Ki Chuang; según dicen, los no-muertos son devueltos por el Cielo con un nuevo propósito y un nuevo mandato. Aún así, el Fénix Naciente asegura que ellos han sido simplemente devueltos con nuevos poderes y una segunda oportunidad para concluir sus vidas irresolutas; afirman que las habilidades de los Kuei-jin son herramientas de las que servirse para cumplir el propio destino kármico, y que el Demonio no es más que el castigo por haber fracasado en vida.
Sobreponerse a los deseos del Demonio, dominar los poderes del cuerpo renacido y completar las tareas de la vida mortal son los principios que mueven a los Fénix, pues sólo a través de ellos serán liberados del maldito Ciclo. Extrañamente, pocos Kuei-jin alcanzan nunca una avanzada edad o un elevado estatus siguiendo este sendero Dhármico. Muchos se mofan de esto, asegurando que se debe a que los Catayanos que siguen este camino son incapaces de desarrollarse espiritualmente, ya que su filosofía es defectuosa. Sin embargo, hay otros que destacan el hecho que los más vibrantes e iluminados de los Fénix desaparecen de repente de la sociedad Kuei-jin para no volver a ser vistos jamás, y que ni siquiera los adivinos más poderosos son capaces de confirmar sus muertes. El destino de estos ancianos es un misterio, pero, entretanto, los Fénix sufren la persecución como consecuencia tanto de su falta de autoridad política como de sus divergencias filosóficas.
El Fénix Naciente típico es, por un tiempo, un bastión de esperanza y compasión; decididos a recuperar la mortalidad, se regocijan en los sentimientos y los sentidos de sus días entre los vivos. Cada uno lucha por encontrar su verdadero lugar en gran plan del Cielo y ocuparlo; inevitablemente regresan a sus hogares y con sus familias, para asumir un papel en la periferia de sus antiguas existencias en un intento de satisfacer sus deseos de realización: De hecho, muchos forman pequeños séquitos formados por sus familiares más cercanos, obteniendo el sustento y el apoyo de sus parientes mientras buscan el modo de trascender la maldición y regresar a la mortalidad. Por desgracia, el hambre atroz y la falsa vida de la existencia vampírica conducen inevitablemente al conflicto y la tragedia.
Entrenamiento: Los Fénix Nacientes no tienen un régimen de entrenamiento típico, probablemente debido a la carencia de verdaderos bodhisattvas en este sendero. Muchos desarrollan su introspección y su misticismo para sintonizarse con sus necesidades y objetivos y averiguar qué fue lo que hicieron mal durante sus vidas. La veneración a los ancestros también es muy común, en tanto que estos Kuei-jin buscan la sabiduría de sus parientes más ancianos. Cada Fénix Naciente debe encontrar su propia naturaleza interior y satisfacerla para reclamar su lugar en la vida mortal; si bien hay algunos tópicos que siguen siendo válidos para todos los Fénix. A los estudiantes de este sendero se les aconseja que busquen a sus parientes y amigos para reforzar sus vínculos con la humanidad. También trabajan su autodisciplina para oponerse a las tentaciones del Demonio mientras afilan sus energías Yang para acercarse más a la apariencia de la vida.
Debilidad: Obviamente, los Fénix Nacientes llevan una no-vida trágica; el Demonio, el desequilibrio del alma y el hambre eterna terminan desencadenando la destrucción de sus amigos, familias y aliados. Todos los intentos de recuperar un lugar en la sociedad mortal están condenados al fracaso por las limitaciones de su forma Kuei-jin. Muchos abandonan la esperanza y cambian sus creencias en etapas más avanzadas de su existencia, después de haber destruido a sus propias familias. Sin embargo, lo pero es el hecho de que haya tan pocos bodhisattvas en esta senda, lo que significa que los Fénix son presas fáciles para la persecución; las cortes no se lo piensan dos veces a la hora de declararles fuera de la ley, y señalan esta carencia como la «evidencia» de que el sendero es fundamentalmente defectuoso.
Afiliaciones: Seres humanos, el color dorado y la dirección este
Augurios Propicios y Símbolos: Aves del paraíso, cielos despejados, peonzas, cometas
Conceptos: Tendero, funcionario, profesor universitario, estudiante, poeta, artista.