Un diablo, en el gran esquema de las cosas, es un doctor con un cuchillo para cauterizar y una sierra para cortar huesos. Amputando los miembros putrefactos y quemando las infecciones el diablo devuelve la salud a la creación.
VIRTUD: P’o
Con varas guían los granjeros al ganado,
Tú eres la vara y el granjero y el hacha y el fuego.
Las linternas de piel serán tu sol
y el polvo de los muertos tu perfume.
-Las Canciones del Infierno
Algunas almas gritan cuando llegan al Yomi. Otras disfrutan del viaje y traen con ellas el tormento cuando regresan. Para estas almas, el Aullido del Tigre-Diablo es un mantra de esperanza. El dolor purifica a estos vampiros, eliminando imperfecciones y aplicando su fuego curativo. En el aullido provocado por las llamas aparece una Verdad superior.
Según Los Sutras de fa Sangre, Xue descubrió el Mantra del Dolor tras la destrucción del Monte Meru. Llorando, se azotó con unas ortigas y se abrió heridas en los costados. A medida que su sangre caía al suelo, las gotas se inflamaban. Xue se arrancó su propia cara y la arrojó a aquel fuego, y fue entonces cuando recibió la iluminación.
A pesar de las ideas equivocadas, los seguidores de esta Senda no son adoradores de los demonios. Sí, pueden parecerlo para el ojo lego: los templos del Tigre-Diablo son escenario de atrocidades (desde bebés carbonizados hasta esclavos amputados), obscenos cánticos y músicas discordantes. Los espíritus impuros frecuentan estos lugares, y el Chi que bulle en sus nidos de dragón es corrosivo y maldito. Sin embargo, los extraños no alcanzan a ver la verdad: los Tigres-Diablo no veneran a los diablos, sino que quieren convertirse en ellos. Ese es un objetivo mucho más elevado que la servidumbre.
Para el Viento Abrasador (otro nombre de la secta), el dolor es instructivo y purificador. Un diablo, en el gran esquema de las cosas, es un doctor con un cuchillo para cauterizar y una sierra para cortar huesos. Amputando los miembros putrefactos y quemando las infecciones el diablo devuelve la salud a la creación. Es el deseo del Cielo que los Tigres-Diablo realicen su labor en la Tierra: tanto sobre los demás como sobre sí mismos. Estos vampiros epitoman el sadomasoquismo: disfrutan atormentando a las demás criaturas mental, emocional y físicamente, pero también gozan recibiendo el mismo tratamiento. Cada lágrima es una nueva lección, cada grito un retazo de la verdad. Igual que un destello repentino deja una oscuridad mayor, el látigo del dolor crea una calma más profunda. El control lo impone el miedo al dolor; por tanto, saluda al dolor y expulsa el control. Hay que saborearla agonía para percibir la comprensión que trae con ella, imágenes que se transforman en una alegría más elevada si se logra comprender su significado.
El Viento Abrasador trata de ayudar a los demás a encontrar estas alegrías; paradójicamente, también intenta destruir a aquellos que comprenden la verdad demasiado bien. Estos diablos son cirujanos, y el Cielo les ha ordenado que cautericen la enfermedad. Como la diosa Tien-Mu, los Tigres-Diablo son el relámpago que ilumina a los perversos; como Le Kung, son el rayo que abate a los pecadores. La Sexta Edad, aseguran, se convertirá en el golpe más brillante, el estallido que reducirá a cenizas a una creación fallida. Como el rayo, los Tigres-Diablo desaparecerán cuando su labor haya concluido, y de los rescoldos del viejo universo se alzará uno mucho más sabio.
¡Será un gran juego, y no ha hecho más que comenzar!
Entrenamiento: como los tigres, los vampiros del Viento Abrasador prefieren la magnificencia a la brutalidad. Esta maldad tiene una gracia y un poder que la simple carnicería no puede igualar. Sus lecciones son afiladas como cuchillas (literalmente!) y sus mantras golpean el oído. La habilidad es una virtud; la brutalidad, un desperdicio. Un Maestro secuestra a sus futuros discípulos, los somete a horrendas lecciones y les hace meditar sobre la esencia de su dolor.
Los estudiantes suelen proceder de ambientes violentos. En vida aprendieron a convivir con el dolor. Con el tiempo sacaron fuerzas de él y a menudo sufrieron muertes especialmente desagradables. Durante su estancia en el Mundo Yomi estas almas vieron sus debilidades diseccionadas. Ahora, con el Segundo Aliento en sus pulmones, tratan de proseguir su entrenamiento y transmitir las lecciones a aquellos que sepan apreciarlas. Los Tigres-Diablo modernos consideran que el mundo es un escenario fascinante. El dolor nunca ha sido aceptado en tal medida y producido a tal escala. Al mismo tiempo, mucha gente parece insensibilizada ante la angustia exquisita. El reto del mundo moderno es hacer sentir de nuevo, aplicar el hierro candente hasta que los ojos de la creación se abran y puedan contemplar el Cielo.
Debilidad: hasta los Tigres-Diablo más sabios parecen impulsivos y demasiado ansiosos por provocar dolor. Los más jóvenes son tentadores torpes o asesinos salvajes, y sus mayores no mejoran demasiado. La sutileza no es el punto fuerte de este Dharma. En el amanecer de la Sexta Edad los Tigres-Diablo parecen preparados para reclamar el mundo, y no hacen nada por ocultar sus ambiciones. Cultivan en sus jardines espíritus de las pesadillas, pero no son capaces de esconder el hambre de su mirada.
Augurios propicios y símbolos: tigres, tormentas, relámpagos, grandes fuegos, lotos ardientes (normalmente representados con velas flotantes)
Afiliaciones: fuego, el número 2, el color rojo y la dirección sur
Conceptos: joven rebelde, asesino, artista, prostituta, contrabandista, matón, torturador, pistolero, filósofo, burócrata, vagabundo.
PRINCIPIOS
1. Cabalga l Demonio; no dejes que él te cabalgué a ti.
2. Disfruta en los fuegos de la carne y en las pasiones del alma.
3. Enseña a los demás a alcanzar al felicidad a través del dolor.
4. Arroja el miedo a las llamas y anima a los demás a hacer lo mismo.
5. No dudes: ¡actúa!
6. Busca los rescoldos más calientes y aliméntalos hasta que se conviertan en inmensas hogueras.
7. Medita sobre el destello de la pasión, la ceguera que provoca y la oscuridad que deja al partir.
8. Sé culto en tu pasión y magnifico en tu maldad. Cualquier imbécil puede comportarse como un loco; para convertirse en un diablo hace falta autentica sabiduría.
SENDAS RIVALES
La Grulla Resplandeciente: la ley es una venda. Te la arrancare para que sangres.
La canción en la Sombra: fríos como el mármol. Golpea fuerte y se quebrarán.
Los Mil Susurros: moverse entre vidas es un modo tan admirable como cobarde de aprender el Drama. ¿Estas estudiando la creación o huyendo de ella?
El Dragón Asesino: en el fuego blanco de la pasión, la línea entre la vida y la muerte se convierte en cenizas.
Vástagos: ¡Oh, callaos ya! Disfrutáis con vuestra naturaleza; ¡admitidlo y seguid con vuestra existencia!