El oro es simplemente polvo que brilla. Para ser iluminado, debes convertirte en el Sol.
Los narradores de antaño tejían historias de astutos animales que vivían y medraban en el vasto y hermoso paisaje africano, resolvían los enigmas de la vida, el universo y los distintos mundos que existen en él.
Esos relatos se convirtieron en un método simbólico por medio del cual los Ngoma (los grandes eruditos hechiceros-sacerdotes de las naciones centroafricanas) compartían el conocimiento que habían descubierto. Aunque tales historias, la gente y el paisaje han cambiado, el trabajo de los Ngoma sigue siendo prácticamente el mismo que siempre: observar, contemplar, educar y rejuvenecer.
Originada a partir de los ancestrales rituales de Nubia y Egipto, esta venerable secta comenzó como los Ngo-Ami, hechiceros-sacerdotes del África clásica. Pero cuando los romanos, persas y musulmanes expandieron sus imperios hasta Nubia, los Ngo-Ami tomaron sus Artes, migraron más al interior del continente y terminaron por tomar el nombre Ngoma. Allí prosperaron; durante la Edad Oscura de la Europa medieval, los reinos africanos disfrutaron de una ahora perdida edad dorada. En el apogeo de esa época, los Ngoma sirvieron como consejeros de grandes gobernantes, como sanadores, sacerdotes, maestros y filósofos. Tan grande fue su renombre que captaron la atención de los magi europeos, que los invitaron a la Gran Asamblea. Finalmente, los prejuicios y privilegios bloquearon el reconocimiento de los Ngoma como iguales de Herméticos y Solificati. Agrupados con el resto de chamanes y conversadores con los espíritus, los ofendidos Ngoma abandonaron este Concilio que prefería integrarlos con los Cuentasueños antes que ofrecerles su propia Tradición.
Tal y como nos cuenta la historia, los años resultantes fueron duros. Los esclavistas se abrieron paso al interior de África, devastando sus culturas para alimentar su incansable sed de esclavos.
Los Ngoma vieron sus escuelas y ciudades, sus tierras y sus gentes explotadas y diezmadas por las plagas, las hambrunas y la guerra. Cayeron ciudades, fueron seccionados linajes y las viejas costumbres (y las lenguas secretas con que se transmitían) se perdieron por completo. Aun así, tal y como los Ngoma ven ahora las cosas, esos holocaustos se convirtieron en un fuego perfeccionador, una lección de humildad y gratitud para una secta que había sido, en la mayor parte de su existencia, reverenciada como algo similar a lo divino. Las viejas ceremonias y rituales (ahora tenidos en incluso más alta estima sencillamente porque sobrevivieron suficientes hechiceros-sacerdotes para realizarlos) tienen un significado y una importancia mayores. Preservar el conocimiento, así como reunirlo, se convirtió en una prioridad mucho mayor. Y de todos esos terribles años, los Ngoma aprendieron a reconocer, como nunca antes habían hecho, los signos que delatan la corrupción.
Aparte de un pequeño contingente entre las Casas de Hermes, los Ngoma se han considerado perdidos. Tal confusión se ajusta a sus propósitos. En lugar de preservar alguna anticuada reconstrucción de su vieja forma, ahora son lo que eran en la era clásica: sofisticados urbanitas de su tiempo. Estos Ngoma millennial han demostrado ser excelentes estudiantes y frugales representantes de las Artes que han heredado. Fieramente conscientes de que el linaje de la Magia tradicional en África central podría haber desaparecido sin los valerosos esfuerzos de sus ancestros, tienen grandes ideas para el futuro de su rico y variado continente. Los Ngoma de hoy en día son respetados como profesores, doctores, científicos, astrólogos y similares, pero también sirven a la gente como astrofísicos, políticos, arquitectos, expertos en finanzas y filántropos.
Organización: Los Ngoma que sobrevivieron al azote del comercio de esclavos y la explotación colonial restablecieron las escuelas Mágicas por las que eran reconocidos. Por pura necesidad, estas escuelas permanecen más ocultas de lo que solían estarlo en los viejos días. Dado que los Ngoma reconocen la importancia de preservar su conocimiento devastado, sus rituales y tradiciones, estas escuelas se extienden ahora por todo el mundo, proporcionando entrenamiento esencial en una amplia variedad de prácticas Mágicas: habla espiritual, herbología, lanzamiento de hechizos, narración y geomancia.
Como con la mayoría de elementos de la cultura africana, los ancianos instruyen a sus jóvenes iniciados. La edad y la experiencia siguen siendo atributos apreciados dentro de la sociedad Ngoma. Un anciano Kitjito (“Oasis”) proporciona instrucción a su kuwaneko (“sediento” como en “sediento de conocimiento”) e imparte lecciones en Magia, ciencias, historia y saber africanos y en las ancestrales lenguas del saber arcano nubio, especialmente en Ufungoto, la “Lengua-Llave” en la que se dice que hablan los espíritus. Los Kitujita también suelen enviar a sus kuwanakada a estudiar con otros ancianos, lo que les confiere una amplia gama de disciplinas y especialidades. Como con los magi Herméticos, el conocimiento y la erudición son elementos esenciales del entrenamiento Ngoma. Los Ngoma creen que un recipiente más ancho contiene más agua, así que una amplia variedad de conocimientos confiere un mayor rango de posibilidades.
Iniciación: Dentro del continente africano, un mago recién Despertado podría encontrar una escuela Ngoma por sí mismo; fuera de África, un iniciado potencial, por lo general, necesita encontrar (o ser encontrado por) un Kitjito, el cual comienza su entrenamiento inicial y después lo remite a una escuela… normalmente pagando la cuota de entrada y el viaje para que el kuwaneko pueda concentrarse en sus estudios sin preocuparse por el dinero. El entrenamiento suele implicar años de estudio e incluye búsquedas de visiones y ordalías Mágicas. Los estudiantes no Despertados que demuestran un potencial excepcional son alentados a aprender todo lo posible; incluso si este estudiante nunca Despierta, podría encontrar su lugar dentro de las vastas redes de apoyo secretas en las que confían los Ngoma.
Esferas Afines: Vida, Mente, Cardinal o Espíritu.
Foco: El conocimiento desbloquea los diversos compartimentos del Arte y la posibilidad. Dado que los espíritus y los Ancestros difuntos proporcionan respuestas para muchos secretos, los extranjeros suelen confundir a los Ngoma con chamanes.
Éste no es el caso; los espíritus ofrecen guía, pero el conocimiento y las Artes depende de cada Ngoma, no de favores altermundanos. Guiados por los paradigmas de Orden Divino y Caos Terrenal donde la Tecnología tiene Todas las Respuestas, los Ngoma emplean Alta Magia Ritual con un profundo componente de fe y aplicaciones modernas de alquimia, hipertecnología, medicina, artesanía, hackeo de la realidad e hipereconomía y su asociado Arte del Deseo. Aunque algunos Ngoma escogen trabajar con las herramientas tradicionales de sus Ancestros, la mayoría de Suktamke (“aquéllos que proporcionan un empujón”) emplean una mezcla de herramientas ancestrales y tecnológicas. Después de todo, el conocimiento no está ligado a una única era.
Estereotipos
- Las Tradiciones: Si no hubieran dejado que sus prejuicios los cegaran, podrían habernos convertido en poderosos aliados. De nuevo, quizás los Ancestros contemplaron el miserable estado actual del Concilio.
- La Tecnocracia: Destructores, profanadores, asesinos y explotadores.
- La Alianza Dispar: ¡Tan diverso grupo de aliados potenciales! Como mínimo, podríamos aprender sus secretos y beneficiarnos de su conocimiento.