La forma natural de Envidia es una gran serpiente de mar, mucho más extensa que cualquier navío. Una cabeza de dragón de verdes colmillos se ubica en el extremo de un vasto cuerpo serpentino, con dos pares de aletas con garras.
Atributos: Fuerza 10, Destreza 7, Resistencia 8, Carisma 5, Manipulación 5, Apariencia 0, Percepción 4, Inteligencia 4, Astucia 5.
Habilidades: Alerta 3, Trato con Animales 3, Atletismo 4, Conciencia 3, Pelea 5, Expresión 5, Intimidación 5, Subterfugio 6.
Fuerza de Voluntad: 5.
Niveles de Salud: OK x 5, -1 x 5, -3 x 3, -5 x 2, Incapacitado.
Armadura: +4C/+4L/+2A
Ataques: mordida o garras (Fuerza +3L), golpe con la cola (Fuerza +3C), aplastamiento (Fuerza +5L).
Poderes: Aura de Envidia, Sin Miedo, Inmortal.
Debilidad: relatos de tesoros más espectaculares que cualquiera que posea Envidia pueden ser usados para hacerla salir de su guarida.
Tass: las posesiones de Envidia acumulan su poder. El robo de incluso la baratija más pequeña de su colección le otorga un punto de Tass al ladrón.
Aura de Envidia: a diferencia de sus compañeros, Envidia no puede tomar forma humana. Puede, sin embargo, hablar un lenguaje humano. Sus palabras inducen la envidia en todos los que la oigan. Se realiza una tirada de Manipulación + Expresión (dificultad 7) opuesta a la fuerza de voluntad de quienes oigan (dificultad 7); si la serpiente gana el que oye es embriagado por la envidia. Envidia raramente se muestra, prefiriendo susurrar desde la costa o de un navío, y sus susurros son suficientemente audibles para todos cercanos a ella. Aquellos que se resisten pueden asumir que es el Demonio quien habla, incluso si no ven a la Serpiente.