«¿Por qué molestarse en gobernar a los vampiros? Soy rey de lo impío, me adorarás o te expondrás al Sol».
Nacido en Escocia, Dylan Bruce solo tenía dieciséis años cuando se marchó a Londres para cavar trincheras y construir refugios antiaéreos junto a su padre, Malcolm, a finales de los años treinta. Dylan no estaba al tanto de los detalles del negocio de su padre y desconocía que éste había sido contratado por un señor Ventrue llamado Gotsdam que estaba interesado en su linaje familiar y sus conocimientos sobre ingeniería. Gotsdam predijo correctamente que se avecinaba una nueva guerra mundial y, en previsión, pagó una considerable suma de dinero a la familia Bruce para que construyera refugios antiaéreos (que fueron fortificados en secreto como refugios vampíricos) y defensas en ubicaciones clave repartidas por toda Inglaterra.
Cuando por fin se declaró la guerra y era inminente una leva, el padre de Dylan suplicó a Gotsdam que salvase a su hijo, ajeno a la verdadera naturaleza del Vástago. La petición no era inusual, pues todos se habían percatado de cómo Gotsdam se había interesado cada vez más por Dylan por su entusiasta pensamiento estratégico y su porte majestuoso. El Ventrue sucumbió a los ruegos de Malcolm y usó su considerable cantidad de contactos para que Dylan pudiera unirse a la breve Fuerza Expedicionaria Británica (BEF por sus siglas en inglés) para luchar durante la llamada «guerra ilusoria». Bajo un nombre falso, el propio Gotsdam marchó junto a Dylan hacia la frontera franco-belga durante unas noches, dejando atrás a Malcolm para que se valiera por sí mismo en Londres.
A diferencia de otras unidades en el ejército británico, la BEF sirvió un tiempo patrullando la frontera y construyendo fortificaciones y refugios como ya habían hecho en Inglaterra durante esta temprana fase de la Segunda Guerra Mundial. Dylan trabajó incansablemente bajo el mando de Gotsdam sin saber que había estado construyendo aún más refugios para la Camarilla durante meses, hasta una fatídica noche. Dylan y unos cuantos soldados habían sido invitados a un baile en una hacienda local y, como muchos jóvenes de su edad, le interesaba conocer chicas. Sin embargo, quien se le acercó aquella noche en la fiesta no era para nada una chica, sino una vampira, una Infernalista y miembro renegada del Sabbat llamada Katherine.
Sin llegar a revelarle qué era o cuál era su mayor deseo (desatar al demonio Drakonsyr que residía en el cuerpo de la anciana Sire de Gotsdam, Tiamat), Katherine se pegó a Dylan y lo guió entre las sombras. Un Josiano ha informado a los Alastores que es probable que la Infernalista planease usar a Dylan como peón y manipular su mente antes de que Gotsdam lo Abrazara para así poder crear un vínculo con Tiamat gracias a su Sangre.
Aunque podría haberlo dejado casi muerto en su primer encuentro, algunos Alastores creen que el objetivo de Katherine era más complejo. Después de todo, si Gotsdam hubiera Abrazado a Dylan antes de que pudiera influir en él, puede que nunca tuviera la oportunidad más adelante. Desde entonces, muchos Alastores han confirmado que Dylan empezó a cazar vampiros con sus compañeros soldados cuando todavía era mortal y sospechan que Katherine fue de algún modo responsable de que tomase ese camino. Por desgracia, los detalles específicos de lo que le pasó a Dylan durante los primeros años de la guerra no están claros. Lo que sí lo está es que el joven Bruce se ganó una implacable reputación como hábil cazador de vampiros y que atacaba a Vástagos y a miembros del Sabbat por igual. Milagrosamente, continuó trabajando para el Antiguo Ventrue pese al hecho de que se dedicaba a matar vampiros por toda la campiña, e incluso después de su regreso a un Londres destrozado por la guerra para enterrar a su padre.
Poco después de su regreso a Londres, Gotsdam Abrazó a Dylan y empezó a entrenarlo en las tradiciones de su Clan. No había pasado mucho tiempo cuando Gotsdam le reveló a su Chiquillo sus verdaderas motivaciones: creía que Dylan podría convertirse en un arma para atacar al Sabbat y el caos de la guerra les había proporcionado la oportunidad perfecta para hacerlo. En lugar de esperar durante años para llevar a cabo su plan, Gotsdam manipuló a su Progenie al implantar varias sugestiones en lo profundo de su mente. Entonces, el Ventrue envió a Dylan a buscar y a unirse al Sabbat en Alemania, ajeno a que Katherine le había estado siguiendo la pista al joven Ventrue desde las sombras todo ese tiempo.
Antes de que Dylan llegase a la frontera alemana, otros vampiros ya sospechaban que había empezado a caer presa de la corrupción infernal: decía escuchar susurros en sueños que le prometían poderes y dominios mayores que aquellos que la Camarilla o el Sabbat podían ofrecerle y le contaban secretos a Dylan, algunos reales y otros no, sobre el mundo que conocía, obligando al joven Ventrue a cuestionarse sus conocimientos sobre las distintas facciones sobrenaturales y su papel entre ellas, instándolo a convertirse en un señor entre los impíos, si se atrevía.
Aunque la mayoría de vampiros creía que había perdido la cabeza, no podían ignorar lo que Dylan decía saber sobre Lupinos, magos y hadas. Para cuando Dylan se encontró con su primera manada del Sabbat, su reputación había empezado a extenderse: cazador de vampiros, visionario y Antitribu. Tanto si era por las sugestiones de Gotsdam como si no, Dylan no tuvo problemas para convencer a otros miembros del Sabbat de que su lugar estaba con ellos. A pesar de sus desvaríos y sus delirios de grandeza, Dylan evitó con éxito que le calificaran de Infernalista por miedo, justificado, a la Inquisición del Sabbat, y a menudo contaba que sus sueños eran el resultado de un ataque perpetrado por un Malkavian.
La época de Dylan como miembro del Sabbat ha sido turbulenta, en parte porque en realidad no se tragaba el miedo del Sabbat ni sus divagaciones sobre los Antediluvianos y sus peones. Sin embargo, en vez de abandonarlos sin más, el Antitribu manipuló su entrada en la Mano Negra y se las arregló para convencerlos de que cualquier rumor que hubieran oído sobre él, como el que se estaba extendiendo de que se había convertido en Infernalista, había sido divulgado por agentes de la Camarilla. Se sabe que también presumió de haber engañado a Gotsdam para que lo Abrazase, simplemente porque era más poderoso que los demás vampiros que había cazado. No obstante, algo que no sabe mucha gente es que los Justicar han compartido con los Alastores pruebas que revelan que quizás Katherine no fue la única Infernalista que ejerció influencia sobre el Neonato: cartas escritas en un lenguaje extraño y críptico que hacían referencia a “un joven señor Ventrue” fueron interceptadas en la frontera italiana en 1943 y todavía no se han descifrado por completo.
Como miembro de la Mano Negra, Dylan tuvo muchas oportunidades de demostrar su valía en el tramo final de la guerra. Con el tiempo, se convirtió en un respetado asesino y un miembro ejemplar del Sabbat, un hecho que usaba a su favor. El prestigio que ganó dentro del Sabbat, junto a su odio por la Camarilla, le concedió más oportunidades de profundizar en su conexión con lo infernal y reclutar a otros para la causa. Su cargo en la Mano Negra le ayudó a aprender a evitar a la Inquisición del Sabbat, traicionar a otros miembros e incriminar a otros vampiros por sus actos diabólicos. A día de hoy, la mayoría del Sabbat desconoce que es, de hecho, un Infernalista; salvo Petaniqua.
Aunque ha actuado con cautela, Dylan no tiene tanta habilidad como otros Infernalistas que cuentan con experiencia de ser tanto vampiros como espías. Para una Inquisidora del Sabbat como Petaniqua, los actos del Ventrue Antitribu no resultaron sospechosos al principio. Ser intrépido, atrevido y directo son cualidades que muchos Neonatos tienen en común, especialmente los Abrazados en tiempos de guerra.
Sin embargo, tras un tiempo, ciertos detalles, como la obsesión de Dylan con derribar una Capilla Tremere búlgara a mediados de los años cincuenta, empezaron a carecer de sentido. Algo que no sabe la mayoría de Alastores es que cuanto más averiguaba Petaniqua sobre el Antitribu, más escéptica se volvía. Aun así, a pesar de sus sospechas de que Dylan era un Infernalista, tal y como alegaba la Camarilla, no podía llevar sus temores a sus colegas Inquisidores sin pruebas tangibles.
Tras el éxito de la misión en Bulgaria, Dylan centró sus esfuerzos en estudiar y descifrar los rituales taumatúrgicos que había robado a los Tremere. El hecho de robar rituales taumatúrgicos, asesinar a miembros de los Tremere y profanar artefactos ocultistas enfureció al Clan Tremere, un hecho que obligó a los Justicar a prestar atención. Aunque la relación de los Tremere con el resto de Clanes de la Camarilla suele estar sobre arenas movedizas, los Justicar locales se dieron prisa en añadirlo a la lista de vigilancia y mandaron a un grupo de Josianos tras él pues, escondidas entre los rituales robados, se encontraban las instrucciones para crear la Marca del Trofeo.
Durante los años posteriores, Dylan se escondió en los confines del Sabbat y estudió lo que había encontrado, sin llegar a entender del todo lo que tenía en su poder. Aunque podría haber pedido ayuda a otros miembros del Sabbat, estaba cada vez más paranoico, preocupado por si sus acciones revelarían su verdadera naturaleza. En su lugar, se concentró en pasar desapercibido y fingió dedicarse a sus obligaciones como miembro de la Mano Negra. El Antitribu dejaba la manada durante meses, fingiendo ir de incógnito a territorio hostil en misión de reconocimiento. No obstante, la verdad es que necesitaba tiempo a solas para escuchar la voz en su cabeza, las palabras de Tiamat, hasta que estuvo listo para hacer su siguiente movimiento.
Hace poco, Dylan emergió de su autoimpuesto exilio y reivindicó un gran triunfo para el Sabbat: una forma de acabar con los Vástagos marcados por los Tremere. Salvo Petaniqua y otros vampiros que entendían para qué se usaba la Marca, la mayoría de miembros del Sabbat no entendieron que Dylan estaba fijando como objetivo a los Alastores. La Inquisición del Sabbat no quiso arriesgarse, así que se mantuvo al margen y no hizo nada a la espera de ver si Dylan cumplía con su promesa. Cuando el Infernalista subvertió la Marca del Trofeo, dejando al descubierto a Vástagos que se hacían pasar por miembros del Sabbat, muchos creyeron que había conseguido una gran victoria. Sin embargo, la Inquisición del Sabbat temía lo contrario, pues si Dylan había podido hacer lo que ningún otro vampiro había sido capaz, ¿qué más estaba planeando? Y, dada su corta no-vida, ¿había alguien más manejando sus hilos? Subvertir la Marca del Trofeo causó la muerte de varios Alastores muy infiltrados en las filas del Sabbat. Este acto obligó a Gotsdam a renegar de su Chiquillo una vez más y que el Clan Tremere buscase venganza. Aunque los Ventrue tenían razones para patrocinar el Trofeo, los Tremere pensaron que tenían razones más que suficientes para encargarse ellos, especialmente tras el robo en su Capilla de Bulgaria.
Tan pronto como se quedó libre un puesto en la Lista, Dylan Bruce fue nombrado Anatema, y los Tremere prometieron favores adicionales si se recuperaban sus pertenencias. Ni Dylan ni otros miembros del Sabbat son conscientes de los planes de Katherine, la influencia de Tiamat o las órdenes que Gotsdam había implantado en lo profundo de su mente.
El propio Dylan cree que no ha visto a Gotsdam desde su Abrazo y cuenta al Ventrue entre los odiados enemigos del Sabbat y necios en general. Irónicamente, la ignorancia de Dylan es lo único que lo ha mantenido vivo, pues mientras está siendo manipulado, se mantiene ajeno a las muchas fuerzas que le usan como peón en un juego a largo plazo.
En la actualidad, Dylan pasa el tiempo cazando a Alastores expuestos junto a otros miembros de la Mano Negra. A algunos los mata y a otros los captura para interrogarlos. A puerta cerrada,
el Infernalista hace uso de su influencia sobre los prisioneros con sus Disciplinas Ventrue. Nadie, incluido el propio Dylan, está seguro de con qué fin, pues mientras muchos sospechan que está siendo utilizado, puede que el alcance real de las fuerzas oscuras implicadas no sea revelado hasta que no pasen décadas.
Nombre: Dylan Bruce
Clan Trofeo: Tremere.
Alias conocidos: Vincent “Noche” Carson.
Sire: Gotsdam.
Clan: Ventrue Antitribu.
Naturaleza: Depravado.
Conducta: Rebelde.
Generación: Sexta.
Abrazo: 1944.
Edad aparente: 20 y pocos.
Atributos Físicos: Fuerza 6, Destreza 4, Resistencia 5.
Atributos Sociales: Carisma 5, Manipulación 5, Apariencia 5.
Atributos Mentales: Percepción 4, Inteligencia 4, Astucia 5.
Talentos: Alerta 2, Atletismo 3, Callejeo 4, Consciencia 3, Empatía 3, Expresión 3, Intimidación 3, Liderazgo 3, Pelea 3, Subterfugio 4.
Técnicas: Armas de Fuego 2, Artesanía 3, Conducir 2, Etiqueta 3, Interpretación 3, Latrocinio 3, Pelea con Armas 5, Sigilo 4, Supervivencia 4, Trato con Animales 1.
Conocimientos: Academicismo 3, Ciencias 2, Finanzas 2, Informática 2, Investigación 3, Leyes 2, Medicina 2, Ocultismo 5, Política 3, Tecnología 2.
Disciplinas: Auspex 2, Celeridad 2, Daimoinon 3, Dominación 4, Fortaleza 5, Ofuscación 3, Potencia 2, Presencia 3, Taumaturgia Oscura 5 (Fuegos del Infierno 5, Senda de Fobos 5), Vicisitud 2.
Rituales taumatúrgicos: Atar la Lengua Acusadora, Dominó de la Vida, Toque del Diablo, Camino de la Sangre, Paso Incorpóreo, Protección contra Vástagos.
Rituales de Taumaturgia Oscura: Maldición de Edipo, Video Nefas.
Trasfondos: Contactos 2, Criados 1, Estatus (Sabbat) 3, Recursos 3.
Virtudes: Convicción 2, Instinto 3, Coraje 4.
Moralidad: Senda de las Revelaciones Perversas 7.
Fuerza de Voluntad: 8.
Reserva de Sangre / máx. por turno: 30 / 6.
Apariencia: Dylan es de complexión y altura medias. Tiene los ojos azules y una melena larga y rubia que le llega por debajo de los hombros. Le gusta llevar vaqueros estrechos y pesadas gabardinas negras, pero no intenta encajar en ninguna moda actual. En los últimos años, Dylan se ha vuelto más seguro de sí mismo y a menudo puede vérselo sin la camiseta puesta. Le gusta sonreír con superioridad, un rasgo que no llega a revelar el alcance de su arrogancia.
Pautas de interpretación: Sabes a quién o a qué sirves, pero te da igual. ¿Poder? ¿Gloria? Son tuyas si las deseas ahora que se la has jugado a la Camarilla y has expuesto a los Alastores que te están dando Caza. Todo lo que tienes que hacer es estirar el brazo y atrapar a aquéllos lo bastante necios como para ir a por ti. Eres un señor entre los vampiros y les mostrarás quién eres en realidad. ¿No estaría orgulloso tu padre?
Aliados y Contactos: Dylan ha demostrado su valía como miembro de la Mano Negra y tiene acceso total a sus aliados y recursos. La subversión de la Marca del Trofeo le ha granjeado
muchos halagos y le ha beneficiado en gran medida. Hace poco, otros enemigos poderosos de la Camarilla han empezado a buscar al Infernalista para jurarle lealtad. Además de estos aliados, Dylan tiene un número de contactos que lo manipulan tras un disfraz, pues está el centro de una conspiración diabólica y muchos hilos convergen en su persona.
Rebaño: Dylan sólo puede alimentarse de sangre de universitarios. A menudo elige a chicas adineradas pertenecientes a alguna hermandad femenina y disfruta apareciendo en sus fiestas. El patrón de comportamiento de Dylan ha despertado el rumor de que sólo puede alimentarse
de mujeres.
Influencia: Dylan es un respetado miembro de la Mano Negra del Sabbat.
Criados: El Criado de Dylan es un retorcido Aparecido Grimaldi que adquirió al destruir a un Tzimisce que había descubierto el Infernalismo de Dylan. Dylan uso Dominación y un Vínculo de Sangre con el Grimaldi y lo ha utilizado desde entonces.
Nota: Dylan es un vampiro increíblemente capaz para haber sido Abrazado hace menos de un siglo. Es probable que sus Atributos hayan sido aumentados artificialmente gracias a las investiduras de sus patrones demoníacos. La Taumaturgia Oscura de Dylan puede encontrarse en Ritos de la Sangre. Si no tienes acceso a este libro, sustitúyela por Encanto de las Llamas, ver V20 pág. 221, y Senda de la Corrupción, ver V20 pág. 217.