«El nombre de esta senda es Golconda y quien la busque con corazón puro podrá aún obtener la salvación, a pesar de que camine de noche, como los demonios, y aunque cargue con las maldiciones de mil ángeles.» — Promesa de Rafael a Caín, Fragmentos de Erciyes
El Inconnu es un grupo de Vástagos secretista y enigmático. Demasiado pequeño para ser una verdadera Secta, se trata más bien de una elaborada coterie o una asociación académica. Ha existido desde la antigüedad y sus miembros son conocidos en la sociedad vampírica actual como investigadores, anticuarios, eruditos y, sobre todo, extraños que rechazan unirse a cualquier Secta o tomar parte en la Jyhad.
El propósito del Inconnu es escapar a la Maldición de Caín alcanzando un estado de iluminación mística conocido como Golconda, el cual sirve fundamentalmente para transmutarse a uno mismo, más que para afectar a otros.
La Golconda es un objetivo muy personal y cada senda es única. Puede que estos eruditos no estén de acuerdo en la manera de lograrla o ni siquiera en qué significaría que lo consiguieran, pero trabajan juntos en la desesperada esperanza de que la salvación siga siendo posible para quienes están dispuestos a sacrificarlo todo, incluso a sí mismos.
Nuevo contra anticuado
El Inconnu es un grupo antiguo cuya cultura ha cambiado y mutado con la evolución de la filosofía espiritual de la sociedad mortal. Los más ancianos entre ellos cumplen con sus creencias religiosas, mientras que los de la Ilustración y la Revolución Industrial se sirven de métodos más científicos.
Los Inconnu más jóvenes pueden concentrarse en la tecnología o en puntos de vista modernos, incluso llegando a considerar la posibilidad de la posesión espiritual para explicar lo que se conoce como Maldición de Caín. En el Inconnu hay varias filosofías dominantes. La más antigua arguye que, de la misma forma que Dios maldijo a Caín, es necesaria la fe total para ganar la salvación. Los Buscadores son aquellos miembros del Inconnu que se esfuerzan por alcanzar la Golconda mediante la fe y el misticismo, y propugnan la iluminación espiritual. Creen que la Golconda se logra mediante una fiel dedicación a la propia humanidad, una penitencia continua por las ofensas y la transustanciación material del alma.
Una nueva rama de creyentes se llama a sí mismos Purificadores en referencia a la purificación científica del cuerpo. Creen que cada cual debe estudiar la maldición como si fuera una enfermedad usando tecnología moderna e investigaciones lógicas. Estos Inconnu estudian anatomía y biología vampíricas en vez de buscar una respuesta espiritual. Los Purificadores intentan separar los cómos y los porqués de la condición vampírica para descubrir algún antídoto aplicable a sus efectos negativos.
El rendimiento puede variar
El Inconnu es uno de los grupos más misteriosos del Mundo de Tinieblas. Sus miembros (y, de hecho, su verdadero propósito) se explican de forma deliberadamente vaga. Por ello, este material sólo busca presentar una interpretación potencial del Inconnu. Quizá más que en el caso de cualquier otro elemento de este libro, se anima a los Narradores a usar sólo los detalles beneficiosos para sus crónicas individuales.
Una tercera y más radical facción del Inconnu es la de los Inmaculados, que creen que sólo se puede alcanzar la Golconda aceptando la propia naturaleza vampírica y llevando ésta a su conclusión lógica. A menudo abandonan la Humanidad por completo y adoptan una Senda de Iluminación hasta alcanzar la perfección en ella. Normalmente, esas criaturas siguen una senda de fe; muchos Inmaculados se adhieren a Sendas religiosas o espirituales como la de la Metamorfosis.
La edad moderna ha traído una nueva filosofía, adoptada por miembros del Inconnu más jóvenes (relativamente hablando). Estos vampiros consideran su estado un tipo de posesión en el que un espíritu ajeno a ellos (la Bestia) ha entrado físicamente en sus cuerpos y los afecta contra su voluntad. Estos Inconnu son llamados los Embrujados y luchan contra la Bestia como si fuera una entidad separada y consciente. Creen que deben privarla de alimento, debilitarla y maltratarla en cada oportunidad. No aceptan que el vampirismo sea un pecado ni que estén malditos. Por el contrario, creen que están poseídos y que deben encontrar una forma de torturar, destruir o expulsar al pasajero espiritual antes de que éste los consuma.
Secretismo
La promesa del ángel Rafael está registrada en los pergaminos antiguos y es parte del texto recopilado en el Libro de Nod. Saulot, el progenitor de los Salubri, basó muchas de sus creencias en esa leyenda e intentó buscar la Golconda “tanto en el cielo como en el extremo oriente”. El Inconnu comenzó como una coterie o muchas coteries pequeñas unidas sólo por la creencia de que un estado así era posible. Los rumores abundan, pero sólo unos pocos vampiros han afirmado alguna vez haber alcanzado la iluminación. Es difícil ser un Inconnu. No se reúnen con frecuencia ni en grandes grupos, a menudo los cazan y muchos consideran herejías sus creencias. Compartir información puede ayudar a otros a perseguir la Golconda, pero tener esos conocimientos marca de forma indeleble al vampiro como un peligro. Además, siempre existe el riesgo de que un estudiante algún día use lo que sabe para malos fines, cayendo en el Infernalismo o el Wassail. No se debe enseñar a los indignos.
Los miembros del Inconnu se vigilan a sí mismos y castigan cruelmente a quienes revelan sus secretos o extienden temerariamente el conocimiento sobre la Golconda. Esos traidores son Cazados por el resto, normalmente por miembros de los Inmaculados, cuya búsqueda no se ve comprometida por la destrucción de quienes se alejan de su camino. Aunque los Inconnu confían personalmente unos en otros, un vampiro debe pensárselo dos veces antes de revelar conocimiento secreto. Podría significar la muerte del compañero o la propia.
Jerarquía
El Inconnu se organiza generalmente como una unión de individuos. Unos miembros solitarios conocidos como Monitores vigilan una ciudad o zona, mientras otros buscan conocimientos perdidos o rastrean rumores sobre la Golconda. Al ser una sociedad pequeña, el Inconnu no tiene los miembros necesarios para trabajar en parejas o grupos. Cada agente debe ser capaz de pensar de forma independiente y actuar en pos del objetivo de la comunidad. El Inconnu tiene un liderazgo colectivo conocido como el Concejo de los Doce. Se dice que estos estudiosos, principalmente ancianos (alguno de los cuales estudió con el propio Saulot) están entre los vampiros más eruditos del mundo. Se encuentran en secreto, raramente comparten su conocimiento unos con otros y normalmente interactúan con el resto de miembros de la sociedad por medios extraordinariamente secretistas. Se dice que el Concejo de los Doce posee una biblioteca que contiene todos los rituales de Magia de Sangre y Necromancia conocidos por los vampiros. Se toman muchas molestias para recopilar esa información con la esperanza de poder desvelar alguno de los más sutiles secretos de la condición vampírica mediante el estudio de la Magia de Sangre. Se dice que uno de los Doce es un ritualista Setita cuyo dominio de la Taumaturgia es insuperable y se rumorea que es capaz de realizar todos los rituales de la biblioteca. Se le considera un archivo viviente; otros miembros del Concejo custodian de cerca su sabiduría.
Monitor
Un Monitor observa las acciones de otros vampiros, informa de su conducta y lleva un registro de actividades, Disciplinas, comportamientos y otras estadísticas relevantes para su estudio posterior. Estos vampiros a menudo escogen un dominio, Clan o área de especialización y estudian ese tema sin descanso. Los Monitores son expertos en esconder su presencia y mantener su tarea en secreto ante otros Vástagos del dominio. Algunos Monitores prefieren mezclarse con la multitud. Otros ascienden a posiciones prominentes en su zona. Con independencia de su política personal, su prioridad es reunir información y descubrir una senda hacia la iluminación.
Se espera que los Monitores localicen a los iniciadores de nuevas Disciplinas o Sendas de Taumaturgia e informen sobre ellos, y que truequen y comercien para obtener rituales de Taumaturgia u otros conocimientos en nombre del Inconnu. Cuando eso no funciona, el Monitor tiene la misión de hacerse con la información por cualquier medio necesario y asegurarse de que la sociedad registra ese conocimiento. A cambio, se lleva a los Monitores extremadamente competentes ante el Concejo de los Doce y se les enseñan rituales taumatúrgicos para ayudarlos en sus tareas.
Mayordomo
Un Mayordomo del Inconnu es un receptor de conocimiento, tanto receptáculo como defensor de la sabiduría reunida por la sociedad. Estos vampiros coordinan pequeños encuentros, guardan cartas y registros de diversos intentos de alcanzar la Golconda, y proporcionan asilo a los miembros que son Cazados o difamados por su búsqueda. Es un trabajo extraordinariamente peligroso, ya que el Inconnu comprende Vástagos que se esconden en muchas Sectas y a un Mayordomo se le podría pedir un refugio seguro para un Inconnu que es miembro de la Camarilla, el Sabbat, un Anarquista o un Autarca. Estas complicaciones políticas no significan nada mientras el individuo se dedique a la búsqueda. Dado que necesitan esconder a sus visitantes de los entrometidos, los Mayordomos tienden a vivir en zonas despobladas.
Los Mayordomos gestionan pequeñas bibliotecas que contienen una porción de conocimiento taumatúrgico. A veces, un Mayordomo recibe documentos sellados que contienen fragmentos de saber y rituales taumatúrgicos; estos fragmentos son inútiles sin el resto de la información. Se espera que los Mayordomos guarden esos fragmentos de forma segura. Si sobreviniese la Muerte Definitiva del Concejo o la destrucción de la biblioteca principal del Inconnu, los Mayordomos deberían reunirse y ordenar la información, recomponiendo así el conocimiento. El Concejo de los Doce espera que, al preservar la información troceada, la estén manteniendo segura tanto de sus enemigos como de sus inferiores en la jerarquía.
Eques
Otros miembros del Inconnu viajan mucho e inspeccionan el mundo en busca de artefactos inusuales, investigan sucesos particulares (modernos o históricos) y persiguen incluso los más pequeños retazos de conocimiento que puedan conducir a la Golconda. Estos Inconnu, que se llaman a sí mismos Equites, tienden a hablar más de sus creencias mientras viajan y a menudo intentan convertir a vampiros jóvenes y desilusionados a la filosofía de la Secta.
Si son descubiertos o se encuentran en peligro, los Equites pueden marcharse sin más para no regresar. Muchos miembros jóvenes del Inconnu son Equites. Los Equites son exploradores en el ramo de la Taumaturgia que llevan al Inconnu información sobre usos o aplicaciones inusuales de todo el mundo. A veces, a un Eques se le enseñará una muestra de Taumaturgia particularmente interesante pero experimental. Si aprende a controlar su nuevo poder (y sobrevive), podría incluso ascender de rango al puesto de Mayordomo o Monitor.