La leyenda Garou del Primer Ronin, su caida al Wyrm y sus terribles poderes.
Zugluutus y los suyos no llevaban un buen día. Habían tenido un encuentro con esos bastardos de cosas rata en un colector del alcantarillado y a Horlak no se le había ocurrido otra cosa que tener otro de sus malditos ataques de pánico.»Cuando encuentre a ese pequeño engendro cobarde deseará morir!!”-Zugluutus dio un brinco al oír gritar a Gamush el alfa de la manada (la verdad es que siempre estaba gritando…) -“Pienso dejarlo cocer vivo en la pira de la Colmena!”
La desaparición de Horlak no hubiese tenido mayor importancia si no fuera porque el muy imbécil llevaba encima los fetiches que pensaban ofrecer como chiminaje a la Colmena del Ser Hambriento (la mayoría no eran más que baratijas, pero esos locos apreciaban esa basura). Según se decía, esos podridos bastardos (incluso para la media de los Danzantes), servían pleitesía a un ser que rebosaba odio sobre todas las cosas vivas, un ser que según las leyendas fue el primero en unirse al Gran Padre Oscuro, un ser que mataba a Garou…sin importar de qué Tribu fueran, y al que podían invocar en ocasiones….
Lejos de allí, en un oscuro conducto de desagüe, Horlak no paraba de gimotear: ”Maldita sea, déjame ya, déjame ya…»-mientras susurraba no paraba de balancearse. Horlak no paraba de escuchar un aullar espectral desde el mismo momento que pisaron ese maldito alcantarillado, y que ese aullido, no sabía por qué, le recordaba claramente a lo poco que recordaba de cuando danzó por primera vez en el Laberinto.
Escuchó de nuevo el aullido, esta vez más fuerte, como si estuviese a pocos metros: “¡¡Olvídate de mí!!”-Horlak gritó histérico, estaba a punto de sufrir otro ataque de pánico como el de antes. Se concentró en sus sentidos todo lo que pudo para intentar localizar de dónde provenía ese lastimero sonido… Nada, sólo el goteo de las aguas fecales encima del conducto en el que estaba. De pronto escuchó justo a su espalda un gruñido que le heló su podrida alma. Lentamente, temblando como un niño, se fue girando hasta quedar de frente a la criatura que tanto pavor le estaba causando… Era Metis, como él (su piel desnuda y albina llena de tatuajes lo delataba), pero Horlak no sabía por qué eso no le tranquilizaba: ”He…hey tio, ¿qué tal est.. estás? Er… eres uno de los.. de los de… la… Colm… Colmena?” -balbuceó mientras le ofrecía unas manos temblorosas repletos de cachivaches mágicos de poco valor. El extraño mostró algo parecido a una sonrisa, la sangre del Danzante se heló al ver los dientes repletos de plata y entonces recordó las leyendas de cuando era un cachorro, de aquel terrorífico ser que hacía estremecerse incluso al más loco de sus compañeros, y comprendió que estaba muerto… Mientras era devorado vivo, Horlak no gritó, solo pudo contemplar como los tatuajes de aquel ser de leyenda se transformaban, pudiendo leer nítidamente su nombre y el día y la hora de su muerte a modo de tétrica lápida…
Muchos Garou se denominan a si mismos Ronin hoy día. Las historias hablan de cómo un ser, el Primer Ronin, fue el primero en darle la espalda a su manada, a su Tribu y a todo su pueblo, uniéndose al Wyrm. Para la mayoría de los Garou no es más real que el hombre del saco, sólo un cuento para que los jóvenes no se sientan atraídos unos por otros y aprendan las consecuencias de traer al mundo a un ser producto de tan incestuosa unión.
Muchos afirman cuando cuentan la historia de este paria, que la expulsión de su clan fue la respuesta a su abominable aspecto. Muchos Metis simpatizan con esta parte de la historia (ya que muchos sienten en sus carnes ese visceral desprecio). Algunas leyendas hablan de cómo el Wyrm (cuando aún no estaba tan loco como ahora) visitó el reino de Gaia para ofrecerle un hogar lleno de cariño. Los asquerosos tatuajes que cubren todo su cuerpo han hecho que más de un Ahroun volviera grupas y huyera como un loco desquiciado. Se dice que, como muchos de los siervos del Wyrm (vampiros, etc…), el Primer Ronin es inmortal. Se recrea en la exterminación de su raza, cazando casi siempre a solitarios Garou y pequeñas manadas, dejando a su paso sólo los restos de su “almuerzo” mezclados con un fuerte olor a corrupción. Nadie ha sobrevivido a un encuentro con este ser, lo poco que se sabe de él viene de las leyendas y de los relatos incoherentes de los afortunados que consiguieron huir antes de que el Primer Ronin comenzara la caza…
Notas de narración: Si eres un buen narrador y tienes corazón, dales siempre a la manada de los jugadores alguna pista de que el Ronin anda cerca, nada de decirles de quién se trata, sino de sutiles indicios de una fuerte corrupción, aullidos de los que se desconoce su procedencia, etc (en teoría bastaría con su desagradable olor). Es verdaderamente inmortal y no puede ser muerto más de lo que podría serlo el monstruo del armario. Si tienen la inmensa suerte de herirle de gravedad, se deshará en una fétida nube de humo negro para reformarse después (nota: mejor que aprovechen ese tiempo para huir…)
Raza: Metis
Tribu: Desconocida
Auspicio: Ahroun
Atributos:
Fuerza 7, Destreza 6, Resistencia 5
Carisma 0, Manipulación 0, Apariencia 0
Percepción 5, Inteligencia 4, Astucia 5
Habilidades:
Alerta 5, Atletismo 5, Esquivar 5, Impulso Primario 5, Intimidación 5, Pelea 5, Subterfugio 5
Armas Cuerpo a Cuerpo 5, sigilo 5, Supervivencia 5, Trato con animales 5
Enigmas 5, Lingüística 5 (tú lo conoces, él lo habla), Ocultismo 5, Rituales 5, Cultura del Wyrm 5, Cultura Garou 5, Cultura de las Sanguijuelas 5, Cultura de Magos 4, Cultura de Wraiths 4.
Trasfondos:
Mentor 10 (si las leyendas son ciertas, el propio Wyrm es el Mentor del Primer Ronin), Tótem Personal 10 (El Wyrm).
Dones:
Todos los Dones de todas las Tribus hasta el 4º nivel, y los de los Danzantes de la espiral Negra hasta el 5º (tened miedo, mucho miedo…).
Huida de Pavor: 1 pto. de Gnosis y Fuerza+Intimidación(Rabia del adversario), el Ronin hace huir a todos los Garou presentes.
Imagen:
Un Metis de gran tamaño, piel blanca como la luna llena, repleto de tatuajes que cambian conforme se acerca. Estos tatuajes muestran los nombres y las fechas sus muertes (cuando ven al Primer Ronin) de quienes miran en ellos. Tanto sus garras como sus colmillos son de pura plata (y parece no sufrir daño por estas armas). Es un ser que no puede ser redimido, apesta a Wyrm incluso para aquellos que no pueden sentirlo normalmente. No ama ni siente nada, salvo devoción por su “padre” y un odio inmortal a los Garou.
Datos extraídos del Libro del Wyrm Primera Edición.