En el Año de Nuestro Señor de 1347 una gran Plaga descendió sobre los reinos de Europa, cobrándose miles de millares de víctimas, tanto príncipes como campesinos; la Plaga se apoderó de familias completas, pueblos enteros, recubriendo el paisaje con el aire fétido de la muerte y la enfermedad. Las almas empezaron a atravesar el Manto con una velocidad alarmante, que anunció la próxima llegada de un segundo Maelstrom, provocado por el inmenso aumento del sufrimiento. Los wraiths se amontonaban en las Tierras de las Sombras, todas las clases y todos los comercios mezclándose de una forma que nunca hubiese sido tolerada en el mundo anterior.
Muchos de ellos aún mostraban las cicatrices y las lesiones de la devastadora enfermedad que les había traído aquí. Esta vez, Estigia no cayó. Caronte y la Jerarquía aparecían como imágenes familiares a los wraiths nuevos, asegurándoles que seguirían en sus papeles acostumbrados en las Tierras de las Sombras. El enorme rompeolas se mantuvo firme, las carreteras no se resquebrajaron y partieron, los Equites y los wraiths Caballeros se abrieron paso rápida y eficazmente entre los Espectros desatados. Con nuevos wraiths llegando en cantidades inauditas, Caronte comenzó un censo de todos los individuos estigios, y les cobró diezmos pava ayudar a que creciera el Imperio y pudiera hacerse cargo de las exigencias de los nuevos espíritus.