Dicen que hay Cainitas más allá de las murallas de Bizancio. Y no mienten quienes así lo aseguran. El mundo de la media luna, la noche del Islam, acoge en sus cálidas callejuelas a los hijos de Caín. El Cairo, Alejandría, Jerusalén, Damasco, Bagdad… en todas ellas hay herederos de la Sangre que han seguido un camino propio.
Son los Ashirra. Apenas los hemos visto en Europa, sólo han llegado a las fronteras de Bizancio y Al-Ándalus, pero son los amos de sus tierras, tan codiciadas por los cruzados en épocas pasadas. Los Ashirra postulan que Mahoma les prometió la redención a cambio de ser buenos musulmanes. No están unidos, pero son numerosos y muchos de ellos han girado su interés hacia Occidente.
Estos Cainitas son devotos seguidores de los pilares del Islam y tienen sus propias leyes de educación y mantenimiento de sus chiquillos, así como de castigos y ordalías, distintas de las europeas. Desde Granada a Samarcanda, la política y religión musulmanas siguen las directrices de estos vampiros.
Los Clanes tradicionales tienen sus contrapartidas en el mundo musulmán:
AL-AMIN
Se consideran a sí mismos los miembros originales del clan Salubri, puesto que vivieron de cerca las arcaicas guerras contra los Baali. Predominan los guerreros entre ellos, vigilantes todavía de los nidos de infernalistas que hay en Oriente Medio. Esta labor de defensa les hace ser bien considerados en Oriente, territorio donde todavía moran con cierta seguridad porque no se han acercado allí los Tremere. Tienen una relación especialmente buena con los Assamitas, que les abrieron el paso hacia el Levante español.
BAALI
No se diferencian prácticamente en nada de los miembros del clan en Europa. No obstante, en Oriente están sus nidos y refugios más poderosos, así como los Antiguos del Clan. La creciente fortaleza del Islam está minando sus defensas.
BANU HAQIM
El mundo islámico es la cuna de los Vampiros conocidos en Europa como Assamitas. Su ya conocida tendencia a considerarse superiores al resto de Clanes se multiplica en regiones donde su palabra es ley y sus cuchillos, las armas más poderosas. La casta guerrera está muy infiltrada en Europa, por lo que visires y emires predominan en las zonas árabes. Los Assamitas occidentales han aceptado en su mayoría la religión islámica como propia, pero el Banu Haqim mantiene una auténtica devoción por el fundador de su Clan y desconfía de la nueva creencia.
BAY’T MAJNOON
La locura es también un mal endémico en el sur y este del Mediterráneo. Al contrario que sus congéneres Malkavian, los Majanin consideran que su locura es herencia de un espíritu que atrapó el cuerpo del primer miembro del Clan. Por ello, cada Abrazo de un Majnoon es una tranmisión de la naturaleza de ese espíritu primordial. Son especialmente numerosos en Jerusalén, aunque están dispersos por todo el mundo islámico. Buena parte de ellos ha conformado una secta de iluminados que aseguran que sus visiones son semejantes a las de Mahoma y se consideran profetas de un nuevo Islam.
BAY’T MUJRIM
Este es el nombre que han recibido en las tierras musulmanas los Ravnos que, procedentes de la India, no han continuado camino hacia las tierras de Europa. Mientras en Europa se han independizado, en Oriente todavía siguen la estructura jerárquica de una serie de familias internas denominadas jati. Fundamentalmente, han llegado tres de dichas jati: los Roma (cíngaros y ladrones en caravanas familiares), los Alejandritas (ricos comerciantes y mercaderes con antepasados en la ciudad de Alejandría) y los Bashiritas (seguidores del Matusalén Bashir, profeta del Apocalipsis en Tierra Santa) Todas estas familias tienen sus leyes y costumbres.
BAY’T MUSHAKIS
Los Mushakisin son los hermanos orientales del clan Brujah. Hunden sus raíces a la antigua ciudad de Cartago, habiéndose negado a alejarse en exceso del origen de su Clan. La unión de erudición y yihad propia de la religión islámica ha atraído a decenas de nuevos miembros del Clan a las filas del Islam. Los Antiguos fueron importantes fundadores de los Ashirra y de los códigos legales que siguen decenas de ciudades de todo Oriente Medio. No obstante, también lideran la facción más radical de los Ashirra, que ha puesto su objetivo en la conquista de Bizancio.
BAY’T MUTASHARID
Probablemente sea el Clan con más diferencias respecto a su rama original, los Nosferatu. Aunque desempeñan las mismas funciones de informadores y espías, los Mutasharid son especialmente violentos y, aquellos que siguen el Islam, están entre los más fervorosos devotos religiosos. Además, conocen técnicas secretas para la creación de leales ghouls animales. Una facción muy numerosa lidera una creencia religiosa dentro del Islam que postula la redención para los Vampiros mediante el cumplimiento de la religión musulmana. Estos Mutasharidin se hacen llamar hajj. Algunos viven en templos de Tierra Santa, soportando la Fe Verdadera como muestra de eterna redención. Posteriormente, se trasladan a otras ciudades como imanes religiosos.
LAIBON
Es un caso parecido al de los Baali. No tienen una línea en Oriente distinta a los Laibon, pero aquí sí son conocidos y más numerosos que en Europa, donde no hay más de una decena de miembros de la Línea de Sangre. Algunos se han convertido en consejeros de gobernantes islámicos, pero buena parte de ellos, los que residen en las tierras de Sudán, han ofrecido una encarnizada resistencia a la influencia religiosa de los Ashirra.
QABILAT AL-KHAYAL
El Clan Lasombra tiene en Oriente una proporción e influencia nada inferiores a las que han extendido por Europa. Además, su posición es más influyente que en Occidente si cabe, puesto que el primer Ashirra perteneció a este bay’t. Al contrario que sus contrapartidas cristianos, los Lasombra musulmanes desdeñan su religión, poco dada a la ostentación y el sacerdocio. La mayor parte del Qabilat Al-Khayal se arremolina como políticos y comerciantes en las más importantes ciudades portuarias y a lo largo de toda Al-Ándalus. Su presencia en Arabia y el norte de África se está convirtiendo en abrumadoramente mayoritaria (a excepción de Egipto) Son probablemente el bay’t con más relación, aunque no necesariamente mejor, con sus hermanos occidentales.
QABILAT AL-MAWT
Los Capadocio han sentido desde siempre una fuerte vinculación con Oriente Medio, particularmente con sus culturas funerarias y sus ritos de muerte. Estebay’t es probablemente el conjunto de Cainitas más sabios, ya que tienen en su poder la sabiduría y conocimiento de los persas, los árabes o los griegos sin la censura existente en la religión católica que impera en Occidente. En todo caso, la devoción por la inviolabilidad de los cadáveres de las sociedades musulmanas les obliga a retraerse a puntos recónditos de Asia Menor donde avanzar en sus estudios. Su mayor objetivo es infiltrarse en Egipto, aunque de momento no lo han logrado tanto como quisieran.
RAY’EEN AL-FEN
Los artesanos se han adaptado bien a la cultura árabe. No es tan profusa en construcciones de gran majestuosidad como las catedrales cristianas, pero los Toreador musulmanes se han convertido en maestros de la decoración y el detalle en palacios y mezquitas. Tienen una poderosa influencia sobre Alejandría y un control casi absoluto sobre Damasco, las dos principales cunas del arte oriental, aunque su presencia es importante también en Córdoba o Granada. Los Ray’een Al-Fen desarrollan técnicas casi exclusivas como el arte de la caligrafía o el de la matemática. Algunos miembros más jóvenes se dejan llevar por el camino de la seducción, lujo y lujuria del mundo islámico. Algunos antiguos artistas están comenzando a tener fuertes enfrentamientos con los Ashirra por el uso del arte representativo, prohibido por el Islam.
WAH SHEEN
Aunque comparten modo de vida y usos de la Sangre, es difícil encontrar rasgos semejantes entre los Gangrel y sus primos orientales. Los Wah Sheen son los beduinos, los chacales del desierto. Algunos viven en las atestadas ciudades como depredadores, pero la mayoría sigue disfrutando de la vida en agrestes montes y como guías en medio del desierto, donde prácticamente ningún otro Vampiro puede sobrevivir. Aunque no suelen incomodar en exceso a los Ashirra por la distancia que les separa, cada vez les repele más el auge del Islam y de las ciudades que arrastra consigo la nueva religión. Sólo un número mínimo de Cainitas, que se hacen llamar Taifas, han abrazado el Islam y se han convertido en imponentes guerreros en Al-Ándalus y entre las tribus bereberes del norte de África.
WALID SET
El Walid es el verdadero origen de los Seguidores de Set. De hecho, a menos de que el Setita que esté en occidente haya residido durante décadas en Europa, será un enviado del Walid para propagar su devoción al dios Set en occidente. Todavía no están muy diseminados por el resto de ciudades Ashirra, pero son los amos y señores de Egipto. Al menos, de sus ciudades. Son considerados blasfemos por los musulmanes por su adoración a Set y a sus ideales de corrupción y caos. Con todo, su influencia es creciente en Persia y otras tierras de los Banu Haqim. Por el momento, respetan el territorio ajeno mientras dominen el suyo propio. Pero el enfrentamiento parece inminente.
FRANJ
Este es el nombre (derivado de la palabra «franco») con el que se conoce a los Cainitas europeos que residen en Oriente. Su presencia es muy escasa. En el caso de los Ventrue aún residen en la zona aquellos que llegaron aquí en las primeras Cruzadas. Muchos se han acostumbrado a la vida oriental y han olvidado sus creencias pasadas, mientras que otros intentan hacer renacer el ideal de la Ciudad de Dios en torno a Jerusalén sin demasiado éxito.
Los Tremere no han llegado todavía a Oriente Próximo, aunque su interés en la zona es cada vez mayor por dos razones. En primer lugar, asesinar hasta al último representante del Clan Salubri, aunque sea un Ashirra. Y, en segundo lugar, las desconocidas magias y sendas orientales. De momento han empezado a extender su influencia por Al-Ándalus, Constantinopla y, en menor medida, Jerusalén.
Por último, es casi imposible ver por estas tierras a un Tzimisce, a menos de que sea un estudioso procedente de Constantinopla que busque algún documento o conocimiento oculto en las bibliotecas o palacios de Alejandría, Jerusalén o Damasco. En el futuro sí llegarán a esta tierra aquellos miembros del Clan que proceden de tierras que caerán bajo la dominación otomana.