La Escocia moderna es la fusión de cinco culturas distintas. Las más vieja es la de los pictos, los habitantes originales de la cierra que lucharon contra las legiones de Roma hasta detenerlas. Los píceos tuvieron un importante apoyo de los Lupinos, pero una tribu irlandesa, los escotos, los acabaron sometiendo después de lo que aparentemente fue una guerra civil entre los hombres-lobo. Incluso antes de la caída de los píctos, llegaban colonos anglo-sajones a las tierras bajas de Escocia; amaño, el reino de Northumbria incluía las cierras ahora conocidas como Lothian.
De igual modo, llegaron piratas escandinavos a Escocia, y siguen siendo un poder importante en las islas del norte y el oeste, aunque su influencia en tierra firme está restringida a Caithness. Por último, muchos señores normandos han viajado al norte para tomar control de dominios en las Tierras Bajas, mientras que varios magnates escoceses (incluyendo al rey Alexander) poseen tierras en Inglaterra.
Kenneth Mac Alpin, quien condujo a los escotos a la victoria contra los pictos, es reconocido como el primer rey de Escocia, pero el reino moderno no empezó a tomar forma hasta el reinado de Malcolm II a principios del siglo XI. Por desgracia, Guillermo I de Inglaterra obligó a Malcolm III a reconocerle como su señor en 1072, un vínculo que ha permanecido en alguna forma desde entonces. Los escoceses no siempre han sido leales, el padre de Alexander, William el León, tomó partido por los hijos de Enrique II en su rebelión, pero el rey actual tiene importantes dominios en Inglaterra y fue un signatario de la Carta Magna. En efecto, Alexander está casado con la hermana del rey Enrique, aunque la unión aún no ha producido hijos.
Hasta la caída de los píceos, Escocia era inhabitable para los Cainitas, debido que los hombres-lobo planteaban los mismos riesgos que se encuentran en Irlanda. Sin embargo, parece que en años recientes ha declinado el número de Lupinos y el crecimiento de la Iglesia y la civilización normanda han empujado a las hadas a las Highlands. Cierto número de Cainitas tienen su hogar en Escocia ahora, aunque la mayoría habitan en las tierras bajas de Lothian.
Las Regíones
Las tierras de Escocia comprenden eres naciones distintas, el Reino de Escocia, el reino vikingo de Man y las Islas, y el Condado de las Oreadas. La propia Escocia se divide en dos anchas franjas: las «civilizadas» Lowlands, dominadas por los terratenientes anglonormandos, y las tierras de los clanes de las Highlands.
Lothian y las fronteras
Señores normandos y normanizados gobiernan las colinas de Lothian y las Lowlands («Tierras Bajas, llanuras») de Escocia central, produciendo una tierra que es poco diferente del norte de Inglaterra. De hecho, la frontera con Inglaterra está poco definida, aunque fortificaciones clave como Berwick y Norham delimitan la frontera aproximada. Carlisle ha sido en ocasiones parte de Escocia, y el Feudo de Carlisle Cainita incluye partes ele las colinas Cheviot. El Toreador Roberto de Edimburgo destaca como Barón de Lothian y es súbdito de Mitras, pero debido a la falca de Cainitas en el feudo, hay poca organización.
• Edimburgo: La capital escocesa está en la costa sur del Firth of Forch, su imponente castillo está situado encima de un risco rocoso mientras que la villa se extiende entre el castillo y la Abadía de Holyrood. Varios Toreador tienen su hogar en la ciudad, pero su número está siendo excesivo para la población de la ciudad. Una victoria reciente sobre los Ventrue de York separó la Iglesia de Escocia de la Provincia de York, y el Barón Robert está utilizando esta ocasión para animar a sus compañeros de clan a dispersarse entre los otros pueblos y asentamientos de la región.
Las Highlands
Aunque son técnicamente parte de Escocia, las tierras de los clanes de las abruptas Highlands («Tierras Altas») son en gran medida independientes de Edimburgo. La familia extendida es la principal organización social, de naturaleza tribal en esencia. El feudalismo normando aún no ha arraigado, pero fuertes vínculos de lealtad unen a los miembros de cada clan. La música y las historias son muy importantes en la vida en las Highlands, y el puesto de seanachaidh o narrador/cronista es muy estimado. Los highlanders («montañieses») hablan gaélico, y aunque son cristianos, su iglesia sigue el modelo celta (pese al Sínodo de Whitby).
Los bosques y colinas son el hogar de muchos seres sobrenaturales, ninguno de los cuales se muestra amable con los intrusos. Sólo los Gangrel han tenido algún éxito entre las montañas y lochs («lagos»), aunque algunos Toreador y el Capadocio ocasional han intentado acechar entre los clanes y estudiar sus tradiciones orales.
• El Castillo en el Lago: Loch Treig, en la ladera oeste del Ben Nevis («Monte Nevis»), es el lugar del Castillo en el Lago, el castillo hogar de la Orden de las Cenizas Amargas. La Orden se extiende por toda Europa y tiene muchas fortalezas menores, pero esta fortaleza sumergida es el corazon de la orden y, según la leyenda Cainita, el lugar de reposo del Santo Grial. Para más detalles sobre el castillo y la orden ver El Caballero de Cenizas.
Las Islas
El Condado de las Orcadas y Shetland es conocido como las Nordrey por sus habitantes, y también cuenta con posesiones en tierra firme en Caithness. Jan Haraldsom ha gobernado el condado desde 1214, y presenta homenaje al rey de Noruega. Pocos Cainitas moran en las desoladas Nordreys, y aquellos que lo hacen son einherjar, que visitan las islas en los largos inviernos oscuros. Las Islas son el hogar de hadas y magi que explotan la magia de lugares como el Anillo de Brodgar.
Las islas occidentales de las Hébridas y Man forman el Reino de Man y las Islas, aunque las posesiones en Irlanda se perdieron a manos de los irlandeses y normandos. La política en el reino es siempre cambiante, y el rey Olaf II afronta una batalla constante para conservar el poder. Como las Nordreys, el terreno de Man y las Islas es inhóspito para la existencia Cainita, pero un grupo de los Fieles consigue sobrevivir a duras penas en la isla sagrada de Iona.
