Se cree que pocas familias de Aparecidos están tan fragmentadas como la Hermandad Kairuán. La historia de la fundación de la familia está ligada a un cisma en el Clan Assamita que ocurrió entre la Casta de los Guerreros y la de los Hechiceros durante los primeros años de la Secta Ashirra en el siglo xii.
Durante los largos años de las cruzadas, los miembros del Clan Assamita se aventuraron más al norte, internándose en Europa para espiar, asesinar y enfrentarse a enemigos entre los Clanes. Al final, un grupo de Assamitas se encontró con el Clan Tzimisce y las familias de Aparecidos que lo protegían. Aunque la Casta de los Guerreros los vio como abominaciones, la de los Visires reconoció la ventaja que suponían para sus amos. La Casta de los Hechiceros, por otra parte, estaba fascinada por los Aparecidos que había creado el Clan Tzimisce y sentía curiosidad por saber cómo era posible para un cuerpo mortal producir Vitae de forma natural.
Por orden de la Casta de los Visires, que sentían que era prudente examinar más a los Aparecidos, reluctantes miembros de la Casta de los Guerreros secuestraron a unos pocos Aparecidos y los llevaron de vuelta a uno de sus baluartes cerca de Alamut. No llevó mucho convencer a una facción dentro de la Casta de los Hechiceros, la cual estaba supuestamente liderada por el místico Sharbel y su Chiquillo Myrsus, para que comenzasen a experimentar con las creaciones Tzimisce para poder desbloquear sus secretos fisiológicos.
Poco después de que comenzaran su trabajo, los miembros de la Casta de los Hechiceros fueron expulsados del baluarte persa. Aunque los detalles sobre su exilio han permanecido ocultos, los Hijos de Haqim actuales creen que fue debido al hecho de que los primeros intentos de los Hechiceros por aplicar ingeniería inversa al proceso de creación terminaron en un horrible desastre.
Desterrada de Alamut, esta pequeña facción de Assamitas se mudó a la cercana ciudad de Al-Qayrawan junto con sus Ghouls y un grupo de Aparecidos capturados entre los que había Bratovich y ahora extintos Basarab. Los primeros experimentos resultaron fallos intratables que iban desde deformidades a esquizofrenia, lo que ralentizó considerablemente a los Hechiceros.
Para poder proceder, unos cuantos de los místicos propusieron una serie de pruebas más disciplinadas que incluían un riguroso entrenamiento. Los Aparecidos con imperfecciones menores, argumentaban, podían seleccionarse y un defecto único podría cultivarse para asegurar su obediencia. Tras varias décadas de prueba y error, la primera generación de Aparecidos de lo que terminaría por ser la Hermandad Kairuán había nacido.
Aunque la Casta de los Hechiceros tuvo éxito, la creación de Aparecidos Assamitas estimuló aún más el conflicto entre Castas. Cada una proponía un uso distinto para la Hermandad. La Casta de los Hechiceros sentía que la Hermandad les pertenecía y como sus creadores tenían derecho a comandarla como creyeran conveniente. Varios místicos Assamitas pensaban que los Aparecidos debían actuar como los guardaespaldas o asesinos diurnos del Clan, mientras otros creían que se debía entrenar a la Hermandad como sus ayudantes.
La Casta de los Visires, por otra parte, pensaba que los Aparecidos serían mejores espías que guardaespaldas, ya que no sufrían las mismas restricciones que los Ghouls. En un primer momento, la Casta de los Guerreros no quería tener nada que ver con la Hermandad, ya que veían a sus miembros como abominaciones.
Luego, cuando se percataron de que los Aparecidos no serían erradicados con facilidad, buscaron bloquear los futuros esfuerzos de la Casta de los Hechiceros constantemente.
Mientras las Castas discutían y se traicionaban unas a otras, a la Hermandad Kairuán se la dejó en gran medida para que se las arreglase sola. La Casta de los Hechiceros creía que los Aparecidos eran demasiado débiles para iniciar un levantamiento, y Vinculó a los miembros especialmente problemáticos de la familia para impedir aún más un posible ataque. Sin embargo, a pesar de no tener prácticamente líderes, los Aparecidos tomaron las riendas de los asuntos. Durante el día, llevaban a cabo sus estudios y poco a poco se integraron en la población local al involucrarse en los asuntos de la Iglesia, las escuelas y el gobierno. Sin embargo, por la noche servían a sus amos a cambio de su protección, por miedo a que los brutales cazadores de vampiros sayyadin acabasen con ellos. La combinación de la rivalidad entre las Castas y la atención indebida de los cazadores de vampiros tuvo un significativo impacto en cómo los místicos trataban a sus Aparecidos. Durante casi ochocientos años, la Casta de los Hechiceros mantuvo cerca a la Hermandad. Los que permanecieron en las ciudades menores de Túnez se convirtieron en eruditos e historiadores, mientras que los demás fueron enviados a hacer averiguaciones sobre posibles refugios en ciudades como Londres, Estambul y Múnich.
Aun así, con el tiempo, la Hermandad no renovaba sus filas tan rápidamente como otras familias y lentamente, pero con seguridad, su número comenzó a menguar. Aunque fueron creados por la Casta de los hechiceros ahora trabajan más cerca de los Visires debido a la necesidad, ya que los místicos no operan tan abiertamente como en el pasado. Las generaciones recientes se han alejado de sus devotas raíces religiosas y se han involucrado más en la tecnología, los negocios y el turismo. Sin embargo, en los últimos diez años, algunos de los Guerreros más modernos han comenzado a trabajar de forma reluctante con la Hermandad. Aun así, siglos de desconfianza han puesto a los Aparecidos en una posición incómoda; para integrarse más en el Clan deben competir con Ghouls para ganarse el favor de este. Algunos hacen esto por la promesa del Abrazo, otros porque son leales a los ideales del Clan.
Ahora, la Hermandad Kairuán es más pequeña que nunca, y, sin darse cuenta, se ha dividido en facciones. Muchos Assamitas temen que sus Aparecidos acabarán asimilados por otras familias. El pensamiento de perder la única familia de Aparecidos del Clan ha forzado a las Castas a considerar experimentar con la creación de más Aparecidos de nuevo robando el preciado conocimiento de Clanes más entendidos como los Tzimisce.
Apariencia: La mayoría, si no todos, los miembros de la Hermandad Kairuán tienden a ser de ascendencia de Oriente Próximo. Aunque comparten una herencia común, sus modales y estilo a la hora de vestir varían ampliamente de acuerdo con sus creencias religiosas y su disposición a adoptar la moda y tecnología occidentales. Por ejemplo, algunos Aparecidos visten vaqueros y chaquetas a medida mientras otros visten un zobe o un hiyab de acuerdo a la costumbre.
Creación de personaje: Los Aparecidos de esta familia se especializan en un amplio abanico de deberes que suelen estar asociados con Ghouls. Cuando selecciones Talentos y Habilidades, considera para qué Casta está trabajando el personaje. En general, la mayoría de los miembros de la Hermandad no siguen una Senda de Iluminación y se alientan unos a otros a mantener su humanidad para mejorar a su familia.
Disciplinas: Auspex, Celeridad, Ofuscación.
Debilidad: Debido a los años de cuidadosa manipulación genética, todos los Aparecidos de la Hermandad Kairuán sufren del Defecto Curación Lenta (ver V20, pág. 482)
Cita: «Podemos ser pocos, pero permanecemos inquebrantables».