LA ERA DEL APOCALIPSIS (De Teatro de la Mente: Hombre Lobo 20 aniversario)
El lobo tiene una percepción sencilla del tiempo: lo que fue, lo que es y lo que podría ser. Los humanos confunden las cosas intentando darle significado y propósito a lo que hemos experimentado. -Verity Argyris, Furia Negra, Historiadora
1999
El 15 de julio de 1999 una estrella roja apareció en el cielo; los Garou la llamaron Anthelios (el Anti Sol). Una terrible tormenta de muerte estalló en la Umbra Profunda, volviéndola inhóspita para los hombres lobo. Algunos especulan que esta tormenta estaba vinculada a la aparición de Anthelios, que también puede ser visto desde la Umbra Oscura. Las tormentas afectaron más a los lugares salvajes mientras que las ciudades parecía que resistían mejor.
Un poderoso Señor de la Sombra llamado Yuri Konietzko reclamó la posición de Margrave y luchó por unir a las tribus bajo su mando, para gran desagrado de los Colmillos Plateados de Europa. Demostró ser un líder capaz, y comenzó los preparativos de una campaña para recuperar Rusia.
Los Colmillos Plateados recibieron información interna que revelaba un punto débil en el Telón de Sombra que aislaba Rusia. Prepararon un asalto épico contra la fortaleza de los Zmei. Las Furias Negras convencieron a los Colmillos Plateados de que toda la Nación Garou era necesaria para la misión, y para sorpresa de todos, los Colmillos Plateados acudieron al Margrave, pidiéndole su ayuda. Unidos, derrotaron al Zmei Trevero. De forma misteriosa, la vampira Matusalén que había creado el Telón de Sombra murió, provocando la caída de la barrera, aunque ningún Garou reclamó el mérito de este triunfo.
Los Colmillos Plateados de Rusia sufrieron terribles pérdidas en el campo de batalla, pero la victoria los revigorizó. Una reina joven y de mente fuerte, Tamara Tvarivich, una descendiente de los más grandes héroes rusos de los Colmillos Plateados, reclamó el Trono de la Luna Creciente.
Bajo el signo de Anthelios, las Furias Negras experimentaron un extraño cambio que finalmente fue llamado la Plaga Metamórfica. Al principio las mujeres lobo consideraron esta plaga una bendición, pues muchas Garou y Parientes se quedaron embarazadas. Sólo cuando las Furias Negras se dieron cuenta de que la gran mayoría de esos embarazos eran varones comenzaron a preocuparse. La plaga provocó un incremento masivo de los varones no Metis nacidos en la tribu femenina. En los años siguientes la Plaga Metamórfica fue en parte la inspiración que llevó a las Furias Negras a cambiar sus creencias sobre los hombres en la tribu.
Un Campo de Moradores del Cristal, conocido como los Cyberperros, se dedicó a la experimentación cibernética con Lupus involuntarios. Horrorizada por estos actos extremistas, la tribu se dividió en una guerra civil hasta que el Campo fue exterminado.
Lord Arkady Garra de Hielo, un famoso Colmillo Plateado ruos, que en secreto servía al Wyrm y conspiraba para asumir el trono de la tribu, consiguió matar al loco rey Jacob Morningkill de la Casa Wyrmfoe. Jonas Albrechtt, el bisnieto exiliado de Jacob Morningkill, detuvo sus planes. El exilio e Albrechtt entre las otras tribus le había enseñado humildad y compasión. Con la ayuda de su manada recuperó la perdida Corona de Plata, el mayor fetiche de su tribu, y lo utilizó para apartar a Arkady del Trono de Roble. El nuevo Alto Rey reorganizó el Concilio de las Tribus para asegurarse de que la Nación Garou nunca careciera de liderazgo.
Los Señores de la Sombra concentraron sus esfuerzos en curar la región de los Balcanes, que había sufrido con la prole del Wyrm que se alimentaba de la miseria de la Guerra de Kosovo. Sus compañeros americanos participaron en la Guerra del Amazonas, pero se encontraron con la desconfianza de los Fera nativos, pues los Señores de la Sombra eran responsables de la extinción de los hombres murciélago. Un descendiente del asesino Garra Oscura de Venganza, Miguel Gutiérrez, emprendió una búsqueda que le llevó a través de Malfeas y el Laberinto de la Espiral Negra, donde se presentó ante Murciélago, el Tótem caído de los Camazotz, e intentó redimir el crimen de sus ancestros. Funcionó, y una pequeña parte de la psique de Murciélago escapó de la influencia del Wyrm, demostrando que los Señroes de la Sombra estaban dispuestos a enmendar los errores del pasado y eran capaces de hacerlo.
Discretamente los Wendigo y los Uktena fomentaron y respaldaron el movimiento de los Derechos de los Nativos en los Estados Unidos. Las tribus hermanas trabajaron tras el escenario para asegurarse de que su Parentela pudiera tener un futuro libre de la opresión y la persecución. Su lucha continuó durante el fin del milenio, pero consiguieron algunos éxitos. Canadá creó el territorio de Nunavut bajo el gobierno de los nativos. Sin embargo, la presencia de la Tejedora en las tierras sagradas del Kaos permaneció, y el ecosistema continuó amenazado por la avaricia corporativa y la ignorancia humana.
Con el cambio del milenio, los Contemplaestrellas se separaron formalmente de la Nación Garou, cumpliendo la Sexta Señal de la Profecía del Fénix. Viajaron a las Cortes de la Bestia en Asia para buscar ayuda y recuperar el control de sus tierras ancestrales. Muchas tribus protestaron por la retirada de los Contemplaestrellas, pero se dieron cuenta de que era mejor dejarles ir en paz y que recuperaran su poder en sus tierras, para que pudieran resistir y continuar la lucha contra el Wyrm.
De nuevo las ataduras que aprisionaban a la Perdición conocida como el Devorador de Tormentas comenzaron a debilitarse, a medida que Anthelios, el Ojo del Wyrm, parecía que neutralizaba los efectos del Rito de los Cielos Tranquilos. Tormentas oscuras comenzaron a aparecer en la Umbra, amenazando la integridad de la Celosía.
EL SURGIMIENTO DE UNA NUEVA GENERACIÓN DE HÉROES
2000 en adelante
Una nueva generación de la humanidad nació y creció bajo los brazos cariñosos y el cuidado de la Tejedora. Estos hijos de internet nunca conocieron un mundo sin acceso continuo e instantáneo a todo el conocimiento humano. En los países del Primer Mundo los ciudadanos medios utilizaban dispositivos móviles con más poder informático que el que tenía la NASA cuando el primer hombre puso el pie en la luna. Se conectan con sus amigos virtuales, comparten pasiones e ideas sin encontrarse nunca cara a cara, y poco a poco comienzan a cambiar la interacción de la humanidad con el mundo.
La humanidad utilizó este don creando nuevas tecnologías ecológicas que demostraron que el mundo y sus recursos podían proporcionar beneficios y respetar a la Madre Tierra al mismo tiempo. Los Moradores del Cristal afirmaron que este nuevo mundo simbolizaba su victoria, citando sus políticas y reclamándolo como una prueba de que la Tejedora podía ser una aliada de Gaia. Utilizaron su influencia mediante medios tradicionales y sociales para hacer cambios en la percepción de la humanidad del mundo y su responsabilidad para cuidarlo. Los Roehuesos ganaron prestigio en la Nación Garou a medida que el ascenso del ciudadano de a pie elevaba su presencia en la sociedad humana.
La profecía de Simeon Abd al Hakim se había cumplido con la aparición de la estrella roja, Anthelios. La NASA bautizó a la estrella roja como “objeto estelar 2001KX76” teorizando que era un cometa de color rojo que se dirigía hacia la Tierra. La aparición de Anthelios en la Umbra debilitó la Celosía y rompió las ataduras que aprisionaban al Devorador de Tormentas. Atrapado durante más de un siglo por el Rito de los Cielos Tranquilos, esta maliciosa Perdición se había vuelto más poderosa, alimentada por la rabia y el odio.
EL AMANECER DE LA ERA DEL APOCALIPSIS
Libre otra vez, el Devorador de Tormentas atravesó la Umbra Profunda, generando oleada tras oleada de calamitosas tormentas umbrales, alterando para siempre la geografía de la Umbra. Las tormentas aislaron muchos reinos que antes eran accesibles desde la Penumbra en la Umbra Próxima. Otros fueron arrastrados a la Umbra Profunda dificultando su acceso. Las rutas umbrales seguras se volvieron inestables, e incluso los famosos mapas umbrales de los Corax se volvieron inútiles tras este cambio apocalíptico.
El Devorador de Tormentas viajó poco a poco por la Umbra, infectando y conquistando reino tras reino, hasta que alcanzó la Penumbra. Inmediatamente comenzó a perforar brechas en la Celosía, extendiendo Tierras Rotas a través de la periferia del Reino Material. Este ataque espiritual se reflejó en el Reino Material con una serie de desastres ecológicos, comenzando con el Huracán Katrina del año 2005.
Antiguas Perdiciones africanas que en el pasado habían sido controladas por el poder de Diente Negro despertaron en el desierto del Kalahari. Envalentonados por la muerte del poderos tirano, la atracción de las ciudades y pueblos africanos en expansión con infraestructuras destrozadas atrajo a los vampiros a instalarse con más fuerza en África. El Ahadi y sus aliados, los Caminantes Silenciosos y los Garras Rojas, se alzaron para enfrentarse a este nuevo desafío, reduciendo la influencia africana del Wyrm de una inundación a un arroyo.
La Tejedora se asustó ante la intrusión del Devorador de Tormentas en el Reino Material y reaccionó calcificando y fortaleciendo la Celosía. Envió a su prole, los espíritus de la telaraña, a los Garou que tenían más posibilidades de escuchar sus avisos –los Moradores del Cristal y los Roehuesos- revelándoles la localización del Devorador de Tormentas. Estas tribus intentaron desesperadamente mover a la Nación Garou para que preparara alguna defensa ante la inminente tormenta, pero el aviso había llegado demasiado tarde.
El Devorador de Tormentas se infiltró en el intrincado sistema de Puentes Lunares que conectaban los Túmulos del mundo. Una Plaga Gnóstica atacó el corazón de los Túmulos, debilitando sus defensas y poco a poco destruyéndolos. Asustados, los clanes Garou del mundo cortaron sus Puentes Lunares en un intento desesperado de detener la virulenta plaga.
Una a una las luces de los Túmulos del mundo se apagaron para siempre a medida que los corazones de los Túmulos dejaban de latir. Los Túmulos más débiles murieron en menos de un año. Los Túmulos más antiguos y poderosos resistieron, ayudados por sus guardianes, pero incluso estos Túmulos comenzaron a debilitarse. Las fuerzas del Wyrm se unieron y organizaron para atacar los Túmulos supervivientes. Esta Brigada Oscura atacó y arrasó muchos de los lugares sagrados que habían sobrevivido a la Plaga de los Túmulos, como el del Clan del Prado en el corazón de Nueva York. Algunos clanes advirtieron que sus defensas habían sido saboteadas por traidores, justo antes de permanecer en silencio paras siempre.
A medida que los Túmulos caían y su desaparición parecía inminente, el Clan del Pegaso Negro y el Clan de Artemis se esforzaron para trasladar las antiguas Garras del Wyrm a localizaciones más seguras. Consiguieron trasladar una a un Túmulo en Brasil, pero una posible traición interna provocó una emboscada de la Brigada Oscura al enviado que llevaba la otra Garra antes de que llegar a su destino. La Garra murió, y en el caos resultante, el Túmulo de origen y el de destino resultaron destruidos. Lo más devastador es que la aparición y posiblemente liberación de la Garra sin nombre provocó la respuesta de otra Garra, que algunos creían que era Koschei, el Primer Dedo. Koschei se escurrió por la Celosía, trayendo con él otras Garras desconocidas que había encontrado desde que fuera liberado en Rusia por una Matusalén vampira.
El Alto Rey Albrechtt, con el poder de la Corona de Plata, envió espíritus de Halcón por el mundo a todos los clanes y Túmulos supervivientes en un intento de reunir a la Nación Garou contra la Brigada Oscura. No fue una orden, sino una súplica para que todos los Garou lucharan, que se negaran a rendirse ante el Apocalipsis. Desafió a los miembros supervivientes de la Nación Garou para que se comportaran como los héroes que merecía Gaia. Si había llegado el fin del mundo, era necesario que los Garou se animaran a escupir en el ojo del Wyrm.
Una nueva generación de héroes respondió a la llamada del Alto Rey para defender el mundo, pero en ese momento el número de Túmulos que quedaban se había reducido a trece. Una grieta en la Celosía cerca del Clan de la Luna Creciente provocó un efecto cascada, debilitando la atadura del Reino Material a la realidad. El Devorador de Tormentas estaba preparado para entregar a Gaia al Wyrm, pero los Garou permanecieron desafiantes ante el olvido, incluso aunque estaban superados en número y toda esperanza parecía perdida.
Los Señores de la Sombra contactaron con sus viejos aliados, los Contemplaestrellas, pidiéndoles que volvieran a la Nación Garou y les ayudaran a salvar el mundo, realizando el Rito de los Cielos Tranquilos de nuevo. Se puso en marcha un plan desesperado, pero era necesario tiempo y Albrechtt sabía que sería necesario ganarlo con sangre.
El Alto Rey Albrechtt y sus compañeros de manada Mari Cabrah y Evan Cura-el-Pasado, además de otros héroes y leyendas de cada tribu de la Nación Garou, se enfrentaron al Devorador de Tormentas en la Umbra. Formaron un muro alrededor de la brecha del Túmulo de la Luna Creciente y rechazaron permitir que el Devorador de Tormentas entrara en el Reino Material, incluso al coste de sus propias vidas. Al mismo tiempo, mientras el Alto Rey se encontraba distraído en la Umbra, la Brigada Oscura continuó su ataque contra los últimos túmulos del mundo.
Equipos de élite de Ataque de Pentex invadieron la selva amazónica y rodearon el Túmulo del Corazón Hueco. El legendario Fenrir Golgol Colmillos-del-Primero desplegó a sus soldados contra una fuerza tres veces superior, pero los héroes del Clan del Corazón Hueco resistieron y mantuvieron el terreno, pagando cada centímetro con sus vidas. Consiguieron suficiente tiempo para que Golgol sacrificara su propia vida e iniciara el Rito de los Cielos Tranquilos, pero no quedaba suficiente tiempo ni recursos para seguir luchando hasta que otros héroes que defendían los últimos Túmulos completaran sus partes del antiguo ritual.
Entonces ocurrió lo imposible –cuando parecía que Gaia estaba perdida definitivamente. Los Contemplaestrellas llegaron a la batalla acompañados de legiones de Razas Cambiantes –los Corax, los Ratkin y los Bastet- luchando a su lado. Ninguna fuerza podía resistir al apocalipsis sola, y ningún ejército podía defender solo a Gaia de la Brigada Oscura, pero juntos cambiaron el curso de la batalla. Kisasi la líder Ajaba de la alianza Ahadi, añadió su voz a la del Alto Rey Albrecht y llamó a todos los Fera para que se unieran para proteger los últimos túmulos del mundo. Algunos hombres lobo, como las Furias Negras, los Garras Rojas y los Caminantes Silenciosos, se unieron a ellos en África, Asia y otros lugares más allá de la influencia de la Nación Garou. Garou y Fera lucharon juntos lado a lado, coordinados por Kisasi y Camina-con-Poder, un anciano Caminante Silencioso. Y uno tras otro los últimos trece Túmulos fueron rescatados para Gaia, excepto uno.
CONTINUARA…