Sabios y benévolos, los komuko son una combinación poderosa de justicia, misericordia y estabilidad. Al igual que la tierra, son sólidos y firmes. Sus corazones y mentes veneran al concepto de la centralidad, a todas las estaciones, al color amarillo y al equilibrio entre el Yin y el Yang. Muchos komuko trabajan como administradores en el Ministerio de la Tierra (Di Fu), o como protectores de minas y áreas montañosas.
La mayoría de los otros hsien se toman muy en serio los trabajos y las directrices de los komuko. Los elogios de estos kamuii son alentadores, y sus reprimendas son auténticamente tristes. Incluso el hanumen más insolente o el nyan más desdeñoso se inclinan educadamente ante un komuko aleccionador. En contraste, los elogios públicos de los komuko hacen que un individuo aumente su estatus social a los ojos de los demás. Los komuko parecen sempiternamente alerta de todo lo que sucede a su alrededor, para bien o para mal. Esto se debe a sus agudos sentidos, así como a su deseo de hablar y escuchar a cualquiera, desde el más pobre de los pescadores humanos hasta el guerrero chuy-ih-yu más esplendoroso.
Por otro lado, escuchar no siempre equivale a comprender y tener empatía. Muchos komuko están tan alejados de los hechos cotidianos que no pueden ver el bosque a través de los árboles. Puede que escuchen atentamente a un Shinma inexperto en problemas y le propongan una solución que resulte imposible de llevar a cabo. Esto no quiere decir que los komuko sean insensibles, sino que son tan idealistas que tienen problemas para imaginarse la dureza de la vida cotidiana. Por ejemplo, si el tío Gan necesitase un barco de pesca nuevo, un komuko le animaría a comprar uno por todos los medios, sin darse cuenta de que tales vehículos cuestan mucho dinero.
Los hsien-tsu komuko son encantadores. Poseen una combinación de exuberancia y capricho juvenil con una gran dosis de pragmatismo y obediencia. Estos hsien son cariñosos y amables, aunque sinceros. No dicen a los mayores las cosas que estos quieren oír. Intentan contestar a las preguntas sincera, aunque educadamente. Los komuko jóvenes son especialmente respetuosos con los mayores, tanto humanos como Shinma. A los padres humanos de estos hsíen-tsu les resulta desconcertante el que sus hijos parezcan demasiado sabios para su corta edad, a pesar de ser niños perfectamente normales. Les gustan los deportes y los juegos de fuerza y resistencia.
Como hsien-jin, los komuko muestran los mismos rasgos de equilibrio. Son elegantes, sinceros y justos. Se ocupan de mantener las promesas y desempeñar las labores que han jurado llevar a cabo tal vez más que ningunos otros hsien. Un komuko que ha hecho u juramento hará todo lo posible por cumplirlo o morirá en el intento. Estos hsien se sienten igual de a gusto en una multitud que a solas con la tierra o en la cima de una montaña.
Los komuko están fuertemente involucrados en las sociedades de los Li Shen y los Xian Mo. Suelen suspirar y sacudir la cabeza al contemplar las acciones de los Yü, los Xian Mu y los Shu Shen. Muchos komuko se encuentran muy cerca de los Wu Hsien, y creen que su estilo de vida sencillo, dedicado a la tierra y a la gente del Reino Medio es un camino hacia la verdadera iluminación.
Apariencia: Bajo su forma wani, los miembros de este kwannon-jin tienen una piel de color entre rojo y marrón o ámbar oscuro, y brillantes ojos marrones. Los varones llevan una coleta larga y un gorro dorado, mientras que las hembras llevan trenzas con hermosas cofias cubiertas de broches y corchetes. Sea cual sea la forma en la que se encuentren, los komuko siempre suelen vestir costosas sedas bordadas, con predilección por el vestido tradicional, como las túnicas amarillas de dragón para la vida en la corte. Sólo los hsien más imponentes podrían pasar por alto a un komuko con la Máscara de Shintai. La tierra alrededor de los pies de este tiembla, y su carne brilla con luz dorada. Su autoritaria voz resuena y hace eco, y sus ojos relumbran como diamantes amarillos. El komuko parece aumentar el doble su altura, inclinándose sobre el desobediente como una montaña sobre una insignificante hormiga.
Fortuna: Tierra.
Suerte: Al ser criaturas de equilibrio, los komuko comprenden mejor los desequilibrios de los demás. Tienen una bonificación de +2 a todas las tiradas de Shentao.
Maldición: Los komuko han olvidado hasta cierto punto la confrontación entre Yin y Yang, han perdido el contacto con las fuerzas negativas y positivas que a menudo dictan los destinos de otros hsien. Todas sus tiradas de Empatia tienen una dificultad de 8 cuando intentan comprender las opiniones más extremadas de otros hsien y simpatizar con ellos. Esta Maldición sólo excluye a los hanumen.
Poderes Wani: Los komuko no pueden sufrir daño al caerse o impactar con la tierra. Absorben automáticamente tantos niveles de daño como su Resistencia en estos casos. Pueden combinar este poder con una tirada de Destreza + Atletismo de dificultad 6 y saltar desde edificios de hasta tres pisos de alto, cayendo de pie sin hacerse daño.
Conceptos: Profesor olvidadizo, vagabundo iluminado, geólogo, escultor.
Méritos y Defectos: Ecos, Equilibrio perfecto.
Cita: «Al igual que la tierra se sostiene bajo nuestros pies, nosotros también servimos como pilar de iluminación para nuestra gente. Todo entendimiento comienza con por tamizar la arena entre los dedos»
Estereotipos
Bo Lien, venerado maestro, te habla con palabras que proceden del centro de todas las cosas:
Sobre los chu-ih-yu – Toda gran civilización tiene sus guerreros, y estos son los mejores de entre los Shinma. Si sus espadas estuviesen templadas con misericordia, nos complacerían.
Sobre los chu jung – Tienen corazones cáli dos y mentes agudas, pero sus almas están afiladas con fuego destructor. Los chu jung deben tener cuidado para no consumirse en sus propias llamas.
Sobre los hou-chi – Son unánimes en cuanto a la naturaleza y los bosques. A veces es una pena que no piensen en nada más.
Sobre los suijen – Agridulce es el agua de la verdad. Tal vez las lenguas afiladas de los suijen contengan más de lo que creemos.
Sobre los fu hsi – Su sabiduría es un tesoro para todos los hsien. Sin embargo, contienen demasiado del mundo dentro de sí mismos. Tal vez deberían darse cuenta de ese peligro.
Sobre los hanumen – Aquellos que se ríen de los monos, se ríen de sí mismos. Todos somos monos a nuestra manera. Por lo tanto, normalmente es sabio el reír.
Sobre los heng po – ¿Has perdido tu baratija favorita? Entonces busca el consejo de los heng po. Pero ten cuidado de no perder nada más por el camino.
Sobre los nyan – no dejes que su pereza y descuido te lleven a desestimarlos. Como todos los gatos, encierran mil secretos.
Sobre los tanuki – Si te gustan las palabras amables, los tanuki carecen de ellas, pero si necesitas un guerrero, estos son soldados que no han fracasado en ninguna prueba.
Sobre los waigoren – Hace tiempo que sabemos de la Estirpe, y no les deseamos nada más que buena Fuerza de Voluntad. Si hay desequilibrio en sus corazones, tal vez podamos enseñarles el verdadero camino hacia la sabiduría.