No todos los arcontes poseen la misma posición. El rango conforma una parle vital en la definición del arconte a ojos de sus aliados, contemporáneos y rivales. Algunos de estos títulos son designaciones oficiales reconocidas por la mayoría de la Camarilla. Otros sólo existen en la jerga de los arcontes, etiquetas que utilizan entre ellos para ayudar a identificarse.
Justicar
Los justicar, aunque técnicamente no forman parte del escalafón de los arcontes, son los jueces supremos, los generales y los agentes de paz de la Camarilla. Sólo existen seis en cada momento, uno por cada uno de los clanes principales que forman parte de la secta. Los deberes del justicar son muy parecidos a aquellos que tienen los arcontes que están a su servicio, aunque los justicar operan donde la autoridad de los arcontes es insuficiente. Nadie, salvo los miembros del Círculo Interior, sustenta un rango superior al del justicar, y nadie puede violar sus decretos.
De hecho, los justicar son los únicos Vástagos capaces (al menos formalmente) de acceder al dominio de un príncipe y dar órdenes. Los antiguos de la Camarilla suelen mantener intensas relaciones de amor/odio con estos magistrados supremos, ya que aunque saben que los justicar mantienen a los Vástagos bajo vigilancia y hacen que la Camarilla funcione, cada uno de ellos sigue sus propios objetivos, objetivos que se ven amenazados por los ojos ocultos y aguzados de los justicar. Por suerte (¿?), incluso los justicar acaban atrapados en las redes de prestación, por lo que incluso su posición no les inmuniza contra políticas panisanas y puñaladas por la espalda.
Aunque una crónica basada en las actividades de una cuadrilla de arcontes, manos (ver mas adelante) o alguna combinación de ambos puede ser divertida, es probable que no desees que tus personajes asuman el papel de justicar salvo que tengas entre manos una crónica sería de alto nivel político. Si permites esta situación, te aconsejamos que evites que degenere en un festín de sangre. Los justicar no combaten con puños y balas, para eso están sus arcontes.
Y sólo quedaron seis
Durante la mayor parte de la historia de la Camarilla han existido siete justicar permanentes, hasta el momento en que Xaviar, Justicar del clan Gangrel, abandonó la Torre de Marfil acompañado de un gran número de sus compañeros de clan. Aunque sólo han pasado unos pocos años desde que la Camarilla sufrió la pérdida de uno de sus pilares, los Vástagos comienzan a reforzar las zonas debilitadas.
En la actualidad existe un movimiento (aunque para ser precisos, existen varios movimientos) destinado a reinstaurar un séptimo justicar que comienza a hacerse notar en los salones de la Camarilla. Algunos Vástagos, en su mayoría miembros de líneas de sangre menores, desean que sea nombrado un justicar “ex miscelánea”, uno que sea responsable de defender los intereses de los Caitiff y de los pocos Samedi, Gárgolas, Lasombra antitribu, así como del resto de “minorías” de la Camarilla. Aunque los defensores de esta idea lo hacen con un vigor apasionado, es improbable que tengan éxito.
El segundo movimiento, uno que tiene más probabilidades de dar fruto, defiende la nominación de un justicar Assamita. La idea aterroriza a la mayoría de los Vástagos, ya que todavía ve a los Assamitas como unos asesinos en serie a pesar de las evidencias de lo contrario, hecho que hace que esta idea no sea llevada a cabo en el futuro próximo por el Círculo Interior. De todas formas, a la luz del exilio de los Gangrel y de las actividades recientes del Sabbat en el este, un número mayor de voces reclama la formalización de los nexos Assamitas con la Camarilla. Muchos de estos defensores apoyan la unión de los Assamitas no en términos de confianza, sino basándose en una mentalidad de “mejor con nosotros que contra nosotros”.
De los justicar actuales, sólo Anastasz di Zagreb ha dado su opinión al respecto, opinión que está en línea con su clan y que denuncía la sola idea de un justicar Assamita, las opiniones del resto de los justicar permanecen ocultas.
En lo que respecta a los Assamitas, permanecen en silencio sobre el tema, siguiendo el liderazgo de su líder en el exilio. Al-Ashrad, se ha abstenido de opinar sobre el asunto (al menos de manera pública).
Praetor
Este cargo temporal se ostenta a lo largo de una determinada operación y se asigna a aquél arconte que debe ocupar una posición de liderazgo entre sus iguales, los Ventrue afirman que se trata de una adaptación de su propio sistema jerárquico que la Camarilla ha emulado. Aunque el “cargo” no permanece vigente tras la finalización de la misión, algunos arcontes continúan ostentando el título, al menos en las mentes de: sus compañeros. Theo Bell todavía posee este titulo, al menos en teoría, aunque la conquista de Nueva York está demasiado fresca y es probable que la designación no perdure. Otros, entre los que incluimos al Nosferatu Federico diPadua, la Bmjah Anna Petrova y el Malkavian Rüdiger Kleiss también ostentan el título de manera informal.
Este título, concedido por un justicar y relacionado con una determinada misión, imbuye a Vástago que lo ostenta con una posición superior a la del resto de los arcontes. Aquellos que conservan el título de modo informal una vez que la misión ha finalizado se encuentran en una posición algo más ambigua, ya que no existe ninguna tradición formal que obligue al resto de los arcontes a someterse a la autoridad de un praetor una vez que la misión ha concluido, aunque aquellos que rehúsan hacerlo pueden sufrir consecuencias sociales. El cargo de praetor no significa nada para cualquiera que no sea arconte y no confiere privilegios especiales en lo que respecta a las relaciones con el resto de los Vástagos. Por supuesto, un praetor Ventrue tendría algo que decir si un Vástago no le prestara el respeto debido…
En aquellas situaciones en las que no se haya declarado este cargo de forma oficial, los arcontes suelen someterse a la dirección del más antiguo, aunque en aquellos casos en los que esté presente un vampiro más joven con una mejor reputación o un conocimiento más especializado, podría ser el elegido. La luchas por la dirección de la misión son infrecuentes, aunque esta puede verse en peligro en las ocasiones en que esto sucede.
Arconte
Esta es la designación “estándar”. Se aplica a cualquier arconte que no pertenezca a cualquier otra categoría.
Servire
Título informal que designa al auxiliar de un arconte. De la misma forma que los justicar necesitan contar con agentes para llevar a cabo tareas en las que no pueden concentrar su atención inmediata, los arcontes también requieren asistentes. Cualquiera puede ser un servia: (Vástagos, ghouls o incluso mortales, aunque esto último no suele ser frecuente), ya que suelen ser escogidos para cubrir toda clase de necesidades.
Los ghouls suelen ocupar este puesto, ya que son especialmente útiles debido a la lealtad impuesta por el vínculo de sangre. Un arconte que investigue un príncipe o deba desplazarse a una ciudad con la que no esté familiarizado podría reclutar a los miembros de una cuadrilla local para que le sirvan como guías en la zona, se introduzcan en ella y, en caso de ser necesario, cubran su retirada. Un pirata informático Nosferatu podría “convertirse” en el ayudante de un arconte que necesitara introducirse en los archivos encriptados de la comunidad Giovanni local. El hecho de convertirse en serviré no otorga privilegios específicos, aunque suele acarrear un incremento de: posición.
La mayoría de servires sólo prestan sus conocimientos para una misión determinada, aunque algunos arcontes utilizan a los mismos Vástagos de forma regular, pudiendo llegar a construir una red de agentes especializados con el paso del tiempo. Un gran número de arcontes suele proceder de aquellos servires que han demostrado su utilidad en más de una ocasión.