Actualmente, la Pregunta Roja y otras coteries tecnófilas le proporcionan al Movimiento Anarquista una ventaja notable sobre otras Sectas, muchos de cuyos principales líderes de opinión son analfabetos informáticos, cuando no tecnófobos militantes. Aunque Retoños y Neonatos de las tres Sectas tienden a ser hijos de la generación de Internet, sólo los Anarquistas tienen en este momento un contingente apreciable de Ancillae que domina con fluidez el vocabulario tecnológico del siglo xxi. Sin embargo, las dos Sectas mayores tienen enormes recursos que dedicar a I+D, así que no es probable que el control online de los Anarquistas dure.
Desde sus inicios como ARPANET, Internet se ha expandido y ha evolucionado a una velocidad que asusta a muchos mortales tanto como a los Vástagos. La conexión a Internet se ha extendido por la mayor parte de los espacios públicos de Occidente (y cada vez más incluso del Tercer Mundo) hasta el punto de que muchas tiendas y restaurantes proporcionan wifi gratuita. Los juegos online son ubicuos hasta el punto de que se espera que la mayor parte de los videojuegos tengan al menos algún contenido online o incluso un modo multijugador a gran escala. Al final de la primera década del nuevo milenio había más de 150 millones de blogs personales accesibles sobre temas que abarcan de la cultura pop a la política, a la supervivencia a catástrofes o gatitos adorables.
Las redes sociales de microblogging permiten publicar breves mensajes que son recibidos instantáneamente por cualquiera que sea parte del feed del usuario, una tecnología especialmente valiosa a la hora de organizar protestas. Un mensaje corto puede contener fácilmente la información suficiente para articular el cuándo, dónde y por qué de una actividad de protesta y, si los receptores lo reenvían a sus propios seguidores en las redes sociales (que a su vez hacen lo mismo, y así hasta el infinito), miles de personas pueden enterarse de la acción en cuestión de minutos y potencialmente millones pueden tener constancia de protestas organizadas en múltiples ciudades. Esta cadena de difusiones selectivas es accesible en todo el mundo, de modo que unos disidentes de Helsinki se enteran de los sucesos en Los Ángeles al mismo tiempo que los locales.
Por supuesto, no todas las reuniones tienen motivaciones políticas. Las redes sociales también sirven para crear flashmobs, eventos en los que una multitud se reúne súbitamente en un lugar concreto, realiza alguna actividad coordinada (a menudo inusual y aparentemente sin sentido) durante un breve período de tiempo y se dispersa con rapidez. Los flashmobs a veces tienen connotaciones políticas, pero también se usan para el entretenimiento, la sátira y la expresión artística. El grupo de teatro callejero Improv Everywhere ha puesto en escena varios flashmobs satíricos en los últimos años, siendo el más famoso (o infame) el No Pants Subway Ride, en el que miles de participantes, completamente vestidos salvo por los pantalones, coordinados mediante Twitter, abordaron los trenes del metro neoyorkino, siendo el concepto que todos los participantes se habían olvidado de ponerse los pantalones el mismo día.
Hoy en día, es habitual que los usuarios de smartphones graben escenas inusuales o controvertidas, las suban inmediatamente a un servicio de almacenaje de vídeos y entonces envíen un enlace a miles de personas para indicarles dónde se pueden ver los archivos. No hace falta decir que lo que esto implica para la Mascarada aterroriza a la mayoría de Vástagos que comprenden la tecnología; la Camarilla ha dedicado una cantidad significativa de recursos a eliminar de la red vídeos de rupturas de la Mascarada.
Innovaciones entre los Vástagos
Al principio, la relación de los Vástagos con Internet se limitaba a la reunión de información. En 1986, una coterie de Nosferatu se dio cuenta de la existencia de ARPANET, el embrión de Internet creado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos para mejorar las redes informáticas de larga distancia para la defensa nacional. Intuyendo una oportunidad, los Nosferatu se infiltraron en el proyecto ARPANET y dispusieron la creación de puertas traseras que les permitirían acceder en secreto a la red nacional. Cuando ARPANET se expandía mediante nuevos centros, el Clan sólo tenía que contactar con Nosferatu locales y animarlos a subvertir a uno o más empleados del gobierno con acceso a la red. Así, un Nosferatu de Nueva York o Washington podía enviar gran cantidad de datos instantáneamente a otro de Chicago o California y, finalmente, a Reino Unido u otros países de la OTAN.
Los Nosferatu a menudo eran los primeros en enterarse de cualquier información reservada del gobierno que cruzase ARPANET y su sucesora NSFNET (National Science Foundation Network), lo que les proporcionó una ventaja crucial a la hora de tratar con otros Clanes políticamente activos. Dado que los individuos convertidos en Ghouls tendían a ser científicos, investigadores y militares de baja graduación, la naturaleza de su red secreta permaneció oculta durante un tiempo. Haciendo un chiste privado, los programadores Nosferatu llamaron “ShreckNet” a su red de núcleos secundarios de ARPANET.
Por muchas ventajas que tuviese ShreckNet, los Nosferatu tuvieron que luchar mucho para mantenerla funcional cuando en 1995 el gobierno estadounidense decidió privatizar NSFNET. Los ingenieros de ShreckNet sospechaban que el motivo de la privatización era el deseo de los Ventrue o alguna otra facción de robarles la red. En parte tenían razón: varios Ventrue que tenían inversiones en el sector de las comunicaciones habían presionado para que se privatizasen los centros de conexiones de Internet, pero los motivaba el beneficio, no la conciencia de la existencia de ShreckNet. Aliviados, los Nosferatu se limitaron a aplicar con los servidores de las corporaciones el mismo sistema que habían usado con el gobierno: Vincular o chantajear a los departamentos de sistemas y hacerles instalar puertas traseras en los servidores.
Eso funcionó durante un tiempo, pero los Nosferatu fueron pronto víctimas del éxito de Internet, ya que el número de centros de conexiones se disparó a un ritmo que de ninguna manera podían seguir. Para la llegada del nuevo milenio, el Clan Nosferatu tuvo que contentarse con un “Internet secreto sólo para vampiros” que permitía las comunicaciones entre las Ratas de Alcantarilla de unas treinta ciudades.
Mientras tanto, la mayoría de los Neonatos ya usaban libremente el Internet ordinario para comunicarse, navegar e interactuar socialmente, al igual que un buen número de Ancillae. Por lo general, los Antiguos la evitaban, al igual que hacían con la mayor parte de la tecnología moderna. En la mayoría de los dominios, Príncipes, Arzobispos y Barones por igual ignoraban Internet mientras los usuarios Vástagos se abstuviesen de publicar nada que amenazase la Mascarada. Sin embargo, en 1999 hubo un pequeño estallido de pánico cuando la Camarilla se apercibió de la existencia de un tablón de anuncios en Internet creado por y para “cazadores de monstruos”. Los esfuerzos iniciales por eliminarlo fueron improductivos, pero más tarde la Camarilla consiguió neutralizarlo mediante la infiltración y la desinformación. Después de eso, la Secta se dio cuenta de que Internet merecía un análisis más detallado y estableció un grupo de operaciones para monitorear activamente la red en busca de signos de cazadores activos y de rupturas de la Mascarada. Sin embargo, incluso los propios Justicar encargados de la tarea quedaron asombrados cuando comprendieron el verdadero tamaño y el alcance de la Red. Hoy en día, en la fuerza especial trabajan docenas de vampiros y miles de sirvientes mortales, pero, por supuesto, siguen siendo insuficientes para controlar todo Internet.
ShreckNet 2.0
Los Vástagos no entraron realmente en la era digital hasta el siglo xxi. Una vez más, los Nosferatu fueron los primeros gracias a su ShreckNet 2.0. Al principio, Shreck-Net no era más que un neologismo usado para nombrar la red de nodos de Internet secundarios del Clan. ShreckNet 2.0 era un conjunto de aplicaciones creadas expresamente por programadores Nosferatu para facilitar a los Vástagos el uso de Internet. Incluía tanto herramientas básicas para el diseño de sitios web como un navegador. La novedad era que esas herramientas permitían crear secciones y enlaces ocultos en las páginas creadas con ellas que serían invisibles para la percepción de los mortales, pero que eran fáciles de discernir con Auspex y automáticamente visibles con el navegador de ShreckNet. Esto permitía a los jóvenes Vástagos explorar la red con la confianza de que no quebrantarían la Mascarada accidentalmente. Los programadores recibieron sustanciosos favores del Círculo Interior a pesar de que algunos de sus miembros más conservadores seguían quejándose de los riesgos.
Como institución, la Camarilla mantuvo una actitud de cautelosa tolerancia respecto a ShreckNet 2.0 hasta que se produjo una ruptura leve de la Mascarada en el 2000. Un Malkavian inexperto instaló mal el programa y comenzó a escribir un blog sobre sus delirios más “interesantes”, algunos de los cuales tenían que ver con sus actividades vampíricas. Como respuesta, muchos Antiguos de la Camarilla, el Sabbat e incluso las Baronías Anarquistas más conservadoras trataron de acabar con el uso de ShreckNet en sus territorios, un movimiento extremadamente corto de miras, dado que el programa estaba ampliamente extendido. El efecto práctico de esta censura fue básicamente cederle Internet al Movimiento Anarquista, cuyos miembros, que de por sí no eran propensos a obedecer ningún precepto de sus odiados Antiguos, de ninguna manera acatarían la orden de “no tocar Internet”. Un efecto secundario, pero también serio, fue el de suscitar el antagonismo de los Neonatos de todas las Sectas que habían crecido con la Red y se negaban abandonarla a instancias de unos polvorientos luditas.
Fangster
Por suerte para los Neonatos, pronto se produjeron más innovaciones que salvaron ShreckNet de los paranoicos miedos de los Antiguos. En 2001 una coterie de Tremere desencantados desertó y se unió a los Estados Libres Anarquistas llevándose muchos de los conocimientos acumulados sobre la Senda de la Tecnomancia del Clan. Estos brillantes Brujos programadores no tardaron en distribuir, con la ayuda de influyentes miembros de la Pregunta Roja, cierto número de programas de software libre que incorporaban efectos taumatúrgicos en el propio código, lo que básicamente permitía a los usuarios utilizar rituales tecnománticos simples que son tan fáciles de usar que no es necesario poseer comprensión empírica de Taumaturgia para activarlos.
Al primero de estos rituales se lo llamó jocosamente “Fangster” y tenía como objetivo específico los sitios web dedicados a los grupos de contacto y las redes sociales primitivas, a los que añadía una capa secundaria sólo para Vástagos. Si un vampiro que conoce el ritual Fangster se frota un punto de su propia Sangre sobre los párpados e introduce un sencillo encantamiento en latín como “estado” en una red social, aparece un símbolo oculto que se manifiesta como un botón al lado del de “publicar” o “compartir”.
Una vez activada la aplicación, cualquier cosa que el vampiro suba como parte de su estado, incluso fotos y vídeos, será visible solamente para los Vástagos que posean al menos un nivel de Auspex. Para todos los demás, la publicación parecerá ser una imagen normal con un simpático pie de foto seleccionado aleatoriamente de entre los memes más populares de Internet de ese día. Aunque Fangster ha facilitado enormemente el uso de las redes sociales por parte de los Vástagos, también ha sido un motivo de gran vergüenza para el Clan Tremere, ya que quienes reclaman abiertamente su autoría son renegados de su orden. Lo que es más importante, ha enfurecido a los Antiguos debido a la facilidad con la que los Vástagos impertinentes pueden difundir material sedicioso por toda una ciudad, nación e incluso por todo el mundo por incontables medios. Naturalmente, el Movimiento Anarquista se ha aprovechado de este aspecto de Fangster (ahora llamado Fangbook, para continuar con el chiste) para burlarse de sus enemigos a placer mediante lo que sólo puede ser descrito como “troleo sobrenatural”. El máximo se alcanzó en 2007, cuando una imagen alterada digitalmente y extremadamente ofensiva de Vannevar Thomas, Príncipe de la Camarilla de San Francisco, fue compartida más de 700.000 veces en pocos meses. Aunque la inmensa mayoría de quienes lo hicieron en realidad creían que se trataba de un llamamiento a entregar ayuda humanitaria a las víctimas del genocidio en Darfur, los Vástagos veían una foto de Thomas manipulada de forma que parecía estar cometiendo un acto de bestialismo acompañada de un procaz epigrama sobre la debilidad del Príncipe por las cabras. Thomas ha prometido declarar una Caza de Sangre contra cualquiera del que se probase que había difundido la imagen. No fue el primer dignatario de la Camarilla en ser troleado de esa manera, ni tampoco sería el último.
Bloodspot
En 2004, unos programadores aliados con la Pregunta Roja introdujeron un nuevo programa llamado Bloodspot. Éste, una significativa mejora de ShreckNet 2.0, altera el código HTML de una página web concreta para que identifique intuitivamente al usuario como vampiro o no. Los no vampiros sólo ven en la pantalla un mensaje de “página no encontrada”. Los Vástagos ven la página a simple vista, sin Auspex. Aunque ha sido adoptado con entusiasmo por Vástagos de todo el mundo, Bloodspot no deja de ser controvertido: sus creadores se niegan a explicar su funcionamiento y los Tremere de la Camarilla han sido incapaces de servirse de la ingeniería inversa para desentrañarlo. Sus diseñadores lo describen como “un ritual tecnomántico autoinstalable”. Para iniciar la instalación se requiere que el usuario teclee en un archivo HTML un largo código de números con frases latinas intercaladas y lo guarde en su disco duro.
Entonces tiene que untar un CD con una pequeña cantidad de su propia Sangre e introducirlo en su computadora. No se necesita nada más; la Sangre se esfuma inmediatamente sin causar daño al aparato. A partir de ese momento, cualquier programa de diseño de sitios web instalado en la computadora viene con un “símbolo oculto” especial. Si se hace clic sobre él, el programa oculta de los ojos de los mortales todas las páginas generadas en ese dispositivo, pero los Vástagos podrán navegar por ellas. Además, las páginas codificadas con Bloodspot siguen estando encubiertas incluso cuando se mueven de un servidor seguro a otro que no tiene instalada la aplicación, lo que significa que estas páginas pueden ser difundidas mediante almacenamiento en la nube, sistemas distribuidos y compartición de archivos peer-to-peer. El ritual sigue estando sometido a continuas actualizaciones y, dado que cada vez menos computadoras tienen siquiera lectores de medios externos, Bloodspot ahora puede ser propagado e instalado sin la complicación física de un CD manchado de Sangre.
Aunque a los Vástagos jóvenes que están acostumbrados a hacer clic en “aceptar” los términos de una licencia de uso sin haber leído ni una palabra las implicaciones de esto les traen sin cuidado, a los paranoicos Antiguos les preocupa no saber qué clase de extraña Magia de Sangre impulsa Bloodspot. Aún peor: ¿qué artes arcanas aún más extrañas que la Taumaturgia pueden haber participado en la creación del ritual? Independientemente de los riesgos, Bloodspot ha encontrado amplia aceptación entre los vampiros amantes de la tecnología de todo el mundo y hoy en día hay innumerables vampiros blogueros, algunos de los cuales (como el anónimo autor del blog de humor satírico El libro de Don) tienen miles de seguidores en todas las Sectas y Clanes.
