A medida que los Ghouls crecen y progresan se convierten en más poderosos y útiles para sus amos. Las cuatro edades del Ghoul representan la madurez de un Ghoul o cuánto tiempo lleva un Ghoul alimentándose de la Sangre de su amo mientras está a su servicio. Aunque muchos Ghouls sí marcan su edad numérica de cierta manera, tienden a olvidar a hacerlo una vez han obtenido más experiencia. En este punto, la diferencia entre un Ghoul que lleva sirviendo durante un siglo o ciento cincuenta años es nominal.
Ghouls jóvenes
Los Ghouls recién creados son indistinguibles de cualquier otro humano. Mantienen la misma apariencia que han tenido siempre y, aunque tienen una fuerza mejorada, no son superhumanos. Aun así, la Sangre hace a los Ghouls jóvenes exageradamente arrogantes, incluso en presencia de otros vampiros. La mayoría de Ghouls jóvenes no tienen idea de cuán peligrosa y poderosa es realmente mucha de la gente que se encuentran.
Hasta que el Vínculo de Sangre es seguro, un Domitor puede mantener a su nuevo Ghoul bajo estrecha vigilancia. Para cualquier Ghoul joven, las semanas podrían pasar como el principio de una relación fascinante e íntima. Algunos podrían darse cuenta de que están bajo un atento escrutinio y podrían no entender por qué. De todas formas, la mayoría de vampiros comprenden que la fuerza del Vínculo de Sangre influye en cómo responde el joven Ghoul a sus órdenes.
En algunos casos, un Vínculo de Sangre más débil puede funcionar en favor de un Ghoul joven. La claridad mental le permitirá centrarse en su deber en vez de en su antinatural devoción por su amo. Esto podría terminar teniendo como resultado que el joven Ghoul obtenga más y más independencia, siempre que su Domitor esté preocupado principalmente por los deberes que debe realizar en vez de por una relación cercana y personal. Aun así, un Ghoul joven con la mente despejada también corre el riesgo de ser física o mentalmente dañado, ya que experimenta los recientes horrores que acechan en las sombras de forma diferente que un Ghoul cuya mente y sentidos están embotados por la Sangre.
Mientras no haya forma de contabilizar cuántos existen, la mayoría de vampiros asumen que la mayoría de Ghouls son jóvenes por gran variedad de motivos. Los Ghouls jóvenes podrían ser asesinados por sus amos durante el Frenesí o si lo decepcionan de forma inconsciente. Sin embargo habitualmente, los Ghouls jóvenes mueren defendiendo a sus amos o sus refugios.
Ghouls experimentados
Un Ghoul que ha servido durante toda una vida humana podría ser considerado experimentado por muchos Domitores. Conforme pasa el tiempo, un Ghoul experimentado corre el riesgo de perder su contacto con la humanidad, ya que la gente comienza a darse cuenta de que nunca envejece y cómo puede resistirse a los cambios de moda y zeitgeists culturales. Los Domitores astutos recordarán este hecho a sus Ghouls experimentados y los ayudarán a forjar nuevas identidades cuando necesiten retirar un pseudónimo o fingir su muerte para evitar escrutinios.
Aunque pueden no entender sus limitaciones, estos Ghouls probablemente dominen sus nuevas habilidades y pueden haber aprendido otras Disciplinas físicas. Aunque un Ghoul experimentado no es rival para un hombre lobo, algunos pueden cazar y capturar vampiros solitarios sin la ayuda de sus amos. Sin embargo, por lo general, los Ghouls experimentados que continúan prestando servicio a sus Domitores se mantienen a su lado y disfrutan de los beneficios de su situación.
Los Ghouls experimentados que estén sujetos al Vínculo de Sangre no son más (ni menos) leales que un Ghoul joven que haya bebido tres tragos de la Sangre de su Domitor. Los efectos del Vínculo de Sangre siguen siendo los mismos, y los Ghouls experimentados saben que si su Domitor dejase de darles Sangre envejecerían de forma natural y morirían si ya han sobrepasado su esperanza de vida normal.
Ghouls Antiguos
Los Ghouls que sobreviven más de un siglo o dos son raros, pero existen. Algunos Domitores siguen manteniendo a un Ghoul concreto por costumbre, favoritismo o necesidad. Por ejemplo, algunos amos astutos pueden continuar manteniendo un agente durmiente cerca porque están paranoicos con la idea de que van a ser atacados. A diferencia de los Ghouls jóvenes y experimentados, los Ghouls Antiguos también pueden estar familiarizados con los pros y contras de la sociedad vampírica. Por desgracia, a pesar de su edad, los Ghouls Antiguos no disfrutan del
estatus de un Neonato recién Abrazado.
Los Ghouls Antiguos están muy cualificados y suelen saber más de cómo sobrevivir en la sociedad actual que la mayoría de vampiros jóvenes. La mayoría de ellos son, a todos los efectos, expertos en el rol que han ido realizando y perfeccionando a lo largo de los años. Sus roles pueden haberles sido dados por sus Domitores o pueden ser posiciones que han creado y modelado por las necesidades de cada momento. Algunos Ghouls Antiguos están en una gran forma física y suelen estar lo bastante en forma para poner sus habilidades en práctica. Dependiendo de sus experiencias y entrenamiento, también podrían tener altos niveles de Disciplinas físicas. Por éstas y otras razones, un Ghoul Antiguo probablemente sería capaz de defenderse en una pelea.
Incluso a esta edad, los efectos del Vínculo de Sangre siguen siendo los mismos que cuando el Ghoul fue creado por primera vez. Por lo tanto, aunque un Ghoul Antiguo es probablemente más poderoso que su anterior yo, su lealtad se ha mantenido estática. Por esta razón, algunos Ghouls
Antiguos podrían sentirse despreciados si no son Abrazados tras un determinado período de tiempo. Después de todo, han sobrevivido lo suficiente para demostrar su valía y han visto los problemas que puede causar un Neonato. O, alternativamente, un Ghoul Antiguo podría querer morir después de haber visto y escuchado muchos horrores a lo largo de los años, por lo que, una vez que el Ghoul alcanza esta etapa, un Domitor debería pensar cuidadosamente qué uso siente que aún tiene su vasallo.
Ghouls Ancianos
Aunque es algo infrecuente, algunos Ghouls logran sobrevivir contra todo pronóstico durante centenares de años o más. Estos Ghouls Ancianos suelen servir a poderosos Matusalenes y juntos han visto surgir y caer civilizaciones muchas veces. En este punto de sus vidas, los Ghouls Ancianos por lo general se han divorciado de la realidad para lidiar con un interminable desfile de días y noches sirviendo a sus amos.
Como cualquier otro vasallo, un Ghoul Anciano es un representante que sirve a su Domitor, pero aún sigue sin tener estatus dentro de la sociedad vampírica, ni siquiera por encima de vampiros jóvenes y Neonatos. Sin embargo, debido a su edad, su maestro y la experiencia que ha amasado a lo largo de los años, los Ghouls Ancianos son aterradores para muchos vampiros, incluso aunque sigan siendo técnicamente mortales.
Los Ghouls Ancianos tienen un gran valor para sus Domitores. Así pues, un ataque a un Ghoul Anciano es visto como un ataque a su amo. Sin embargo, los vampiros jóvenes podrían no darse cuenta de que éste es el caso la primera vez que se encuentran con uno puesto que su existencia es tan escasa. Otros vampiros podrían tratar de sacar beneficio intentando Dominarlos o usar otras Disciplinas para descubrir los secretos del Ghoul Anciano. Después de todo, si los viejos enemigos pueden volver a un valioso vasallo contra su ancestral amo, podrían finalmente encontrar una forma de tener la mano ganadora y lanzar un ataque.
Sin embargo, la mayoría de vampiros comprenden que la precaución suele estar justificada cuando se trata de un Ghoul Anciano. Algunos pueden incluso extender una mano de hospitalidad, sabiendo muy bien que informará a su maestro y es a ese vampiro a quien realmente temen.
Nacidos en la Sangre
No todos los sirviente son creados al alimentarse de la Sangre. Algunos mortales similares a Ghouls, llamados Aparecidos, son criaturas creadas por un proceso ritual que involucra Magia de Sangre y una pareja de Ghouls. Los Aparecidos, que nacen de largos y ancestrales linajes comúnmente conocidos como familias de Aparecidos, no son simplemente el producto de dos Ghouls como algunos vampiros jóvenes podrían creer. Estos sirvientes sobrenaturales son, a todos los efectos, manipulados creándolos en base a linaje y el saber arcano de su familia.
Como los Ghouls, los Aparecidos no suelen tener estatus dentro de la sociedad vampírica y comparten muchos otros puntos en común con los Ghouls, ya que ambos han sido creados para servir. Sin embargo, a diferencia de los Ghouls, los Aparecidos producen una débil forma de Vitae que lesha dado una extendida esperanza de vida y una versión menor de la Bestia. Los Aparecidos, más que los Ghouls, pueden ser propensos al Frenesí y al Rötschreck porque, como sus amos, sufren los efectos de la Marca de Caín, aunque en una forma menos potente.
Los Aparecidos suelen estar asociados a Clanes del Sabbat como los Tzimisce. Aun así, otros Clanes y Sectas, especialmente los Tremere y los Giovanni, también han desarrollado familias de Aparecidos propias en total secreto. Para más información sobre los Aparecidos y las familias
de Aparecidos,
La promesa del Abrazo
Tanto Ghouls como Aparecidos pueden ser atraídos al servicio con la promesa del Abrazo. Aun así, los vasallos podrían no recibir nunca el Beso Oscuro, incluso después de años de leal servicio. A veces, las razones de un Domitor para crear progenie pueden variar, o su razonamiento puede
estar en desacuerdo con el de su Ghoul debido a los efectos del Vínculo de Sangre.
Un vampiro podría querer Abrazar a un Ghoul como una forma de:
- Añadir un nuevo miembro al Clan local para completar sus filas.
- Reemplazar a un Chiquillo muerto.
- Llenar el vacío dejado por un Chiquillo tras un desacuerdo o haberse mudado a otra ciudad.
- Proveer al Clan de más poder que el que un mero Ghoul puede proporcionar.
- Reforzar el estatus o la posición del Clan, ya que los Ghouls no pueden tener estatus.
- Recompensar a un Ghoul por su servicio después de habérselo ganado.
Las razones por las que un Ghoul puede querer ser Abrazado suelen ser más simples que las de su Domitor y mucho más claras. Dado que un Ghoul no posee estatus en la sociedad vampírica, sus necesidades y deseos tienden a ser menos complejos, ya que creen que convertirse en vampiro los salvará de su amo.
Un Ghoul puede anhelar el Abrazo porque:
- Odia no ser nada más que un sirviente glorificado.
- Ha hecho todo lo que su Domitor quería para obtenerlo.
- Desea acceder a secretos y Disciplinas ocultos.
- Cree que está enamorado de un vampiro.
- Busca una cura para una enfermedad fatal que padece.
- Espera tener una segunda oportunidad en su vida, sin percatarse del todo de que un vampiro está maldito para toda la eternidad.
Una vez el Ghoul es Abrazado, la relación entre vasallo y Domitor cambia a la de Sire y Chiquillo, y ya no es un sirviente. Si el Neonato lo desea, podría comenzar a reclutar a un nuevo candidato para convertirse en un Ghoul, ya sea para reemplazar el hueco que ha dejado o cumplir con
el rol de su vasallo personal hasta que tenga la autonomía suficiente para tomar sus propias decisiones. Así, el ciclo de encontrar a un candidato potencial, crear un Ghoul, mantener un Ghoul y crear un Chiquillo continúa.