Si Dios pudiese hacer los trucos que hacemos nosotros, ¡sería un hombre feliz! -Eli Cross, El especialista.
Las nueve Esferas mágicas engloban una amplia gama de Artes. Para mayor sencillez, tanto el Concilio de los Nueve como la Unión Tecnocrática dividieron estos elementos en categorías deferentes. Aunque estas Artes reciben una multitud de nombres, sus propiedades básicas permanecen constantes en lo básico.
Ambas organizaciones creen en un elemento que completa o engloba los otros nueve. Cada Tradición busca una “Décima esfera” ( que los demás se niegan a reconocer), mientras que los Tecnócratas se esfuerzan por desentrañar la Gran Teoría Unificada. Por ahora, las nueve Esferas ( o esferas de influencia) son las únicas herramientas de trabajo de los magos.
Esto no es una limitación; dentro de estas Artes, se puede conseguir una asombrosa variedad de Efectos. Muchos conjuros sólo precisan una Esfera, mientras que otros precisan Efectos conjuncionales, que agrupan las Esferas en una solo acción.
Transmutación y Conjuración
Crear a partir de la nada o cambiar un objeto de un elemento a otro precisa Efectos conjuncionales, habitualmente , entre alas Artes físicas del Patrón, la Esfera metafísica del Espíritu y el Primordial supremo. Suele funcionar así: del pensamiento (Espíritu) a la concepción (Primordial) a lo material (Materias, Fuerzas o Vida).
La metafísica puede seguir eternamente. En términos del juego, esto quiere decir que un conjuro que transforme un objeto gobernado por una Esfera (por ejemplo, Vida para una manzana) en otro (oro, es decir, Materia) deberá usar ambas Esferas a su nivel apropiado; en este caso, 2.
Crear algo a partir del pensamiento puro rara vez precisa Espíritu (a menos que ese objeto esté hecho de algo especialmente efímero). El ideal se cristaliza como Primordial, que alimenta la creación del objeto por medio de una Esfera del Patrón. Para invocar la manzana a partir del aire, se usa Primordial 2/Vida 2. para convertirla en oro, se usa Vida 2/ Materia 2.
Una vez que lo comprendes es más sencillo de lo que parece.