Para la mente de los Lasombra, es mejor reinar en el infierno que servir en el cielo. El miedo, el Frenesí, la capacidad de determinar si otro vive o muere: éstas son las raíces del poder que los Lasombra tienen en tan alta estima. Mientras otros vampiros tratan en vano de mantener a la Bestia bajo control o ceder completamente ante ella, los Lasombra golpean a la Bestia hasta que la someten, invocándola cuando les conviene pero dejándola atrapada en su interior cuando desean controlarse. Es debido a estas predilecciones que los Lasombra se consideran una “nobleza oscura”, una aristocracia de la noche que escoge la supremacía de los Cainitas por encima de la veneración de la Mascarada. Con respecto a ideas tales como redención o salvación son cínicos en el mejor de los casos, y gran parte de la pompa que formó la actitud del Clan antes de la existencia del Sabbat permanece sólo como la más negra ironía o una burla abierta. No obstante, los Lasombra todavía aprecian la grandeza y los rituales de la Iglesia y de la aristocracia; además, el Clan fue fundamental no sólo al establecer muchos de los rituales del Sabbat, sino también las instituciones que evitan que éste sucumba al caos cada noche.
Tanto si se ven como instrumentos de Dios o como desterrados de Su creación, los Lasombra creen que tienen un deber (ya sea con su Secta, Clan, manada o incluso simplemente con ellos mismos), y el compromiso con sus responsabilidades les otorga una retorcida sensación de
servir a una causa. Incluso un cabezapala Lasombra puede considerarse a sí mismo superior a los demás; un sorprendente número de los Lasombra Abrazados en masa sobreviven, quizás gracias a la intervención de sus Sires.
Aunque la noche pertenece a todos los Vástagos, los Lasombra han nacido realmente en la oscuridad, hasta el punto de que el propio nombre de su Clan manifiesta sus lazos con las sombras. Suya es la Disciplina Obtenebración, y les permite manipular el material del que están hechas las sombras y la oscuridad, e incluso llegar más allá de la oscuridad del mundo físico e introducirse en el Abismo que yace tras ella.
Apodo: Guardianes (como en «el guardián de mi hermano»).
Secta: El Sabbat sería muy diferente sin la influencia de los Lasombra, y sigue siendo su Clan más prominente. Los jóvenes Lasombra a menudo tienen prometedores comienzos como Ducti o Sacerdotes del Sabbat, dirigiendo a sus compañeros a la lucha o demostrando su dominio sobre la Bestia.
Apariencia: Los Lasombra suelen ser atractivos. Ya sea por la ascendencia española, italiana o morisca asociada con el Clan, o por trasfondos modernos más cosmopolitas, los Guardianes mantienen una figura imponente. Su ropa a menudo es conservadora o religiosa, procedente
de años de ceremonia y fiel ritual. Raro es el Lasombra que no puede al menos manipular las sombras para escenificar una entrada dramática o una pose enigmática.
Refugio: La obligación del liderazgo conduce a muchos Lasombra jóvenes a mantener Refugios Comunales con otros miembros de su manada. Los Guardianes más ricos y los que son anteriores a la Secta a menudo tienen sus propios refugios, ya sean suites en siniestros áticos o enormes villas del Viejo Mundo.
Trasfondo: Los futuros Sires del Clan Lasombra buscan tanto erudición como ambición en sus Chiquillos potenciales. Así, muchos Lasombra tienen antecedentes profesionales y presentan personalidades extrovertidas e incluso agresivas. El mérito a los ojos de sus Sires lleva lejos a los Retoños Lasombra, y los Guardianes no dudan en purgar sus filas de Chiquillos defectuosos, vagos o groseros.
Creación de Personaje: Los Lasombra suelen tener Naturalezas y Conductas dispares. Los Atributos Sociales y Mentales son los primarios con la misma frecuencia. Los Atributos tienden a ser escasos y a estar especializados, como muestra de las pericias individuales. Los Guardianes se interesan por todo tipo de Trasfondos por igual en (inicialmente) pequeñas cantidades, para poder diversificarse mejor.
Disciplinas de Clan: Dominación, Obtenebración, Potencia.
Debilidades: Los vampiros Lasombra no tienen reflejo. Ya sea en un espejo, en un cuerpo de agua, sobre una superficie pulida o en el retrovisor de un taxi, la imagen de los Guardianes no se refleja.
Organización: Para los Lasombra, las noches de la alta aristocracia nunca acabaron, y los títulos y cargos que un observador moderno podría asociar con el pasado aún tienen gran peso entre los Guardianes. Un complejo sistema de patronazgo, tutelaje y linaje caracteriza al Clan, similar al de cortes e iglesias de siglos pretéritos. Los Chiquillos se benefician enormemente de los Sires más estimados y viceversa, mientras que los actos que confieren estatus en la Secta o en el Clan también pueden elevar a los compañeros del Lasombra siempre que asocie su éxito con ellos.
Estereotipos
- Assamitas: Se creen leones pero sólo poseen los hábitos de los chacales.
- Brujah: Insolentes muchachos rabiando por su caída en desgracia a causa de una profecía autocumplida.
- Gangrel: Toda sociedad necesita sus bestias de carga.
- Giovanni: Su pútrido interior se manifiesta en cada una de sus acciones.
- Malkavian: Un bufón no se sienta a cenar en la mesa de los señores.
- Nosferatu: Son mártires, no monstruos, y sus rostros son los estigmas que deben llevar.
- Ravnos: Basura, válida sólo para dar ejemplo.
- Seguidores de Set: Mira demasiado profundamente en la oscuridad, serpiente, y encontrarás que tiene los medios para aplastarte.
- Toreador: Una rosa sacada de su jardín permanece hermosa durante poco tiempo antes de convertirse en polvo.
- Tremere: Rinden pleitesía sólo a sí mismos y cosecharán una justa recompensa por el sacrilegio que practican.
- Tzimisce: Aunque compartamos una meta común, una bandada de cuervos es siempre un mal augurio.
- Ventrue: Qué esfuerzo tan inútil, utilizar el cetro de los reyes sólo para esconderse de sus inferiores.
- Caitiff: Los señores siempre han engendrado bastardos, y siempre los han escondido como pruebas de su vergüenza.
- Camarilla: ¿A quién le gustaría vivir en un castillo que cerrara sus puertas por miedo a los campesinos rebeldes?
- Sabbat: Imperfecto, y por tanto siempre necesitado de mayores esfuerzos.
- Anarquistas: Nunca deben de ser iguales: es suficiente con que lo crean.
Cita: Blandir las sombras es una prolongación del control de la oscuridad en la que todos somos Abrazados.