«Come, bebe y sé feliz, que mañana también comeremos, beberemos y seremos felices.»
Algunas hadas viven por la espada, algunas buscan historias y otras pasan sus vidas construyendo y creando. Para los Sátiros, en cambio, la verdadera pasión de la vida es la pasión, y se entregan a la búsqueda del placer. Ya ansíen comida o bebida, danzar y deleitarse o algo de naturaleza más carnal, los Sátiros persiguen sus deseos con salvaje abandono. Sus apetitos son tremendos y su resistencia está a la altura: son capaces de hacer que sus fiestas, raves o encuentros sexuales se extiendan a lo largo de días.
Carecen de contención en todo, se permiten un humor franco u obsceno en cada momento y nunca les faltan amantes. Los Sátiros cargan a la batalla con la misma pasión y entrega que dedican a sus fiestas. Se lanzan al estudio de la poesía, la filosofía y otras búsquedas académicas con fervor, son tanto mecenas como practicantes de la música y el arte y forman lazos extremadamente íntimos con las bandas (llamadas tragoi), que son su familia extendida. La lealtad dentro de estos tragoi es absoluta, y sólo las circunstancias más espantosas y terribles podrían separar a un Sátiro de su familia.
Satisfacer los placeres más refinados de la vida no significa que los Sátiros sean materialistas. Hacen regalos, compartiendo con alegría sus posesiones con los demás. Rara vez experimentan celos románticos, ya que creen que el amor también debería compartirse. Los compañeros románticos o sexuales que busquen compromiso deberían buscar en otra parte; los Sátiros se aburren rápido de las relaciones y quieren pasar al siguiente compañero (o compañeros) y a un nuevo conjunto de experiencias.
Aunque los Sátiros Luminosos tratan al menos de dejar a sus anteriores compañeros con gentileza, no terminan de entender por qué terminar una relación puede causar tanto dolor. Los Oscuros anticipan el fin inevitable de sus relaciones y pueden explotar a sus parejas cuanto sea posible mientras estén juntos, Saqueándolos por Glamour mientras aún comparten la pasión.
Apariencia: Tal vez los Sátiros sean uno de los Linajes más distintivos por su aspecto. Sus rasgos más notables incluyen sus piernas, completamente cubiertas de pelaje con pezuñas hendidas, y los cuernos en la frente, que van creciendo a lo largo de su vida, los de los varones ligeramente más largos que los de las mujeres. Estos cuernos son un gran motivo de orgullo y vanidad, así como el objeto de muchos chistes obscenos. Los Sátiros tienden a ser esbeltos, pero toda una vida de excesos puede conducir a una constitución más pesada, especialmente en sus últimos años. La mayoría de Sátiros prefieren no afeitarse, y tanto varones como mujeres llevan el pelo largo y revuelto. Se visten con poca ropa y prefieren las prendas ligeras y vaporosas de las que puedan despojarse rápidamente.
Estilo de vida: Un tragos de Sátiros suele compartir el espacio vital, preferiblemente uno con mucho espacio para bailar y organizar fiestas, pero también lleno de rincones privados para entretenimientos más íntimos. El hogar de un Sátiro está siempre lleno de música, así como alacenas y bodegas bien provistas. Aunque buena parte de su vida está dedicada a las pasiones físicas, los Sátiros también tienen períodos regulares de tranquila introspección, en los que se concentran en sus búsquedas intelectuales. Los Sátiros producen volúmenes de poesía, escriben tratados de filosofía acerca de una amplia gama de temas y componen música para instrumentos como la flauta de Pan y el laúd. A diferencia de los Linajes errantes, a los Sátiros les agrada permanecer en un lugar, esperando a que la excitación acuda a ellos.
Infantiles: Los Sátiros Infantiles encuentran placer en la música, el canto y las competiciones físicas, como las carreras y los combates de lucha. Su humor precoz entretiene y deleita a sus compañeros y mayores. Los Infantiles dependen de tragoi para que los instruyan y alienten conforme exploran el mundo que les rodea y las delicias que contiene para ellos. Suelen formar amistades íntimas con uno o dos Sátiros de edad similar, relaciones que se convertirán en centrales cuando formen su propio tragos al dividirse del grupo familiar principal.
Rebeldes: Como Rebeldes, los Sátiros exploran los muchos placeres de la carne y la mente. Un Sátiro Rebelde pasa sus días en constante movimiento, saltando entre compañeros sexuales y raves salvajes, a veces estando de fiesta durante días sin descanso. Hasta sus actividades de ocio más tranquilas tienden al extremo: leer toda una serie de novelas en dos días, escribir sin descanso cientos de páginas sobre la historia de la escultura clásica o cocinar todo un banquete de comida exótica. Tienden a buscar emociones, atraídos por deportes extremos, romances peligrosos y cualquier cosa considerada tabú.
Dentro de un tragos, los Rebeldes viven en un estado de necesidad de demostrar siempre su superioridad, empujándose unos a otros a comportamientos más extremos. Suelen actuar de forma impetuosa, poniéndose a sí mismos y a sus compañeros en situaciones comprometidas, pero suelen poder librarse de sus problemas con su labia.
Gruñones: A veces se dice que los Sátiros están entre los Linajes más vulnerables al paso del tiempo, a tener que luchar por mantener su alegría hedonista conforme la Banalidad se abre paso lentamente. Sus pasiones suelen cambiar hacia estudios intelectuales, pero dejar atrás años de fiestas salvajes, sexo y bebida tiene su precio. Tras décadas persiguiendo emociones, los Sátiros Gruñones suelen terminar saturados. Sin embargo, no entran dócilmente en esa buena noche y muchos pasan sus últimos días despidiéndose por todo lo alto. El tragos de un Gruñón es su salvavidas y, al tutelar a Sátiros más jóvenes, puede encontrarse rejuvenecido, capaz una vez más de ver el mundo como algo nuevo y excitante.
Afinidad: Hada.
Deleite: Los Sátiros encuentran Glamour compartiendo su pasión. Ésta puede ser un encuentro sexual, una exquisita botella de vino maridado con una copiosa comida, una lectura poética apasionada o un baile desenfrenado en un club, siempre que sus compañeros experimenten placer e intensa emoción.
Desatar: Los Sátiros imbuyen sus cantrips con la misma intensidad carnal con la que viven su vida. Los cantrips conjurados por Sátiros llenan el aire de los embriagadores olores del almizcle y el vino. Quienes están cerca pueden experimentar un breve escalofrío de pura lujuria.
Privilegios
Don de Pan: Cuando un Sátiro satisface por completo una de sus pasiones (normalmente sexual, pero también artística o creativa), quienes lo rodean también se ven atrapados por el frenesí. Tanto hadas como mortales se unen a ella en su danza y libertinaje. Don de Pan no fuerza a nadie a participar en el encuentro sexual o en la actividad que sea, sino que elimina las inhibiciones que normalmente evitarían que se dejara llevar. En lugar de crear una pasión nueva, Don de Pan elimina las barreras de las convenciones sociales que podrían impedir que de otra forma alguien se entregase a un acto de pasión o deleite. Quienes fallan una tirada de Banalidad o Fuerza de Voluntad a dificultad 8 son incapaces de resistirse a satisfacer alguno de sus deseos secretos.
Capacidad Física: Los Sátiros suman 1 punto a su Resistencia, incluso si esto la aumenta por encima de 5. Pueden usar sus poderosas patas de cabra para moverse a gran velocidad y con gran agilidad y, por ello, nunca fracasan en una tirada de Atletismo.
Flaqueza
Maldición de la Pasión: La intensa pasión de los Sátiros también tiene un lado oscuro. Al ser proclives a los cambios de humor y a ataques violentos de furia, especialmente cuando están ebrios, pueden exhibir violentos estallidos emocionales, caer en un llanto incontrolable o ser incapaces de controlar su humor de alguna otra forma. La necesidad casi constante de tener que satisfacer sus deseos también significa que un Sátiro lo tendrá difícil en las raras ocasiones en las que deba resistir la tentación, lo que desencadena Banalidad.
Estereotipos
Willow Agapetos, un Sátiro poeta y un intérprete de la palabra hablada, comparte:
- Sobre los Boggans: ¿Cómo puede una vida tan sencilla ser realmente satisfactoria?
- Sobre los Clurichaun: Saben cómo ir de fiesta, pero necesitan ayuda para dirigir sus pasiones. Una pelea sólo vale tanto como valgan los besos y la reconciliación posteriores.
- Sobre los Eshu: Sus mentes agudas y su ingenio los convierten en compañeros animados. Hablar con ellos durante horas puede ser tan placentero como una buena comida.
- Sobre los Nockers: Tal dedicación al trabajo es admirable, pero tanta obligación y tan poca devoción hacen de los Nockers gente aburrida.
- Sobre los Piskies: Tan dulces e inocentes… Tápales los ojos antes de que vean algo picante.
- Sobre los Pooka: Tienen sus usos, pero sus bromas son burdas y siempre parecen divididos entre su naturaleza feérica y animal.
- Sobre los Redcaps: Sus pasiones son demasiado oscuras y aterradoras.
- Sobre los Selkies: Melancólicos e intocables, pero tan hermosos… Ojalá se quedasen a jugar para poder aprender más sobre ellos.
- Sobre los Sidhe Arcadianos: El mundo de los nobles gira en torno a la intriga y las ganancias políticas. Necesitan encontrar una forma de disfrutar del mundo que los rodea. Alguien tan hermoso nunca debería carecer de pasión.
- Sobre los Sidhe de Otoño: Encarnan algunos de los mejores aspectos de este majestuoso Linaje, pero necesitan soltarse un poco más.
- Sobre los Sluagh: Visten la tristeza como un velo, siempre alejados de las alegrías carnales que el mundo puede ofrecerles.
- Sobre los Trolls: Lealtad más allá de toda medida, honor por encima de todo, pero incluso estas leales hadas se dan a sí mismas permiso para entregarse a la comida y la bebida de vez en cuando.