Un excelente articulo que describe con detalles los gremios en lo que se dividen en el mundo de las sombras.
Los Alquimistas
Durante siglos, el gremio conocido como los Alquimistas estudió la energía interna de los objetos. Igual que los Usureros entienden el flujo de energía de un ser a otro, los experimentos de los Alquimistas se centran en la fuerza y debilidad relativas de los objetos. Igual que su contrapartida mortal, los Alquimistas intentaron comprender los componentes de la materia, y con ello aprender cómo manipularla mejor. Por supuesto, este Gremio tuvo siempre una gran demanda por parte de aquellos que deseaban obtener reliquias, así como aquellos que desean proteger sus Grilletes en las Tierras de la Piel. Los Alquimistas trabajaban en equipo con su gremio hermano, los Artesanos, hasta que Caronte desbandó los remios. En ese momento, la fuerza del Dictum Mortuum de Caronte empezó a desanimar los congresos aún más con las Tierras de la Piel, y los Alquimistas fueron expulsados de Estigia.
Los Artesanos
Los orgullosos Artesanos afirmaban ser no sólo el Gremio más rico, sino también el más viejo. El mismo Nhudri, según dicen los Artesanos, creó su Gremio para entrenar ayudantes para su forja. Los practicantes de otros Arcanoi rápidamente reconocieron las ventajas de una organización tal, y copiaron a los Artesanos formando sus propios Gremios.
En el desasosiego social que siguió al Tercer Gran Maelstrom, los Artesanos fomentaron la rebelión en contra de Caronte. Reunieron a los otros Gremios a su alrededor, y estuvieron a la cabeza de la batalla para derrocar a la Jerarquía. Fracasaron, y pagaron su precio. Aunque muchos ex-Artesanos aún trabajan de forjadores de almas, en muchos lugares es ilegal utilizar o enseñar Habitar. Si bien forjar almas es una parte vital de la economía estigia, los Artesanos que solamente conocen los secretos de Habitar viven en la miseria, mediando un gran abismo entre ellos y la gloria del primer Gremio.
La mayoría de los Artesanos están chamuscados o marcados con manchas rojizas, debido a su trabajo en las forjas de almas. Sin embargo, los Artesanos más jóvenes especializados en artes basadas en las computadoras tienen, en su lugar, rastros chamuscados de circuitos.
Las Furias
El Gremio de las Furias no era casi ni un Gremio; sus miembros eran unos gamberros tan indisciplinados que tenían problemas hasta relacionándose entre ellos mismos. Su falta de estructura interna era un obstáculo en las relaciones con los demás Gremios, y sólo disfrutaban de una demanda moderada de sus artes. Únicamente los Artesanos proporcionaban trabajo incesante a las Furias, reclutándose para que les sirviesen de ayuda en la creación de reliquias.
Por tanto, a las Furias no les afectó tanto la disolución de los Gremios. Volvieron a sus actividades habituales con poca dificultad, y aún puede encontrarse a miembros del exGremio empezando peleas e incendios en las partes más violentas de la ciudad. Disfrutan blandiendo armas romas, como mazas, y a menudo pasan el rato con sus bellacos compañeros, los Trasgos.
La Furia típica tiene conjuntos musculares extrañamente nudosos y potentes, y un aspecto algo deforme.
Los Heraldos
El Gremio de los Heraldos empezó como un grupo de mensajeros, heraldos y exploradores. Nunca se sometieron al mismo nivel de insípida burocracia de los Gremios más formales. Ocupaban un hueco en la periferia del gobierno estigio, sin formar verdaderamente parte de él. Su sentido del honor les llevó a hacer la función de una especie de “Guardia Costera” de la Tempestad, rescatando a los perdidos y a los acosados. Este sentido del honor también se aplicaba a la lealtad Estigia, y los Heraldos se unieron a la Gran Revolución a regañadientes. Poco después de que las Máscaras y los Usureros se echaran atrás, les siguieron los Heraldos.
Después de la separación de los Gremios, la mayoría dé los Heraldos siguió desempeñando el mismo trabajo, aunque en una base individual en vez de gremial. Vale la pena mencionar que los Heraldos aún imponen respeto, y se considera de mal agüero interferir con el deber de uno de ellos. Para ganarse este respeto, los Heraldos siempre se detendrán para rescatar a las almas que se hayan perdido en la Tempestad. Naturalmente, los Espectros también lo saben, y se aprovechan de ello para tender trampas a Heraldos incautos.
Los Heraldos son excepcionalmente calmados, veloces, tranquilos y sosegados. A causa del tiempo que pasan en la Tempestad, sus ojos se tiñen, de forma gradual pero incesante, de color negro azabache.
Los Juglares
Altivos y arrogantes, los Juglares se enorgullecían de ser los que trajeron la música al Mundo Subterráneo. Con una hubris artística que excedía incluso la de las Máscaras, se contrataban como trovadores para la élite de los Sin Reposo. En la culminación de su orgullo, se unieron entusiásticamente a la revuelta de los Gremios, y tardaron décadas, o más, en recuperarse de la conmoción que sufrieron por su derrota. De todas formas, hubo Juglares en particular que retuvieron la influencia y acceso hasta los importantes y poderosos de Estigia: los nobles estigios harían cualquier cosa por una diversión tan excelente, y durante siglos, los Juglares fueron considerados uno de los pocos entretenimientos «aceptables» y de ciertos círculos sociales. Incluso hoy en día, muchos wraiths buscan a los Juglares para sentir de nuevo la profundidad de las emociones mortales.
Todos los Juglares tocan algún tipo de instrumento musical; hasta los que interpretan a cappella usan matracas o instrumentos para seguir el ritmo como platillos de dedo, castañuelas o palillos de tambor.
Las Máscaras
El Gremio de las Máscaras, en tiempos pasados, era una casa en expansión llena de moda y belleza. Las Máscaras dedicaban una gran parte de su tiempo a satisfacer la enorme demanda para la Moliaciónpersonalizada, y disfrutaban de una posición elevada entre los gremios. Tanto si consistía en tallar a un wraith para convertirlo en su imagen idealizada, como en producir armas terribles dé su mismo Corpus, las Máscaras afirmaban que satisfarían cada petición y, de paso, crearían verdadero arte.
Naturalmente, los maestros en Moliar eran tambien espías, guerreros y asesinos del mayor calibre. Cuando las Máscaras decidieron retirarse del intento de golpe de los Gremios, la desconfianza hacia ellos por parte de los otros wraiths se hizo más fuerte. Aunque prácticamente cada Ciudadela tiene un ex-Máscara en su nómina, hoy en día cualquier wraith citado en Moliar es cuidadosamente vigilado.
Las Máscaras están excepcionalmente ligados a su arte, y les obsesiona la perfección. Además, sus Corpora son extremadamente maleables, y a menudo, las Máscaras parecen ser un tanto demasiado perfectos. A veces, dos o más Máscaras que trabajan bien juntos adoptan exactamente el mismo aspecto.
Los Monitores
Los Monitores no eran tan vitales para la sociedad estigia como lo eran los Perdonadores, las Máscaras o los Artesanos. A menudo entrenaban a los miembros de su Gremio para desempeñar la función de Segadores, y como tales tenían una influencia considerable entrela población Lémur. No obstante, su fijación con el mundo mortal les impidió conseguir tanta influencia en Estigia como alguno de los otros Gremios.
Desde la caída de su Gremio, los Monitores se han puesto aún más a la defensiva. Se niegan a enseñar nada a los demás wraiths excepto las artes más básicas de la Red Vital, a menos que estén absolutamente convencidos de la honradez de sus alumnos. Circulan ahora algunos rumores que acusan a ciertos exMonitores de cometer extorsiones a cambio de protección, amenazando a otros wraiths con la destrucción de sus Grilletes a menos que sean sobornados, y atando wraiths a objetos que esten a punto de ser destruidos.
Los Monitores nunca cierran sus ojos, ni tan siquiera cuando se Ensueñan, pudiendo ser detectados por eso.
Los Oráculos
El Gremio de los Oráculos gozaba de un negocioestable en su época de auge. Algunos dicen que eran servidores directos de la misma Dama del Destino, otros que poderes aún más superiores disponían de su lealtad. Rumores aparte, los Oráculos eran consejeros apreciados en la mayoría de asuntos, y estaban muy solicitados por los señores estigios para ocupar el cargo de asesores. Su buena fortuna duró hasta que Serena, la Suma Oráculo, dijo a Caronte que su destinoera perderse en la Tempestad. Encolerizado, éste 1e impuso enormes castigos, provocando que se abstuviera de contar’ el final de la profecía y enfureciendo a su Gremio. Fue en esa época cuando los Oráculos se unieron al insensato plan de los Artesanos y Usureros, precipitando el golpe.
A pesar de saber el inevitable precio que debían pagar, los Oráculos abandonaron a los demás Gremios poco tiempo después que los Usureros y las Máscaras se retiraran de la revolución. En esa época, los Oráculos tendían a asociarse con los Juglares, los Soñadores y hasta con las Furias. Muchos creyeron adecuado no anunciar su profesión, aconsejando sólo a aquellos lo suficientemente hábiles como para encontrarlos. Existe una acérrima lealtad tácita entre los Oráculos, pero evitan tener relaciones prolongadas entre ellos.
Los Oráculos prefieren los atavíos llamativos, y muchos tienen marcas arcanas o símbolos del Destino inscritos en sus frentes y brazos. Estos sellos aparecen solos y no pueden borrarse, y muchos parece que bailen o se muevan por voluntad propia.
Los Perdonadores
El Gremio de los Perdonadores casi era un culto Hereje; no en vano sus miembros se ocupaban de su trabajo con un celo cuasi religioso. Durante el período de mayor auge del gremio, en todas partes había farolillos de hierro, que señalaban los servicios de un Perdonador. Los Perdonadores se unieron a la rebelión de los Gremios principalmente para corregir los malos tratos que Estigia daba a los Herejes y otros prisioneros, y no fueron severamente castigados cuando Caronte aplastó la revuelta. Incluso hoy en día, ningún soldado de la Jerarquía arrestará a un Perdonador por colgar su farolillo de hierro. Los Perdonadores son indispensables-sin ellos, el Olvido hubiera devorado a Estigia mucho tiempo atrás.
Los Perdonadores más viejos tienden a describir Castigar en términos poco menos que religiosos o espirituales; los wraiths más modernos prefieren un enfoque más psicológico de la Sombra. Los Perdonadores son reconocibles por sus dedos negruzcos, manchados a causa del contacto con la cara oscura de los wraiths.
Fracasar en una tirada de Castigar puede ser bastante peligroso. La Sombra puede ganar Angustia temporal gracias al truncado desafío, o ejercer más fuerza la próxima vez que tome control de su víctima. La severidad de la pena queda a discreción del Narrador; no obstante, la Sombra casi siempre se enfurecerá por la torpe intromisión de un Perdonador.
Los Titiriteros
El gremio de los Titiriteros nunca formó parte oficial de la sociedad estigia. Aunque el mismo Caronte utilizaba a veces sus servicios, sólo toleraba su presencia en Estigia debido a sus afiliaciones con otros Gremios, no por ningún mérito intrínseco que pudieran poseer. Su participación en el intento de golpe fue la excusa que Estigia habia estado esperando, y los Titiriteros estuvieron entre los wraiths más encarnizadamente perseguidos después del fracaso de la revolución. Hoy en día, los Titiriteros que practican su arte deben hacerlo muy lejos de los representantes de la Jerarquia.
La mayoría de los Titiriteros sienten un gran afecto por los mortales, defendiendo a sus protegidos. Muchos de ellos tratan de evitar las guerras entre los vivos y resguardar a sus Animados favoritos. Naturalmente, alguna que otra oveja negra tiene la opinión contraria; los cuerpos mortales, afirman, son la diversión perfecta, listos para el uso y el abuso.
Los Titiriteros exhiben de forma inconsciente comportamientos extraños, y a menudo, acentos adquiridos de varios anfitriones mortales a los que han Encarnado.
Los Trasgos
En tiempos de los Gremios, sólo las Furias se relacionaban regularmente con los Trasgos. Los dos Gremios cooperaban para expulsar a los intrusos mortales de los edificios en que les contrataban para que los «limpiasen». No obstante, ningún otro Gremio se mezclaría a voluntad con los misantrópicos y medio locos Trasgos. Su control sobre el Kaos parecía desviar sus mentes de igual manera que distorsionaba la realidad, y nadie podía estar seguro de que los Trasgos tuvieran el control absoluto de ellos mismos o de sus poderes. Hoy en día, las Furias y los Trasgos son casi inseparables, y los otros wraiths están encantados de dejarles solos.
Los Trasgos son claramente raros, adoptando toda clase de actitudes peculiares (risitas inapropiadas, habla afectada, mirar demasiado atentamente tu oreja izquierda, etc). Muchos han adoptado capas negras y flotantes, como una especie de distintivo honorífico o instrumento teatral.
Los Solicitantes
Incluso en la sombría Estigia, los Solicitantes disfrutaron de una oscura reputación. Siempre fueron más una cábala que un gremio, fueron buscados por los grandes por la forma en que sus talentos especiales podían alterar el equilibrio de las intrigas. Al mismo tiempo, los ciudadanos comunes los evitaban, no queriendo convertirse en peones de los juegos de manipulación que jugaban los conocedores de Intimación. Con el paso del siglo XVII, los Señores y las Damas de la capital de los muertos se negaron a seguir tolerando el riesgo de la presencia de los Solicitantes por más tiempo y los declararon expulsados de Estigia. Aunque todos los Gremios habían sido ya desbandados en esta época, cualquiera que practicara o simplemente conociera este Arcanos (Intimación) ahora prohibido no era bienvenido a Estigia. Esto alteró poco el status quo, excepto por el alza de las tarifas de los servicios de los Solicitantes. Incluso hoy en día, si se necesita el arte de manipular los deseos, se puede encontrar a un Solicitante en casi cualquier local… suponiendo, por supuesto, que uno desee arriesgarse a tratar con ellos.
El pago que cobran los Solicitantes tiene dos partes. Normalmente pedirán un percio exorbitante en oboli, reliquias, artefactos o servicios, siendo esto su tarifa oficial. Además, el Solicitante siempre se toma la molestia de demostrar explícitamente al posible cliente lo que está comprando, normalmente con el propio cliente. Normalmente este tratamiento tiene los efectos deseados: impresionar al cliente con el poder de la Intimación y sus usuarios, y hacerle flexible a la voluntad del Solicitante para una futura ocasión. De esta forma, los Solicitantes han alistado a muchos, muchos wraiths como sus herramientas y agentes por todo el mundo.
El símbolo de los Solicitantes es una rueda catalina estilizada, denotando su poder para hacer que otros se dobleguen a su voluntad. Los Solicitantes a menudo utilizan la guerra psicológica sobre objetivos haciendo que ruedas de jueguete rueden tras ellos en los momentos adecuados. El efecto es generalmente similar al del legendario pez atrapado en el periódico. En persona, los Solicitantes pueden ser identificados a veces por su mirada; a menos que se asuman dolores para disfrazarlo, el ojo izquierdo de un Solicitante siempre brilla con un verde venenoso.
Los Soñadores
El Gremio de los Soñadores era, hace tiempo, un lugar espléndido para trabajar. Llenos de fervor artístico y de amor por lo dramático, los Soñadores esculpían escenariosdel material de que están hechos los sueños e interpretaban grandes obras en los teatros de la mente. Los Señores de la Muerte y los Anacreontes se afanaban para conseguir susservicios, y las artes de Fantasma otorgaban un prestigio considerable.
Cuando los Gremios se separaron, los Soñadores hicieron todo lo posible para continuar el espectáculo. El fantasma era más que un oficio para ellos, lo hacían por amor al arte. Aún hoy en día, las compañías ambulantes de Soñadores llevan sus espectáculos a Necrópolis alrededor del mundo, narrando historias y rumores, ya que no hay nada que les agrade más.
Los Soñadores se visten con telaraña, un material ligeramente incandescente tomado de los sueños. También son fácilmente reconocibles por sus ademanes y porte exageradamente dramáticos.
Los Vigilantes
Por razones obvias, el Gremio de los Vigilantes tuvo, durante siglos, unas relaciones extremadamente distantes con las autoridades estigias. Aunque encontraban trabajo en Estigia, el Código de Caronte les prohibía practicar sus artes en solitario. A la mayoría les irritaban las restricciones, interactuando igualmente con los mortales siempre que podían. Contándose entre los seguidores más entusiastas de la revuelta, los Vigilantes se llevaron la mayor parte de las culpas cuando ésta fracasó. Durante siglos se animó a los Legionarios a cazar Vigilantes y obligarles a Servir… o algo todavía peor. Desde la desaparición de Caronte,
‘esto se ha suavizado un poco, pero demostrar talento para Materializarse en el territorio de la Jerarquía aún sigue siendo una decisión táctica poco afortunada.
Los viajes de un Vigilante a través del Manto marcan su cuerpo, gradualmente con unos peculiares trazos de luz y oscuridad. Los Vigilantes de más experiencia a menudo ostentan dibujos en su piel similares a la luz que atraviesa los árboles.
Los Usureros
En su apogeo, los Usureros eran un Gremio de considerable reputación y poder político. Siempre alertas a la próxima oportunidad, estuvieron junto a los otros Gremios cuando los Artesanos lideraron el golpe contra Caronte. No obstante, al ver claramente que el intento estaba condenado al fracaso, los Usureros cambiaron de bando con rapidez, dejando en la estacada a las fuerzas de los otros Gremios que necesitaban desesperadamente reservas de Pathos y Corpus. Esta traición, más que ninguna de las otras, fue la que perdió a la revuelta.
Desde entonces, los Usureros han tenido que recurrir al secreto para protegerse, tanto del celo de las patrullas estigias como de los vengativos miembros de los Gremios que les guardan rencor por su “traición”. Incluso hoy en día, los que necesitan Corpus o Pathos rápidamente deben seguir una serie de pistas en una caza enloquecida y poco ortodoxa para encontrar a un Usurero. Si nadie está siguiendo al cliente, y si parece de confianza, será recibido por los Usureros. Aunque esto tienda a restringir un poco el negocio. Los Usureros se consuelan cobrando precios abusivos a los clientes que no les importan demasiado.
Los Usureros suelen hablar en términos precisos y numéricos. Todos llevan consigo algún tipo de balanza, que les permita llevar la cuenta del balance de energía transmitida.