El mitraísmo es una fe practicada por pocos mortales en el 1242 después de Cristo, pero aún prevalece entre los Cainitas. La fe mitraica romana y persa se atribuye alternativamente al dominio de Mithras sobre el Sol, los festejos, la sangre, la guerra y la fertilidad. Este dios de muchas facetas recibió veneración durante cerca de un milenio y su apariencia se describía como la de un gran cazador o guerrero matando a un toro, emergiendo de la tierra o festejando frente al Sol.
Los romanos erigieron altares al Sol Invicto desde su tierra natal hasta las islas británicas. En cámaras subterráneas los guerreros juramentaban sus espadas a la deidad, de modo que él hiciera sus hojas más duras, sus costados más robustos y recompensase la victoria en batalla con festejos y alegría. Los rituales mitraicos requerían un sacrificio de sangre, ya fuera el de un ternero fértil o de un guerrero enemigo. Matar en nombre de Mithras era un gran honor, aunque esto ofrecía poco consuelo al soldado cuyo corazón era atravesado por la hoja de una espada. La sangre era recogida en un cuenco y los fieles pintaban con ella sus caras. El Pater preparaba la sangre restante con vino y los asistentes consumían la mezcla.
Algunos afirman que este ritual influyó en la eucaristía católica. Los Cainitas mitraicos aseveran que Mithras, Príncipe de Londres y las Baronías de Ávalon, es la encarnación de un dios. Existe debate acerca de los orígenes vampíricos de Mithras. Algunos afirman que la deidad Mithras poseyó a un Cainita poderoso y escogió existir en simbiosis con el Matusalén Ventrue, otros defienden que Mithras caminaba por la Tierra como mortal cuando fue Abrazado y quedó atrapado en una cáscara inmortal. Los fervientes afirman que el Matusalén Ventrue creó la fe mitraica, y todo rumor de divinidad es deseo de Mithras, Príncipe de Londres.
Solo los varones mortales practicaban los rituales de sangrado, los vampiros mitraicos no imponen tales restricciones de género en sus practicantes. Mithras sentencia que él espera que todos le teman, aunque lo que piensa acerca de la fe mitraica es objeto de debate. Mithras quiere que todos sus súbditos permanezcan leales, pero alberga poco respeto por quienes lo siguen ciegamente.
Los Cainitas mitraicos practican rituales diseñados para promover la lealtad entre los creyentes y la preparación para la batalla. El sangrado colectivo es una práctica habitual, bebiendo posteriormente de un cáliz compartido. Este rito es meramente simbólico, pero los creyentes sienten que comparten un vínculo irrompible. Los mitraicos estacan enemigos infames de la fe y de las Baronías de Ávalon y los llevan a un mitreo para su sacrificio. Si el sacrificio es un botín digno, los mitraicos beben del vampiro paralizado por turnos, dejando el honor de ser el último en beber al creyente más honrado de entre ellos. A los mitraicos les está prohibido el Amaranto, a menos que sea decretado por el propio Mithras.
Los Invictos veneran a Mithras como dios y como Cainita, y le dedican sacrificios de sangre a cambio de futuras victorias. Los Invictos son firmes creyentes en el servicio a los Antiguos, aunque en su código se especifica que solo se debe respeto a los Antiguos al servicio de Mithras o a los Antiguos del linaje del propio seguidor.
A los Invictos se les enseña a combatir a los sirvientes de los dioses y a los maestros que podrían corromper o destruir el mundo a través del caos. Existen paralelismos entre los mitraicos y los Setitas, aunque los primeros abogan por el orden en lugar de la anarquía Setita. Los Invictos no deben temer empuñar una espada para defender su reino o su fe. Que las Baronías de Ávalon sean inquebrantables no solo es gracias al número de Invictos en su seno, sino también a todos los que actúan como espías, embajadores y asesinos en el exterior.
Los Invictos:
- Siempre obedecen la palabra del linaje de Mithras y de los Paters que portan su Vitae.
- Hacen de cada muerte un tributo a Mithras. No matan si dicha muerte ofreciera un pobre sacrificio.
- Nunca destruyen las creencias de otra fe llevando a cabo ceremonias a su vista.
- Reconocen el fuego como pureza. Construyen su resolución y dan frecuente testimonio de ello.
Existe una jerarquía en el culto mitraico extendida por todo el mundo conocido, representada por los siguientes rangos:
- Los Neófitos en la fe reciben el sufijo Corux en su nombre y son marcados con el símbolo del caduceo en el antebrazo derecho.
- Después de Abrazar a un Retoño, el mitraico es llamado Nymphus y lleva una campana o velo durante el siguiente mes. Este ornamento es un acto de gran orgullo y celebración para los mitraicos. El Nymphus y el Pater hacen las veces de Sires suplentes de los Invictos sin Sires activos, y pueden conceder permiso para otorgar el Abrazo.
- Se otorga una bolsa de oro y un cinturón adornado con un símbolo mitraico a los guerreros que han probado ser dignos. Su título se convierte en Miles para representar su rango de soldado. Muchos portan lanzas en representación de la lanza que Mithras utilizó para matar al toro.
- Los Leo lucen una corona de laurel como la de los césares de antaño y aprenden un arte, a menudo la música. Los Leo se cuentan entre los mitraicos de mayor confianza y viajan grandes distancias hasta cortes rivales para entretener a los invitados. Los Leo son empleados como mensajeros y espías.
- Los mitraicos llamados Perses conducen las ceremonias de sangrado y actúan como asesinos de la fe. Se les entrega una espada corta, una hoz o una daga con su nombre grabado en ella y son marcados con el símbolo de la Luna creciente sobre su pecho izquierdo.
- Aquellos premiados con el sufijo Heliodromus son marcados con un Sol sobre su pecho derecho y se les otorga una máscara solar de bronce, un flagelo y una toga. El Heliodromo actúa como agitador y comandante militar, cohesionando la fe y orquestando actos violentos para asegurar la posición del mitraísmo. Los mismos mitraicos temen al Heliodromo.
- Mithras recompensa con el título de Pater únicamente a aquellos que se muestran dignos de ello. Los Pater son líderes de la fe, portan anillos de rubí, elaborados ropajes incrustados de joyas e hilos metálicos y atesoran el crisol de sangre sacrificial. El Pater debe estar presente para los sacrificios y es través del Pater que las plegarias son transmitidas a Mithras.