Su reseña histórica, sus nombres y el porque de toda una eternidad de cacerías. Algunos Nosferatu se preguntan que hay de los otros chiquillos de los Nosferatu, los Nictuku. Murieron o siguen acechando desde los rincones mas oscuros del planeta? Los Nosferatu realmente creen en su existencia, y mas de una noche en las madrigueras se pasa contando historias de estos horribles y malignos seres. El número exacto de Nictuku es desconocido, aunque hay bastantes. Algunos nombres han llegado hasta nosotros a través de los años:
- Abraxes, El Señor de la Niebla
- La Bruja Caníbal, Baba Yaga
- Nuckalavee, el Sin Piel
- Gorgo, La que Grita en la Oscuridad
- Echnida, la Madre de la Vileza
- Azazel, La Abominación
- Vasilisa, La Inocencia (la cual en el año 2000 mata a Baba Yaga).
De acuerdo con las historias, cada Nictuku tiene sus propias características y apariencia únicas, pero todos son monstruosos. A pesar de que los Nictuku son, o eran, Vampiros, aun poseen una gran cantidad de vitae original antediluviana, y por ello se han transformado mas allá de lo que podrían imaginar los Nosferatu mas «puros».
Los Nictuku son monstruos, en el sentido mas estricto de la palabra. Los Nictuku, según cuentan las leyendas, están todos Vinculados por Sangre con los Antediluvianos, y consumidos por el deseo de destruir por completó la descendencia Nosferatu. Solo entonces la Maldición de Caín será levantada y las caras de los Nosferatu volverán a la normalidad. La existencia de los Nictuku sigue basándose en conjeturas, pero no se puede negar que los Nosferatu que deciden establecerse aparte del Clan, a menudo, desaparecen misteriosamente.
También ha habido noticias de que madrigueras enteras de Nosferatu han desaparecido sin dejar rastro. Pocos no-Nosferatu han oído hablar de la leyenda de los Nictuku, aquellos que lo han hecho normalmente se burlan de la idea, considerando la historia un ejercicio de auto complacencia («las bestias solo quieren creer que hay cosas por ahí fuera que son aun mas repulsivas que ellos»). Los mismos Nictuku son vistos fuera de los Nosferatu como meros «hombres del saco» cuya misión es reforzar la unidad del Clan. El miedo hacia estas criaturas es la razón primaria por la que los Nosferatu pasan tantas noches escondidos. El obstáculo que suponen estos monstruos explica en gran parte la obsesión Nosferatu de recopilar información – porque los Nictuku golpean silenciosamente desde la oscuridad, y se pierden en la oscuridad de nuevo.
Los Nosferatu creen que la vigilancia constante sobre estas criaturas es la única forma de prevenir sus ataques. Los rumores de extrañas criaturas y sucesos inexplicables son considerados con celo por los los Nosferatu. Unos pocos Nosferatu se han llevado a si mismos a proteger el Clan de estos demonios. Pasan sus noches investigando cualquier rumor que pudiera indicar la presencia de los Nictuku, siguiendo a estos antiguos predadores y mandando avisos a los miembros del Clan. Algunos se han aliado con miembros de otros Clanes, usando los aliados, contactos y poderes de estos para abrirse paso en su tarea.
Habiendo vivido bajo esta montaña toda mi vida, no estaba preparado para la vista que me esperaba al salir de ella. La luna colgaba en el cielo como una gota de plata derretida hechizando con su magnifica luminosidad la nieve de Rusia. Bajo mi, extendidos como un trapo, los reinos del mundo… Yo he sido elegido, gran Padre, para librar la tierra de las primeras abominaciones – los chiquillos de la Bruja. Mi camino esta despejado, mi misión es sagrada y no fallare. Hace mucho tiempo, los Antediluvianos se volvieron contra sus Sires – La Segunda Generación. Absimiliard, furioso por el desprecio que recibió de Zillah durante su Abrazo, provoco una revuelta entre sus hermanos y hermanas y destruyeron a los mas amados por Caín. Caín, en su ira, maldijo a Absimiliard a llevar la mancha de su furia en su cuerpo – a portar la vileza de su alma como azote de su cuerpo. Absimiliard corrió en la noche, gritando maldiciones hacia Caín, seguido de sus chiquillos. Encontró un hogar bajo las montañas de Rusia, construyendo allí un palacio para los Condenados. Sus chiquillos le protegieron de los otros que tuvieran su sangre, y pronto cayo en Letargo.
Intermitentemente, Absimiliard hablo a sus chiquillos en sueños del precio de su redención – el único chiquillo, la Bruja de Hierro, que no les había seguido a la montaña había en cambio perpetuado la maldad de los Nosferatu a través del mundo. Para librarse de la maldición, debían encontrar a los chiquillos de la Bruja y destruirlos, y así finalmente obtendrían paz y cesaría la maldición de Caín. Los Nictuku no se ajustan a ningún estilo de vida conocido – los vampiros que se relacionan con ellos (y vuelven para contarlo) hablan de cazadores siniestros, silenciosos, consagrados a la destrucción de todos los vampiros, no solo de los Nosferatu. Nadie ha visto nunca como funciona el clan en si – o al menos nadie que siga vivo. Mientras los Nosferatu son conocidos por su trafico de información, los Nictuku son mas intuitivos que sus primos. Algunos creen que la información que reciben los Nosferatu proviene de los Nictuku – otra conspiración clama que los Nictuku son los portadores de la Gehenna, intentando preparar una dependencia a los Nosferatu que pueda ser fácilmente utilizada para la destrucción.