Ubicado en Transilvania, Rumanía.
Para muchos Vástagos, la idea de la Golconda es la redención y la trascendencia más allá de la Maldición de Caín. Sin embargo, ocasionalmente la Golconda adquiere un tinte más oscuro para aquéllos que la buscan (o la ridiculizan…), que aseguran que los vampiros “elevados” por la Golconda no son santos de espíritu amable.
Los Vástagos del Castillo Hunedoara (se rumorea que es un fortaleza del Inconnu) tienen muchos puntos de vista diferentes sobre sus propios estados de Golconda. Algunos parecen tomar el aspecto de pastores, con una filosofía que aparentemente los guía fuera del abismo y el pesar de la condición vampírica, mientras que otros son auténticos terrores bíblicos que afirman que la trascendencia del estado vampírico no surge necesariamente de negarlo. Tras los muros de este escarpado castillo y sus gárgolas guardianas moran los monstruos, toda una docena.
Sea cual sea la verdad sobre la Golconda, el Castillo Hunedoara, oculto en las profundidades de las tierras ancestrales de los Tzimisce, proporciona un refugio para los inmortales gurús de la filosofía de la misma. Los vetustos salones del castillo no son ningún santuario, ya que en cualquier lugar donde se congregan los Cainitas el ambiente queda teñido sin duda alguna por las sanguinarias rivalidades y los caprichos en conflicto.
De hecho, entre aquellos forasteros que tienen conocimiento del castillo, su reputación como guarida de la herejía y el sangriento libertinaje compite con la de su santidad. Ciertamente, la verdad yace en algún punto intermedio entre los extremos de los rumores que engendra.
¿Pero cómo pueden mantener a raya estos Vástagos el tedio y la locura de su defectuosa inmortalidad si nunca se aventuran más allá de los muros de piedra del castillo?
Referencias
- Vampiro La Mascarada: Mundo de Tinieblas. Pagina 59-65
- Vampiro La Mascarada: Guarida de lo Oculto. Pagina 32-57