Ubicación: Dallas, Texas, EE.UU.
En un momento dado, Celestial Park fue parte de un territorio muy disputado entre los hombres lobo y los magos de Dallas, al ser una especie de almacén de energía mística que ambas facciones sobrenaturales codiciaban. El problema de los Vástagos no era que los Lupinos y los Artesanos de la Voluntad estuvieran ansiosos por derramar la sangre los unos de los otros sobre el lugar, era que el parque se encontraba en un barrio rico y apartado donde el anterior Príncipe de Dallas mantenía su refugio. Cuando todo estallaba, el Príncipe Carlomagno no podía más que involucrarse, ya que, como mínimo, debía cubrir todo como una ruptura de la Mascarada que ni siquiera había sido causada por la Estirpe.
Visualmente, Celestial Park no es nada fuera de lo normal, simplemente una despejada y bien cuidada pradera de césped con paseos circulares de piedra en medio de casas de medio millón de dólares. Escalones de mármol descienden al parque, en los cuales están talladas citas en verso y prosa que reverencian los cielos. Sin embargo, en el centro del jardín reposa un pedestal de
piedra que alberga un enorme reloj solar en el que una persona hace la función de gnomon. No obstante, tiene una característica única: cualquiera que esté de pie en su centro puede oír cualquier conversación que ocurra en cualquier parte de la ciudad sólo con pensar en ello.
Una vez que el secreto del pedestal se hizo público a la comunidad vampírica, Carlomagno no desperdició ni un segundo en reclamarlo como bien del Príncipe, esperando consolidar su poder al permitir a otros vampiros usarlo a cambio de prestaciones o fidelidad. Para su sorpresa, los hombres lobo y los magos tenían sus propios designios para el pedestal, y sumar los vampiros a la lucha de poder por sus beneficios casi llevó a la ciudad a una guerra civil.
El fallido juego de poder acabó con la posición de Carlomagno al exponer por completo su ambición, así como al atraer hacia él la atención de otras criaturas sobrenaturales. Abdicó de su puesto de Príncipe y, a cambio de que la poderosa Primogenitura le permitiera conservar sus dominios privados e intereses locales, guarda la misteriosa reliquia en Celestial Park. Es un trabajo desagradecido y continuo, dado que no pocos Vástagos se arriesgan a la ira de los Lupinos, los magos y el ex-Príncipe por unos pocos secretos. Y se sabe que Carlomagno ha “contratado” a Vástagos intrusos para proteger el parque a cambio de absolverlos de sus rupturas de la Tradición del Dominio.