Ubicación: Oistins, Barbados.
Una adinerada familia de terratenientes, los Chase de Barbados, adquirió un panteón en un camposanto a principios del siglo XIX donde dar descanso eterno a su familiares difuntos. Aunque el panteón había sido construido unos cien años antes, sólo se había usado una vez (para sepultar a una única mujer) antes de que la familia lo comprase.
El cabeza de la familia Chase, Thomas Chase, era muy odiado en Barbados y poseía una reputación de crueldad y de tener una relación problemática con los esclavos de su plantación. Sin saberlo él, un Vástago baka [N.d.T.: Etnia centroafricana] conocido como Olembe había emplazado su residencia en los barracones de los esclavos, alimentándose de ellos al tiempo
que los incitaba contra su amo. Este vampiro hizo del mausoleo su refugio y su presencia se convirtió en uno de los mayores misterios de la isla.
Cada vez que la familia Chase enterraba a sus muertos, los ataúdes dentro del mausoleo habían sido movidos, aunque la pesada losa de piedra utilizada para cerrar el panteón no lo había hecho. En realidad, Olembe había usado un pasadizo secreto para entrar y salir del mausoleo, y había planeado animar los cuerpos sin vida de la familia Chase para atormentar a Thomas, pero la
evidencia de su actividad en el refugio-mausoleo tuvo un efecto mayor y mucho más duradero.
El odiado cabeza de la familia Chase fue asimismo enterrado ahí no mucho después de adquirir el panteón tras haberse sumido en la locura y la desesperación por el acoso al legado de su familia.
Los misterios del Panteón Chase quedaron sin resolver entre los mortales, dando lugar a una reputación de estar embrujado tanto entre los nativos como entre los turistas. Olembe aún mora en Oistins como Príncipe de su ciudad de un único Vástago, donde lleva una inmoral no-vida, hinchándose con la sangre de turistas ebrios y temerosos nativos al tiempo que simula que sus
Disciplinas son mucho más potentes de lo que en realidad son.