Ubicación: Lowell, Massachussetts, EE.UU.
Aquéllos que podrían comprender las realidades científicas de la condición vampírica tienen algo similar a un representante en el Dr. Douglas Netchurch, un bioescatólogo Malkavian. En lo más puntero de las “ciencias póstumas”, Netchurch es un sagaz observador de cómo los vampiros responden a diversos estímulos con los que los Vástagos modernos podrían interactuar y lo que ello supone para los autodenominados “Condenados” en la Era de la Información.
Últimamente, el Dr. Netchurch ha permanecido en silencio, aunque sus instalaciones de investigación en una tranquila ciudad de Nueva Inglaterra aún reciben sus envíos de suministros, así como su flujo permanente de “voluntarios”, normalmente Caitiff, y a menudo contratados o, en los momentos más desesperados, secuestrados en los dominios cercanos a Boston, Manchester,
Nueva York y los territorios circundantes. El propio laboratorio se encuentra en un modesto parque comercial a las afueras de Lowell, aunque el sentido empresarial del doctor no es tan agudo como su mente científica: ocupa ilegalmente una oficina sin alquilar.
Incluso en sus mejores momentos, el laboratorio de Netchurch es un lugar estéril y desalentador donde los Retoños atraídos con la promesa de comprenderse a sí mismos aprenden la clínica y vacía realidad de esas promesas. Durante las ausencias del Dr. Netchurch, el laboratorio es poco más que un inhóspito purgatorio, con famélicos y esqueléticos Cainitas siempre al borde del Frenesí porque el doctor puede haber olvidado por descuido proporcionarles sangre. No importa; las persistentes anomalías del estado no-muerto los preservará incluso en ausencia de la preciada sangre. De hecho, ser capaz de observar este estado bien puede responder algunas de las persistentes dudas del Dr. Netchurch.