Los mortales a menudo asocian el término “Nueva era” con pseudorreligiones californianas modernas e imágenes de hippies del musical Hair, pero cuando se aplica el término a las teorías de Magia de Sangre Anarquista, éste es más amplio y sofisticado. En general, las prácticas de la Nueva era pueden incluir cualquier sistema de autodesarrollo y autorrealización.
Sin embargo, históricamente, la mejor forma de describirla es como una síntesis de espiritualidad oriental y occidental infundida con elementos de parapsicología y ciencia pop. Los eruditos mortales de los movimientos de la Nueva era afirman que su historia se remonta a los primeros herméticos como Paracelso (lo que provoca burlas de los Tremere, especialmente de aquéllos lo suficientemente antiguos como para haberlo conocido). Más recientemente han resaltado sus conexiones con los ocultistas de la era victoriana como Helena Blavatsky (fundadora del movimiento teosófico), George Gurdjieff (fundador de la filosofía de la autorrealización llamada Cuarto Camino) y Swami Vivekananda (quien dio a conocer la escuela Vedanta del hinduismo a los ocultistas occidentales).
Con independencia de sus antecedentes, el movimiento de la Nueva era no despegó hasta los años setenta, cuando en EE.UU. se pusieron de moda cierta cantidad de espiritualidades alternativas aparentemente no relacionadas entre sí que iban de la meditación a la salud holística, la creencia en fenómenos psíquicos, la reencarnación o los ovnis, todas ellas con tendencia a ser calificadas por los medios de comunicación como “creencias de la Nueva era”.
Por una feliz coincidencia, el epicentro de esta explosión de pensamiento alternativo, la costa oeste de EE.UU., también era el hogar de una de las mayores concentraciones de Anarquistas. Naturalmente, los Anarquistas de mentalidad ocultista investigaron el movimiento de la Nueva era y se infiltraron en él. El resultado fue una curiosa mezcla de Ancillae que ingresaron en grupos, a menudo sencillamente para buscar posibles marionetas de sangre, y Neonatos y Retoños que eran miembros de esos grupos cuando fueron Abrazados. Muchos de ellos se dieron cuenta rápidamente de que, sea cual fuese el valor espiritual que tuviese la práctica de la Nueva era en general, añadir Vitae a la mezcla parecía hacer que muchas de esas prácticas funcionasen.
A partir de esos orígenes, la Magia de Sangre de la Nueva Era se extendió a todos los enclaves Anarquistas del mundo. Este movimiento, innegablemente estrafalario (incluso para lo que suelen ser las filosofías ocultistas vampíricas), atrae como moscas a los Malkavian de forma natural, así como a un número importante de Toreador Poseurs que piensan que ser un gurú de la Nueva era les proporcionará un aura de dignidad. Sin embargo, la escuela también atrae a un número sorprendente de Brujah y Gangrel, ya que su énfasis en técnicas de meditación y relajación es beneficioso para los Vástagos que tienen un riesgo mayor de caer en Frenesí.
Las Sendas que siguen los adeptos de la Nueva era suelen ser aquéllas respecto a las que es más fácil trazar analogías con fenómenos psíquicos o la opinión del movimiento, a menudo confusa, acerca del neopaganismo. Entre los practicantes serios, hay una cierta paridad entre los Anarquistas que se acercaron a la Magia de Sangre de la Nueva Era en busca de conocimiento ocultista y quienes ya eran miembros de un grupo cuando se les impuso el Abrazo.
Sendas habituales: Senda de la Corrupción (V20, pág. 217-220), Encanto de las Llamas (V20, pág. 221), Movimiento Mental (V20, pág. 223), Senda de la Sangre (V20, pág. 213- 214), Senda Verde (V20, pág. 228-229), Senda de la Mente Centrada (pág. 143-145) y Senda del Teletransporte (de Praapti o de Mercurio, pág. 165).