Estimados, gracias a Magus les hago llegar la primera parte de un resumen de la metatrama que estan publicando desde White Wolf para Teatro de la Mente. Lo pondre en 2 partes por el largo de los documentos.
LA ESTRELLA ROJA Y LA SEMANA DE LAS PESADILLAS
En julio de 1999, un terremoto masivo afectó a Bangladesh. El país (Nota: en el original inglés se insiste continuamente en que se trata de una ciudad) inmediatamente quedó aislado y en el mundo de los vampiros se extendió el rumor de que la zona había sido atacada por facciones desconocidas. Según algunos rumores los magos habían destruido las leyes de la naturaleza o que los hombres lobo habían invocado un horroroso espíritu de guerra –o, como se murmuraba en los rincones sombríos lejos de las cortes de los Príncipes, que un Antediluviano había despertado tras largos siglos de sueño. Cualquiera que fuera la causa, de repente el clan Ravnos parecía haber sido maldecido al mismo tiempo que la destrucción se extendía por el país, cayendo ante la fuerza sobrenatural y descontrolada de sus Bestias. Los Ravnos cayeron en una especie de frenesí, como si estuvieran en trance, buscándose entre sí y atacándose hasta que la mayor parte de clan fue consumida. Cuando la destrucción de Bangladesh cesó unas pocas noches después, los Ravnos supervivientes consiguieron recuperar la lucidez. Durante las calamidades de la Semana de las Pesadillas el clan había sido devastado por una sed salvaje y sin control.
Al final de la semana, un misterioso cometa conocido como la Estrella Roja apareció en el cielo. Al principio, sólo era visible a través de ojos sobrenaturales. Los fanáticos Cainitas del Sabbat creyeron que el cometa era una señal de los Tiempos Finales y del retorno de Caín. Con alegre abandono, predicaron la llegada de la Gehena, y lanzaron ofensivas masivas contra la Camarilla, considerando que la secta era un peón de los odiados Antediluvianos. Manadas militantes conquistaron las ciudades de Atlanta y Washington D.C., celebrando sangrientos festivales por la llegada del Padre Oscuro. Atacada en una cruzada abierta, la Camarilla reaccionó, y la guerra entre ambas sectas se reanudó.
Durante estas batallas contra el Sabbat, el Justicar Gangrel de la Camarilla, Xavier de Calais, descubrió a una criatura bajo la ciudad de Nueva York, que consideró indiscutiblemente conectada con los Antediluvianos. Xavier intentó compartir lo que había descubierto, pero no consiguió convencer al Círculo Interior de la Camarilla de la posible amenaza para la secta. Enfurecido por lo que consideraba una carencia de pragmatismo, Xavier renunció a su posición como Justicar, abandonó la Camarilla y su clan lo siguió después. Los Gangrel se proclamaron independientes de cualquier secta, con una actitud orgullosa y feroz.
Tras la aparición de la Estrella Roja, comenzaron a aparecer más y más Caitiff. Esta proliferación de vampiros de sangre débil constituía un riesgo para la Mascarada y la Camarilla fortaleció su seguridad en un intento desesperado de detener la marea. Estas medidas de seguridad incluían la erradicación de los Caitiff sin sire conocido, una acción que muchas antiguos consideraban que habían demorado demasiado tiempo. Las ciudades se volvieron rojas de vitae, y el miedo se extendió incluso en las cortes más aisladas. Las manadas del Sabbat se reunieron en México para discutir estos acontecimientos. Predicando historias del Libro de Nod, los Cainitas discutieron sobre la mejor forma de luchar contra los Antediluvianos, y se pelearon entre sí por el liderazgo de las siguientes cruzadas. Durante una gran celebración de la secta conocida como la Palla Grande, asesinos desconocidos destruyeron a la Regente Melinda Galbraith, la líder de la Espada de Caín. Mostrando gran ambición, un joven Tzimisce intentó hacerse pasar por ella, pero pronto fue descubierto. La pérdida de su líder, el heredero simbólico del trono de Caín, destruyó la unidad del Sabbat y enfrentó a las facciones políticas de la secta en una nueva guerra civil.
Aprovechándose de los conflictos internos del Sabbat, los Tremere de la Camarilla realizaron otro poderoso ritual, tras cientos de años de preparación. Utilizando la sangre de un antiguo traidor del clan, atacaron de forma mística y destruyeron a todos los Tremere que habían participado en los rituales sectarios de la Espada de Caín. En apenas un mes, la mayoría de los antitribu Tremere murieron convertidos en columnas de fuego mágico.
Pero mientras el Sabbat luchaba para recuperarse de estos golpes devastadores, la secta descubrió nuevos y fervientes aliados. El primero de ellos fue un pequeño linaje de guerreros Salubri. De alguna forma estos crueles soldados habían consegui9do sobrevivir a la extinción de su clan, y se unieron al Sabbat para buscar venganza contra el clan Tremere. Y mientras la Espada de Caín daba la bienvenida a los chiquillos de Saulot apareció otro aliado más inesperado. Haciéndose llamar los Heraldos de las Calaveras, unos Nigromantes enmascarados que ofrecieron poca información sobre sus orígenes ofrecieron su alianza al Sabbat mientras sus propios intereses ocultos fueran satisfechos.
Entre los Independientes un linaje conocido como los Verdaderos Brujah salió de la oscuridad. Impulsados por las leyendas de los Tiempos Finales forjaron un pacto con los Seguidores de Set, eligiendo aliarse con los Independientes en desafío a su enemigo Troile. Mediante estrategias ingeniosas, pacientes y pragmáticas, debilitaron a su clan padre y lanzaron ataques sutiles pero devastadores contra los Brujah y la Camarilla.
Dentro de la fortaleza montañosa de Alamut el clan Assamita estaba sufriendo cambios tormentosos. Un Matusalén hechicero despertó después de casi dos mil años de sueño letárgico. Tras apoderarse del liderazgo moderno del clan este terrible Anciano demostró su poder mágico destruyendo la maldición Tremere que afectaba a su clan y le impedía cometer diablerie. Cuando su victoria fue conocida, los Assamitas del Sabbat abandonaron su secta en masa para volver a Alamut, rompiendo sus vínculos con la Espada de Caín, sólo los más jóvenes, que nunca habían conocido Alamut, permanecieron leales.
Con toda la autoridad en sus manos, el Matusalén exigió que los Assamitas volvieran a la antigua adoración del Antediluviano Haqim. Prohibió la práctica de cualquier otra religión y destruyó a quienes no estaban dispuestos a renunciar a sus creencias mortales. El cisma filosófico resultante dividió el clan en dos. Uno de los más destacados hechiceros del Sabbat, Al-Ashrad, tomó a una facción escindida formada en su mayor parte por sus compañeros y escapó de la montaña. Utilizando los favores que habían acumulado durante siglos para poder entrar, los Visires Assamitas se unieron a las filas de la Camarilla.
LAS NOCHES DE TEMPESTAD
Mientras la Estrella Roja brillaba en el cielo, muchos vampiros temieron que las profecías del Libro de Nod se hicieran realidad. Se preparaban para los Tiempos Finales: una edad de Gehena, cuando Caín regresaría para vengarse de los Antediluvianos y los clanes que habían engendrado. Este período de inquietud y locura, conocido como las Noches de Tempestad, cambió la sociedad vampírica para siempre.
Al principio la Camarilla intentó ignorar estas amenazas, matando a cualquier vampiro que extendiera información sobre la Estrella Roja o lo que pudiera significar. Después de que los Gangrel abadonaran la secta, el Círculo Interior fortaleció su control sobre los principados y dominios por miedo a que otros clanes pudieran seguir su ejemplo. Un pequeño grupo de vampiros conocidos como los Arcontes Josianos recibieron el encargo de llevar a cabo investigaciones sobre la Gehena y destruir la corrupción infernal en el interior de la Camarilla. Tras el nombramiento del nuevo Justicar Assamita, los Josianos formaron una agencia oficial bajo su guía y adquirieron un respaldo político mucho más significativo que en las noches anteriores a la Estrella Roja, pero sólo eran una barrera débil: una defensa temporal contra una marea imparable.
A medida que el tiempo pasaba tras la aparición de la Estrella Roja, las facciones del Sabbat que se habían aliado para celebrar la llegada de los Tiempos Finales comenzaron a dudar, dándose cuenta con pánico y desanimo que Caín no iba a llegar. El miedo se extendió entre sus filas y los Cainitas comenzaron a enfrentarse entre ellos, y cada facción culpaba a las demás. Las divisiones internas distrajeron a la Espada de Caín en un momento crítico, pues sin avisar los cazadores mortales atacaron las fortalezas del Sabbat, vengándose ferozmente por las matanzas que los vampiros habían realizado. Coordinados, bien armados y sabiendo a lo que se enfrentaban, estos cazadores erradicaron a todos los vampiros de la ciudad de Savannah, controlada por el Sabbat, en una sola noche.
El pánico se extendió entre los vampiros de la Espada de Caín. Los cazadores continuaron su purga, extendiéndose por varias grandes ciudades y causando graves daños a las manadas del Sabbat. Los cazadores mortales y las agencias de seguridad de los gobiernos registraron diócesis enteras del Sabbat y las destruyeron. Se produjeron grandes batallas en Los Ángeles, Detroit, Puerto Rico y Manila, y una gran mayoría de los Cainitas de esas ciudades fueron exterminados. Lo peor de todo fue que los infernalistas, que se consideraban purgados de la secta, comenzaron a aparecer con más frecuencia, como si una plaga de demonios hubiera sido liberada del Infierno con la llegada de la Gehena. La Espada de Caín se encontró al borde del completo desastre.
Debido a la Tradición de la Mascarada, la Camarilla tuvo más éxito evitando la atención de estos cazadores mortales. El miedo provocó que muchos dominios de la Camarilla incrementaran su seguridad, aislándose más del resto del mundo. Los servidores de los Príncipes interrogaban rudamente a los visitantes de dominios lejanos, e incluso los sometían a los poderes de la sangre, simplemente para asegurarse de que no trabajaban para los cazadores ni estaban tocados por el poder infernal. La paranoia se extendió y la Yihad encontró terreno fértil. Los insultos se convirtieron en rivalidades, y las rivalidades en odios, intensificados por la necesidad desesperada de sobrevivir en un ambiente cada vez más peligroso.
Preocupados porque la población mortal estallara de pánico si descubría que los vampiros existían de verdad, tanto los vampiros del Movimiento Anarquista como los agentes del gobierno entre las facciones de cazadores ocultaron la verdadera naturaleza de estas batallas. Aunque los propios cazadores estaban bien informados, la población en general fue mantenida en la ignorancia tanto como fue posible –aunque la Mascarada estuvo al borde de la ruptura.
Además, los Tremere comenzaron a percibir una creciente inestabilidad en la magia de sangre provocada por los cambios en las energías ocultistas debido al paso de la Estrella Roja. Estas fluctuaciones les impedían restablecer su maldición sobre los Assamitas. Entre la precariedad de su magia y la agresión de linaje regresado de los Salubri Guerreros del Sabbat, los Tremere cayeron y tuvieron que recurrir a sus aliados de la Camarilla.
El Movimiento Anarquista sobrevivió a las Noches de Tempestad permaneciendo en movimiento. Aunque significaba sacrificar territorios que habían ocupado, esta estrategia permitió a los jóvenes vampiros mantenerse un paso por delante del peligro. Su comprensión de la tecnología moderna también les proporcionó una ventaja de la que carecían la Camarilla o el Sabbat. A veces parecía como si los líderes Anarquistas tuvieran información directa sobre los movimientos de los cazadores, eludiéndolos con facilidad.
UNA LUZ EN LA OSCURIDAD
En la ciudad de Los Ángeles, las facciones compitieron por el control de un antiguo artefacto conocido como el Sarcófago de Ankara. Los eruditos Nodistas creían que ese objeto tenía la habilidad de afectar a los Tiempos Finales. Al final, un investigador Gangrel conocido como Beckett se apoderó del sarcófago –y después desapareció. Unos pocos años después un profeta Malkavian llamado Anatole, un socio conocido de Beckett, reapareció en la sociedad vampírica. Afirmaba ser el instrumento de Dios para evitar los Tiempos Finales.
Anatole reveló que las profecías anunciaban que un eco de los tiempos antiguos aparecería dentro de las tierras de los muertos, la Primera Ciudad de Caín renacida: Enoch. Anatole afirmaba haber estado allí, junto con un grupo de Giovanni y Brujah, y habían descubierto una forma de enviar a los Antediluvianos de vuelta a su sueño tranquilo. Si decía o la verdad o se trataba sólo de los delirios de un loco, las Noches de Tempestad llegaron a su fin en el año 2009. La Estrella Roja desapareció y no volvieron a aparecer más señales de la Gehena.
Debido a la aparición de la Estrella Roja se produjeron cambios importantes en la sociedad vampírica, alterando las sectas a niveles fundamentales. Hasta los Sabbat más fanáticos se vieron obligados a admitir que la amenaza de cazadores mortales poderosos, establecidos y conocedores de su existencia significaba que la Espada de Caín debía adoptar algún tipo de Mascarada. En el otro lado de la guerra los antiguos de la Camarilla ya no podían permitirse negar la existencia de los Antediluvianos o el peligro potencial que representaban. Las sectas suavizaron estos dos principios críticos para poder sobrevivir en la nueva era.
UNA NUEVA ERA
Durante las Noches de Tempestad el Círculo Interior de la Camarilla creó la posición de Imperator. Por todo el mundo varios vampiros poderosos compitieron por esa posición, incluyendo un notorio Brujah llamado Germaine, un criminal buscado en la Lista Roja. Esperaba conseguir clemencia superando las pruebas. Finalmente el Señor de la Guerra Karsh, del clan Gangrel, consiguió ocupar esa posición. El Círculo Interior le proporcionó una autoridad significante para que creara un ejército para proteger la secta.
Uno de los subordinados de Karsh era un Príncipe Nosferatu llamado Stanford Warwick. Después de que Karsh se convirtiera en Imperator, Warwick rompió la tradición de solidaridad del clan Nosferatu. Vendió los planes de batalla de sus compañeros antitribu para salvar una ciudad llena de vampiros de la Camarilla. Con cruel autoridad el Círculo Interior utilizó la información de Warwick para defender Cleveland y exterminar a las manadas atacantes del Sabbat. Confundida y derrotada, la Espada de Caín se vio obligada a retirarse. La Camarilla continuó su conquista hacia el sur, recuperando Atlanta y el oeste de Georgia, y formando una barrera protectora contra las poderosas manadas Sabbat de Birmingham. La “zona desmilitarizada” a lo largo de la frontera de Alabama es un lugar de conflicto peligroso y duro, donde las luchas vampíricas se camuflan como disturbios entre pandillas u otros problemas mortales.
Dentro del Sabbat, las facciones ideológicas continuaron distanciándose, incrementando la paranoia interna mientras los cazadores eliminaban una manada tras otra. Las pérdidas y derrotas ante la Camarilla propagaron el pánico dentro de la secta, provocando conflictos desesperados y feroces dentro de la Espada de Caín. Las manadas se exterminaban entre ellas, matando a los “incrédulos” para purificar la secta. La unidad era imposible; las reuniones de manadas eran un riesgo, incluso para restablecer los lazos de la Vaulderie. El aislamiento se extendió mientras los cazadores se convertían en cazados.
Sólo la astucia y el carisma del Regente recién elegido, Temoch el Chacal, permitió que la Espada de Caín sobreviviera. Temoch se ganó su puesto mediante la justicia de la Monomacia, derrotando a todos sus oponentes. Tras apoderarse de la posición de Regente, tomó el control de un grupo militante conocido como la Mano Negra, exigiendo que sus dos restantes Serafines reconocieran su autoridad. Utilizando el poder militar de la Mano en estrategias precarias de alto riesgo, el Regente rescató a muchas manadas de la destrucción, incluso acudiendo a la batalla en persona cuando era necesario. Poco a poco pero de forma inexorable restauró el control e la secta. El Sabbat alabó sus hazañas, y algunos Cainitas lo elevaron a un nivel casi divino, afirmando que el nuevo Regente era el verdadero heredero de Caín.
EL COLAPSO ECONÓMICO MUNDIAL
El colapso financiero de 2009 se extendió como una tormenta de fuego sobre la economía global. Los Ventrue perdieron el control de los bancos suizos, debido a un amplio ataque financiero por parte de los Giovanni. Los Ventrue reaccionaron con rapidez, pero los Giovanni habían estado preparando su maniobra durante décadas. Los Ventrue fueron derrotados. Temiendo perder por completo su hegemonía, los Sangre Azules despertaron a una antigua Príncipe suiza llamada Purissimma Giess, esperando utilizar el poder y las reservas de oro de la Matusalén. Era un riesgo desesperado, y que requirió el gasto de muchos favores.
Giess despertó en un mundo que apenas podía comprender. Sin embargo, su habilidad se encontraba en el ámbito de los favores vampíricos y las prestaciones, e incluso tras un sueño tan prolongado disponía de un gran poder personal que utilizó en beneficio de su clan. Giess había construido su reputación como mediadora en la política de los no muertos, solucionando conflictos entre los Ventrue y los Giovanni durante la Edad Victoriana. Muchos Giovanni se encontraban personalmente endeudados con ella, y Giess utilizó esos favores con fría crueldad para aplastar al clan de los mercaderes venecianos.
A cambio de sus considerables esfuerzos personales en beneficio de su clan, Giess sólo exigió una cosa: que el trono de Suiza le fuera devuelto a su autoridad. El Príncipe actual del país, el independiente Guillaume del clan Brujah, se negó a entregar su dominio o incluso a negociar con los Ventrue. Por Europa circularon los rumores que durante el reinado de Giess los dos vampiros habían sido amantes. Si fue así, el Brujah no vio con buenos ojos su despertar; no se dignó reunirse con Giess ni siquiera en beneficio de sus dos clanes. Una enemistad amarga y fría se abre entre los dos, provocando que hasta el momento todas las negociaciones hayan sido inútiles. Tanto Giess como Guillaume se encuentran disfrutan de excelentes conexiones y si estallara el conflicto terminaría consumiendo a ambos clanes y posiblemente a toda la sociedad vampírica. Giess está aliada con la Camarilla y Guillaume es un Príncipe independiente. Los Giovanni quieren comprometer a Giess, mientras que los enemigos del Brujah quieren provocar su caída. La Humanidad de Giess es muy reducida, mientras que Guillaume es un parangón de ética y moralidad. Se rumorea que Guillaume tiene lazos con los misteriosos y aislados antiguos del Inconnu, mientras que otros susurran que Giess ganó sus favores sobre los Giovanni ayudándoles en la destrucción de los Capadocios. Ambos antiguos tienen linajes destacados y los dos tienen muchos aliados. La lucha entre ellos inflamaría viejos odios entre los clanes Brujah y Ventrue. Si la rivalidad sigue creciendo o degenera en una guerra abierta, podría dividir la secta.
Además de contribuir a los problemas de la Camarilla, está apareciendo información sobre antiguas traiciones: secretos vendidos por los Nosferatu. Este clan aislado se está beneficiando del crecimiento de las hostilidades entre los Brujah y los Ventrue, y se está aprovechando de los otros dos clanes.
EL SABBAT: ÍDOLOS FALSOS
El Regente Temoch estabilizó la Espada de Caín, animando a los líderes de las manadas a utilizar mano dura, permitiendo que las diócesis destruidas se reformaran, y utilizando los ritae sagrados para unir de nuevo a la secta. Sin embargo, el Sabbat se encuentra obligado a enfrentarse a una verdad difícil: entre la marcha de los Assamitas, las incursiones de los cazadores y la traición Nosferatu en Cleveland, ha perdido a muchos miembros irreemplazables de la secta. Herida, debilidad y muy incapacitada, la Espada de Caín se encuentra en una situación de desesperación.
Los Abrazos en masa de empleados de tiendas de todo a cien nunca sustituirán el poder que la secta ha perdido. Las manadas se pusieron de acuerdo en que ese poder debe recuperarse mediante la fuerza, y que la venganza de Caín debe caer sobre quienes no se arrepientan. El Sabbat enfocó su ira sobre los tres clanes con las asociaciones más obvias con sus Antediluvianos: Assamitas, Giovanni y Setitas (en el caso de los Giovanni, el Sabbat considera a su fundador, Augustus Giovanni, como un Antedluviano). El Regente se reunió con su Consistorio para definir su estrategia. Ninguno de esos clanes tenía el apoyo de la Camarilla, y cada uno se encontraba solo. Además, cada uno disponía de la recompensa potencial de acabar con un Antediluviano y devorar su sangre. Utilizando esta ambición como una llamada a la guerra para revitalizar a las manadas derrotadas, el Regente envió un mensaje a la Espada de Caín y dirigió sus ejércitos hacia esos objetivos en apariencia más accesibles. El Sabbat cambió sus prioridades y comenzó incursiones contra esos clanes buscando beber la sangre de sus corazones.
UNA TREGUA TENSA
Tras las Noches de la Tempestad, las dos grandes sectas de vampiros han establecido una tregua amarga y a regañadientes. Aunque siguen siendo poderosas, las pérdidas que sufrieron durante las Noches de la Tempestad las debilitaron hasta un punto en el que continuar abiertamente la guerra provocaría la destrucción de ambas sectas si una facción externa intervenía. Por lo tanto la guerra abierta y directa entre el Sabbat y la Camarilla ha cesado. No te equivoques, no hay cariño entre las dos sectas. Los viejos odios siguen ahí, las rencillas continúan, y las matanzas simplemente aguardan la oportunidad de continuar de nuevo. Nadie ha olvidado el pasado. La guerra simplemente se ha escondido en otro nivel, con pequeñas incursiones en lugar de masacres abiertas.
Las únicas batallas a gran escala se libran en las zonas desmilitarizadas, donde ninguna secta establece dominios. Debido a sus pérdidas, ambos bandos han retrocedido a las sombras para sobrevivir. Cada uno espera que los perros cazadores desaparezcan con el inevitable paso del tiempo, generación tras generación, que los registros se pierdan y las perspectivas y prioridades cambien. Algún día, quizás no muy lejano, la sociedad mortal volverá a olvidar que los vampiros existen, liberando a la Camarilla y el Sabbat para que vuelvan a extender la violencia. Cuando llegue ese día, la sangre correrá de nuevo en las calles.
LA CAMARILLA: DECRETOS
En el año 2011 el Círculo Interior de la Camarilla celebró su 41 reunión oficial. En primer lugar, a cambio de su lealtad hacia la secta, el Príncipe Stanford Warwick asumió el puesto de Justicar Nosferatu. Muchos Nosferatu lo maldijeron en silencio por su traición a su clan, pero otros muchos lo aplaudieron por las muchas no vidas que salvó de los diabolistas del Sabbat. Su nombramiento ha dividido las lealtades del clan y ha provocado disensión en un grupo anteriormente unido.
En segundo lugar, la Camarilla alteró su posición oficial sobre los Antediluvianos. En lugar de afirmar que esas criaturas no existen, los antiguos de la secta han sido instruidos para que sutilmente afirmen que los Fundadores son padres y madres cariñosos, y que las antiguas leyendas sobre su hambre devoradora son falacias y mentiras envidiosas. Sin embargo, la Camarilla todavía considera el Libro de Nod un texto herético, un libro de supersticiones y mentiras perpetuadas por el Sabbat para controlar a sus miembros fanáticos. Los miembros de la Camarilla descubiertos con ese conocimiento son condenados como simpatizantes del Sabbat y traidores.
Durante su tiempo en el exilio los Gangrel establecieron una extraña hermandad con los Tremere. Durante las Noches de la Tempestad, los Tremere hablaron ferozmente en contra de excluir a los Gangrel de la Camarilla y contra la política del Círculo Interior de que los Antediluvianos no existían. Para apoyar su postura, los Tremere citaron su experiencia con el terrible infernalista Saulot durante la Edad Oscura. En el año 2011 el Círculo Interior aceptó a los Gangrel de vuelta en la Camarilla, aunque se les negaron las gracias especiales ofrecidas a los principales clanes. La confederación entre ambos clanes continúa incluso tras el regreso de los Gangrel a la secta, pues el clan de los vagabundos no olvida una deuda. En las noches modernas los Gangrel son las ovejas negras de la Camarilla; su desobediencia y separación es recordada a menudo en los cónclaves de los Justicar. El clan tendrá que aceptar una penitencia antes de que pueda recuperar el prestigio que tuvo.
Por su parte el Imperator Karsh ha mantenido sus tropas incluso después de que la guerra abierta con el Sabbat se redujera a una tensa tregua. El Imperator afirma que todavía siguen existiendo numerosas amenazas, y que la Camarilla no puede permitirse ser pillada desprevenida y sin protección. Sin embargo, circulan rumores entre los niveles superiores de la secta de que Karsh intenta tomar el control, sustituyendo al Círculo Interior con un liderazgo más militante.