Nezumi, los Hombres Rata de Oriente, sus hermanos cambiantes aprueban a regañadientes su morboso accionar y los humanos se estremecen ante el terror que provocan las leyendas de cosas que acechan en túneles y alcantarillados. Los Nezumi saben esto… y no demuestran interés alguno en cambiarlo.
Es su sagrado deber para con la Madre mantener bajo control a la población humana, y si eso significa arrasar poblados enteros con la plaga, ninguno de los hijos de Rata rehuirá a su trabajo.
DESCRIPCIÓN
Desde el amanecer de los tiempos, los humanos han superpoblado las mayores ciudades de Asia. Los mercados de Mongkok y Hong Kong, los tugurios que rodean Pekín, las viviendas y metros de Tokio… en el Lejano Oriente se encuentran algunas de las ciudades más atestadas y mugrientas del planeta. Las Razas Cambiantes intentan mantener el equilibrio en Oriente, pero los hombres lo destruyen. La superoblación incontrolada de la raza humana está amenazando el equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
Durante la Segunda y la Tercera Edad del Mundo, los Nezumi trabajaban diligentemente para evitar que los primeros pueblos crecieran demasiado rápido: les robaban los alimentos, gastaban los cimientos de sus casas e incluso les llevaban enfermedades mortales. Cuando el Impergium finalizo durante la Cuarta Edad, los astutos Hijos de Rata sabían que algún día deberían acabar el trabajo en el que habían fracasado todos los demás. Cuando los Hombres Rata del Concordado Occidental fueron perseguidos, el ideal de equilibrio de los shen permitió que los hengeyokai pensaran en los Nezumi como una fuerza vital Yang. A medida que pasaba el tiempo, Rata compartió sus conocimientos de Guerra (pues no cabe duda de que ésta es su apariencia como tótem) con muchos hengeyokai, especialmente con los Hakken y los Nezumi. Bajo las orientaciones de Rata, las razas orientales desarrollaron dos métodos muy diferentes de conseguir potencia ofensiva.
Los Hakken actuaban como maestros del primer método, llamado la Guerra Elevada. Aunque las campañas nocturnas de Oriente fueron siempre brutales, los guerreros debían respetar los códigos establecidos por al casta de Bushi, y cuando tenían que derramar sangre, lo hacían siguiendo unas tradiciones formales y humanitarias. En tiempos de conflicto, mantenían esta forma de guerra hasta que un bando recurría a tácticas que violaban el Código de Bushido. En aquel momento, los guerreros abandonaban sus normas de confrontación y honor y comenzaba la Guerra Baja. Después de que los Hakken dieran a conocer el primer asesinato, secuestro o misión de espionaje, los cambiaformas estaban obligados a confiar en el talento de las criaturas más retorcidas de las sombras. Desde que los samurai empezaron a existir, los Nezumi han sido los maestros de la Guerra Baja.
A diferencia de los honorables bushi de los Hakken, la mayoría de los Nezumi vivían con los eta, miembros de la casta más baja de la sociedad japonesa. La Parentela elegida por los homínidos Nezumi solían ser extranjeros o inmigrantes que estaban en Japón (normalmente coreanos o chinos continentales). Los eta solían ser humanos que desarrollaban tareas que los nihon-jin civilizados consideraban sucias; entierros, ejecuciones, el curtido del cuero y las infames artes de los ninja eran los negocios familiares de los eta en tiempos feudales. Incluso fuera de Japón, los Nezumi se reproducían con estos marginados. Los Hijos de rata deambulaban libremente y establecían nidos por toda Asia; desde los distritos de los intocables de la India hasta los tugurios de Filipinas.
Actualmente, los Nezumi han establecido sus nidos en los vecindarios más empobrecidos. Aunque las ratas siempre han sabido cómo ocuparse de la superoblación, los humanos continúan multiplicándose a un rito alarmante. Rodeados de la inmundicia de las metrópolis urbanas que se están viniendo abajo rápidamente, los Nezumi se han esforzado en repoblar su raza.
Afortunadamente, los Hombres Rata orientales están proliferando a un rito más rápido que sus primos occidentales gaijin. Aunque los occidentales han sido mucho más sutiles con su resurgimiento, los Hombres Rata orientales están más impacientes por volver a sus antiguos papeles. Los cada vez más numerosos Hijos de rata han vuelto a transmitir enfermedades, robar alimentos, exigir violencia, provocar disturbios y extender el caos. No espetan la ley humana… o lo que es lo mismo, la vida humana. En un mundo invadido pro los humanos, algunos ya han iniciado su guerra baja contra la humanidad.
Su arsenal de armas de guerra Baja va en aumento. A los terroristas se les culpa de los componentes químicos y biológicos que se preparan en laboratorios, aunque la tendencia más exótica ha sido creada por los hijos de rata: un cuchillo en la noche, un maletín de explosivos en un mercado atestado de gente, gas venenoso liberado en un metro japonés… todo es lo mismo. La Guerra baja consiste en destruir al enemigo utilizando cualquier método. Ya sena cientos (o miles), los humanos mueren durante l proceso y el equilibrio entre la vida y la muerte n el lejano oriente se va recuperando lentamente.
En consecuencia, los Hakken y otros shen deben aprender la importancia de seguir con la Guerra Elevada. Los miles de millones de humanos que viven en e este de Asia deben coexistir en paz. Si no es así, la alternativa dependerá de las tácticas de los Nezumi. Si los Hakken fracasan, los Hijos de Rata tomarán el relevo. Unos ojos brillantes observan desde la oscuridad; unos dientes afilados rechinan anhelantes. El número cada vez mayor de Nezumi presagia la llegada de la Sexta Edad. En el Fin de los Tiempos, los Hijos de Rata están regresando lentamente a mundo.
ORGANIZACIÓN
La raza de los Hombres Rata es probablemente la más unida de todas las Razas Cambiantes. Por necesidad, han aprendido rápidamente los identidades de sus hermanos. Poseen unos sentidos intensificados que les permiten sentir miles de variaciones en los aromas de su especie. Ya sea orientales u occidentales, los Hombres Rata consideran que todos los Hijos de Rata forman parte de una gran familia. Al igual que en occidente, los Hijos de Rata se llaman entre ellos hermanos hermanas, tíos o tías.
Los Nezumi importantes tienen tres nombres: un nombre humano, un nombre de grupo y un nombre de corte. Por ejemplo a Yo Fa, un ilustre Rondador del Cuchillo, también se le conoce como Garra Venenosa. Su nombre de corte se forma a partir de una serie de sonidos sutiles, chillidos, resoplidos y rechinadas.
A los Garou les resulta fácil subestimar la cantidad de Nezumi que hay en una ciudad. Entre otras razas como los Kitsune o los Khan, los homínidos son la raza más poblada. Para los Nezumi, la raza rodens es la más común. Por cada homínido furtivo que pueda descubrir un intruso, hay docenas de Nezumi rodens y una centena de Hombres Rata desovando en un nido cercano. Eso explica porqué continúa habiendo leyendas que hablan de lo raro que resulta encontrar un hombre rata, incluso en Tokio y Hong Kong.
Sin embargo, muchas ratas no consiguen sobrevivir al horror de la Plaga del Nacimiento, el rito al que se someten sus jóvenes. La inmensa mayoría de Nezumi muere joven… son asolados por la enfermedad, asesinados o comidos. Sólo los más fuertes… y más astutos… sobreviven. Para prepararse para la guerra, hordas de ratas pelean en escaramuzas bajo tierra, confiando en los túneles fabricados por el hombre y en los roídos por las ratas. Esto hace que haya un control sobre la población local. Durante esta época de prueba suele haber muchas víctimas, pero a medida que se acerca la Sexta Edad, este adiestramiento resulta imprescindible. A veces surgen conflictos en la superficie, aunque no suelen requerir a demasiados guerreros. Las pruebas desaparecen rápidamente entre el caos de los peores tugurios urbanos.
Un Nezumi que vive lo suficiente para ser la criatura más anciana del nido se convierte en su sensei, el antiguo del grupo. Este sabio maestro enseña conocimientos sagrados: métodos para resolver conflictos entre los nidos, sutiles métodos de confrontación y, cuando es necesario, furtivos métodos para asesinar a enemigos y rivales. Aunque hay pocos antiguos Nezumi, algunos han empezado a visitar las cortes locales de los Hakken de los Garou, ofreciéndose a ayudar a los Señores Orientales n la guerra baja una vez más.
RASGOS
Todos los Hombres Rata comparte unos rasgos comunes: un absoluto sentido de la orientación bajo tierra, un sentido espacial muy desarrollado y una excelente visión nocturna, incluso en forma humana (gastando un punto de Gnosis, un Nezumi puede ver en la más absoluta oscuridad durante todo un día). Cuando se encuentran bajo tierra, estas ratas pueden encontrar fácilmente su camino por los laberintos del alcantarillado y las redes de túneles, aunque jamás hayan estado en ellos. Como también tienen une excelente oído, todas las tiradas de percepción tienen una dificultad – 1.
A medida que crecen, aprenden otros talentos. Aquellos que sobreviven al primer año de ida pueden escoger un auspicio. En esta elección suelen influir las alucinaciones de la Plaga del Nacimiento; si un Nezumi crece abrazando el Camino de la Virtud de Esmeralda, el Rito del Camino Abierto decide su auspicio. Hay pocas diferencias entre los auspicios orientales y los occidentales; de hecho, los Nezumi ascienden de rango utilizando el cuadro de Renombre correspondiente a los auspicios de los sentai (los Videntes ganan rango como Espejos; los Rondadores, como Linternas; los Guerreros, como Puños y los Corredores del Túnel, como hojas). Una vez han escogido su camino, trabajan con otros Guerreros, Rondadores, Corredores y Videntes para construir, proliferarse y destruir.
· Videntes: Los Videntes enseñan y preservan los Ritos de los Nezumi. Los místicos de la familia realizan ceremonias que provocan la Plaga del nacimiento, revelan nuevas Plagas Sagradas y, si las leyendas son ciertas, abren nuevos agujeros que conducen a otros reinos. Los Videntes hablan de un refugio para los Hombres Rata, un reino místico donde miles de hijos de Rata esperan para regresar al mundo… pero todavía tienen que demostrar si estos cuentos de hadas son ciertos o no.
Rabia inicial: 1
· Corredores de Túneles: Los nidos de los Nezumi suelen estar separados por kilómetros de proles urbanas y laberintos infinitos de túneles. Los Corredores son los mensajeros y exploradores de la raza. Las ratas con este auspicio cuentan con un lenguaje tradicional basado en rascar y rechinar. Al golpear en tuberías que bajan hasta lo más profundo del subsuelo, sus mensajes pueden llegar más lejos. Se rumorea que tienen acceso a antiguos agujeros, similares a las sendas espirituales de los Garou.
Rabia Inicial: 2
· Rondadores: Al igual que los legendarios ninja del Japón feudal, los Rondadores son expertos en los métodos más furtivos de la Guerra baja. Todos los Nezumi son sigilosos, pero los Rondadores han sido bendecidos con Dones que les sitúan entre los asesinos más letales de mundo sobrenatural. En cualquier nido, el Rondador más anciano es el candidato que tiene más posibilidades de convertirse en el sensei del nido. La mayoría son de raza homínida.
Rabia Inicial: 3
· Guerreros: Los guerreros de las diferentes razas utilizan unas tácticas muy distintas de Guerra Baja. Los Nezumi homínidos son los que se suelen encontrar en al superficie, pues son los que mejor esconden su forma real. Los Guerreros homínidos aprenden a luchar en pequeñas manadas de dos ó tres, ocultan sus armas más letales, se esconden en las sombras y, sobre todo, solucionan los conflictos con gran rapidez y sigilo.
A los Nezumi metis les irritan estas restricciones y esperan que llegue el momento en que puedan adoptar sus formas verdaderas y empuñar sus Dagas de Sufrimiento con orgullo. Como tienden a ser impacientes, todas sus tiradas de Rabia tienen una dificultad de – 2. su otra táctica favorita es al fuerza bruta.
A los guerreros rodens no les importa esperar en el subsuelo para ayudar a sus hermanos homínidos y metis. Suelen acechar bajo las calles de la ciudad en grandes grupos, confiando en que sus instintos les guíen hasta la batalla. Cuando una manada de homínidos sea derrotada, una gran formada por cien rodens y hombres bestia estará esperando cerca para acabar el trabajo.
Rabia Inicial: 5
RAZAS
· Homínido: Los Nezumi homínidos son encarnizadamente independientes. Estos inconformistas hacen sus hogares lejos del nido, aunque intentan establecer nuevas bases raciales allá dónde van. La forma guerrera de la rata establece manadas para comandar sus dominios. Los Nezumi homínidos suelen mostrar uno o dos signos de su herencia, como unos ojos estrechos y brillantes, dientes incisivos más largos, cara más angosta o, incluso una corta (y disimulada) cola prensil.
Gnosis Inicial: 1
· Rodens: La inmensa mayoría de Nezumi son de la raza rodens; por eso, los humanos y los Hakken suelen subestimar la población de un nido. La “mente colectiva” de las hordas debe decidir la población adecuada. Si se equivocan en el número, sus hijos se devorarán entre ellos o lucharán hasta que se vuelva a recuperar el equilibrio, a pesar de ellos, a medida que se acerca la nueva era, las hordas de rodens están creciendo lentamente.
Gnosis Inicial: 3
· Metis: Los Nezumi metis son bastante raros, pero no acarrean el estigma social que padecen los Garou metis. Su fuerza y poder les proporciona un lugar de honor en las manadas y hordas guerreras. Cuando dos Nezumi crean un metis, suelen abandonarlo, pero confían en la horda o en el nido para que lo crié adecuadamente. Los metis raramente aprenden el lenguaje de los homínidos y prefieren emitir chillidos y rascadas para comunicarse con los demás.
Gnosis Inicial: 5