Los hirayanu gatos son criaturas muy sociables que adoran a los humanos especialmente. De cuerpos seductores y sensuales, los nyan son apasionados y viven la vida al máximo, o eso parece. En realidad, carecen de ningún sentimiento más allá del deseo físico y el afecto vago. Son superficiales y lo saben. A la mayoría de ellos no les importa. Aquellos a los que sí, suelen pasar la vida en pos de un amor y un ardor verdaderos. Muy pocos encuentran lo que buscan.
Al igual que los heng po, los nyan no prestan verdadera atención al paso del tiempo. Muchos prefieren entretenerse con sus amigos humanos más que ir en pos de sus camaradas hsien. En situaciones difíciles no se puede estar seguro de su fiabilidad, aunque si hacen una promesa harán todo lo posible por cumplirla. Más que usarlos como mensajeros, los kamuii piden a los nyan que recojan información. Puede que tarden, pero su información será a menudo fiable y detallada. Los nyan también son buenos exploradores, y pueden viajar sin ser vistos ni oídos.
Los padres de los hsien-tsu nyan tienen dificultades para entenderlos. Son reservados un momento y al rato quieren jugar o que les abracen. Son bastante limpios y ordenados, y tienen predilección por los deportes en los que se corre, y tienen una buena coordinación entre vista y manos. La mayoría de los hsien-tsu nyan son educados y tranquilos. Les gusta jugar al aire libre, solos o en compañía. Puede que los padres se den cuenta del hambre insaciable de carne de estos jóvenes, especialmente pescado o cerdo. Esto puede ser un problema grave si la familia es pobre. Un problema similar es el del perro. Si hay un hsien-tsu nyan en la casa, el pequeño pequinés foo foo puede reunirse con sus ancestros entes de lo previsto.
Los hsien-jin nyan son algo perezosos. Duermen hasta tarde y les gustan las siestas al calor de la tarde. Casi todos desean las cosas más refinadas de la vida, como casas elegantes y ropa atractiva. La mayoría suelen llevar una vida nocturna con muchas oportunidades de destacar en público y ser el centro de las aglomeraciones sociales, tanto entre humanos como entre Shinma. Les gusta tener amantes y compañeros, especialmente si son atractivos. Sin embargo, con los nyan lo que cuenta son las apariencias, no son especialmente fieles, y no dan mucha importancia emocional a sus compañeros humanos. Por supuestos, esto les ocasiona muchos problemas.
A los nyan les encantan las complicaciones de la sociedad hsien, y demuestran un gran interés por las relaciones diversas entre grupos. La mayoría están relacionados con los Xian Mu o los Shu Shen. Unos pocos tienen tratos con los Li Shen, Xian Mo o Yü. Las guerras y la filosofía no son su fuerte.
Apariencia: Es raro encontrar un nyan que no resulte atractivo físicamente de alguna manera. La mayoría suelen tener un rasgo cautivador, como unos ojos deliciosos, una nariz coqueta o un pelo hermoso. Estos hsien tienen gracia y porte, siempre van vestidos impecablemente y por lo general les gusta la ropa refinada y la joyería. En su forma wani tiene cola, orejas de gato y garras pequeñas . Un pelaje muy fino, como el terciopelo, les cubre todo el cuerpo. Los wani nyan son inconfundiblemente felinos, pero no son cazadores mortíferos como los Khan hengeyokai. Bajo esta forma llevan la menor cantidad de ropa posible. Como animales, pueden adoptar la forma de cualquier tipo de gato que deseen. Algunos prefieren el gato desértico chino, de unos noventa centímetros de largo, de melena engolada y cola larga con rayas. Cuando se enfadan lo suficiente como para recurrir a la Máscara de Shintai, los nyan hacen que el término «gato salvaje» adquiera un significado nuevo. Se les eriza el pelo, haciendo que el cuerpo parezca el doble de grande. Las garras y los colmillos se extienden, afilándose como cuchillos. Sus ojos se hacen enormes, y la pupila se hace más pequeña, convirtiéndose en una hendidura de ébano, sea cual sea el nivel de luz. Un ronroneo grave retumba desde lo más profundo de sus gargantas, con una furia apenas contenida. Incluso el amante más apasionado de los gatos huirá de terror antes estas bestias.
Fortuna: Fuego.
Suerte: A los nyan les gusta la compañía de otros, y suelen atraer con facilidad a amigos y amantes. Obtienen +2 a la tirada de carisma cuando se lo están pasando bien.
Maldición: Los nyan pueden huir de las responsabilidades, incluso cuando otros hermanos hsien tienen necesidades graves. Un nyan tiene que hacer una Tirada de Fuerza de Voluntad con una dificulta de 8 para abandonar a sus amigos y amantes y contestar a la llamada del deber.
Poderes Wani: Los nyan tienen unos sentidos especialmente sensibles. También son extraordinariamente ágiles y rápidos. Su Destreza y Percepción aumentan un punto cuando el nyan adopta su forma wani, incluso si esto hace que estos Atributos superen los cinco puntos. Las pequeñas garras de los nyan infligen un daño de Fuerza +1.
Conceptos: Actor, cortesano, bailarín, modelo, jugador, inversor.
Méritos y Defectos: Secreto Siniestro, Belleza Sobrenatural.
Cita: «¿Qué alguien a desaparecido? ¿Y qué puedo saber yo sobre eso? Lo siento, has malgastado tu tiempo viniendo a preguntarme a mí. Lo menos que puedo ofrecerte es una buena cena. ¿Sí?»
Estereotipos
Xiu Mei, vestida de rica púrpura y cubierta de delicados adornos, comparte entre susurros sus pensamientos:
- Sobre los chu-ih-yu – Unos desgraciados rencorosos es lo que son, todos ellos. No aprecian ninguno de los goces de la vida más que el derramamiento de sangre.
- Sobre los chu jung – Si te topas con uno en medio de la noche, aprovecha la situación. A menudo nos encontramos dirigidos hacia ellos de la misma manera que una llama sigue a otra.
- Sobre los hou-chi – han sido nuestros amigos y protectores entre los kamuii durante mucho tiempo. Su amabilidad es a menudo desinteresada. Es algo extraño.
- Sobre los komuko – Aunque respetamos a estos iluminados, hemos de admitir que su presencia es aburrida. Esos pobres desequilibrados tienen poco que ver con nosotros.
- Sobre los suijen – Sus aletas son guijones letales preparados siempre para matar. Cuidado con sus modales aparentemente amables, porque lo que corre por sus venas es hielo.
- Sobre los fu hsi – No hay otros hsien más capaces que estas sabias serpientes para reconocer la sabiduría incluso en las astillas de madera. Ten cuidado de que sus colmillos no atraviesen tu piel para buscar sus verdades.
- Sobre los hanumen – Los monos son una tribu alegre, pero ¿duermen alguna vez? Podríamos enseñarles los placeres de dormir al calor de la luz del sol.
- Sobre los heng po – ¡Bandada de bobos! Prestan más atención a los objetos inútiles que a los valiosos. Si nos importase, podríamos enseñarles la diferencia.
- Sobre los tanuki – El peor día de lluvia es aún más alegre que esos amargados. ¿Cómo vamos a hablar con ellos si se pasan todo el tiempo gruñendo?
- Sobre los waigoren – Una vez conocí a un hombre que pertenecía a la Estirpe. ¡Fue tan divertido! Bailamos, comimos y jugamos hasta el amanecer. ¡Ellos sí que saben divertir a una dama!