Preludio – Vampiro Edad Victoriana
A través de un intermediario, me había procurado alojamiento en la residencia privada de un lord de poca monta llamado Trobury, que vivía recluido en el campo y a quien ya no interesaba viajar a Londres. Aquellos agradables apartamentos, si bien eran sumamente acogedores, se encontraban decididamente apartados de cualquier vía de tránsito importante, al estar situados en un barrio que, evidentemente, había sufrido un considerable cambio de fortuna en los últimos años. Los edificios situados a lo largo de aquella calle y las adyacentes no se encontraban convenientemente conservados, con lo que presentaban un aspecto pronunciadamente desaseado, incluso a la luz tenue de las farolas de gas. La calle carecía de ningún personaje remotamente digno de mención, lo cual no suponía una molestia en absoluto. Ni libertinos ni parejas de amantes suponían peligro alguno para mi bienestar, aunque, probablemente a la larga, yo sí lo supondría para el suyo….