El Cuarto Gran Maesltrom
En el primer día de agosto del Año del Señor de 1914, las tierras de Europa empezaron la Primera Guerra Mundial. Duraría cuatro años enteros, provocando innumerables estragos y carnicerías sangrientas. Los ríos de Europa corrían rojos, y las batallas llenaban las Ciudadelas de las Tierras de las Sombras con las letanías de hombres supuestamente valientes y avanzados. Esos soldados llegaban en divisiones enteras, ostentando las cicatrices de su muerte en sus Corpora, los nombres de los lugares que les condenaron resonando como inmensas campanas: Ypres, Gallípoli, el Somme… Asfixiados por el gas mostaza y derribados por las nuevas ametralladoras, los Sin Reposo recién llegados se embarcaban en los vagones de las Necrópolis de Francia y los Países Bajos y hacían el triste viaje hacia Estigia. La Jerarquía se convirtió en un gran mercante de almas, transportándolas hacia la Ciudad de Estigia en un flujo contínuo. Pronto se llegó a…