Comienzos de Ceoris
Cuando aún La Casa de Tremere pertenecía a la Orden de Hermes, se encaró una monumental obra de ingeniería, la construcción de la más poderosa de las capillas. He aquí el relato del ritual que se llevó a cabo para consagrar el terreno donde sería edificada. Veinte años antes del cambio de milenio, siete hombres y mujeres se reunieron en los bosques montañosos de Transilvania. Se agruparon en una prominencia rocosa proxima a un tosco sendero. Se apelotonaba el anochecer en el cielo, como ahuyentando al sol hinchado y se tragaba las últimas nubes teñidas de naranja. Si bien la belleza del momento resultaba algo extraña, seguia siendo belleza. Encabezaba la comitiva un hombre alto, de ojos negros como el cabón: Tremere, guía de la casa que lleva su nombre, quíen estuvo a punto de convertirse en el dirigente absoluto de todos los magi de Europa. Los flaqueaban sus prelados…