Maria Antonieta
Hija del emperador austriaco Francisco I y de María Teresa, vivió una infancia rodeada de ternura y atenciones, teniendo a todo el país embelesado. No se interesó por los estudios, dirigiendo su atención a los juegos. Apenas aprendió a mal hablar francés y a tocar mediocremente el clavecín. Con 12 años fue elegida para matrimoniar con el duque de Berry y delfín Luis XVI y su madre se empeñó en hacer de ella una perfecta cortesana, asignando a la joven un preceptor eclesiástico y un peluquero. A los 14 años contrajo matrimonio -16 de mayo de 1770- y se convirtió en una de las damas más bellas de Europa, descrita como una joven » de exquisito rostro oval, un cutis entre el lirio y la rosa, unos ojos azules y vivos, (…) cuello largo y caminar de una joven diosa». Horace Walpole escribió «sólo había ojos para María Antonieta. Cuando…