Los hombres serpiente, en lo que respecta a lo que saben los demás Fera, son bailarines. Las escasas leyendas que los mencionan hablan de los Nagah meciéndose adelante y atrás, realizando algún siniestro ritual con sus sinuosos cuerpos.
Los demás Fera los aniquilaron durante la Guerra de la Rabia y ahora los Garou se preguntan qué podría faltarle al mundo debido a la ausencia de los Nagah. Por supuesto, los Nagah no están muertos, simplemente se deslizaron a la Umbra y esperaron a que terminara la Guerra. Realizan la misma función que siempre han llevado a cabo: matan a aquéllos que deben morir, y actúan como
jueces y ejecutores en nombre de Gaia.
Los Nagah viajan en grupos de dos o tres, escogiendo a sus objetivos y ejecutándolos con cuidado. A veces, su trabajo los hace entrar en conflicto con los Garou u otros Fera, pero tienen siglos de práctica en mantenerse ocultos.
¿Quién sabe lo que podrían hacer los Garou si descubrieran que los Nagah aún están vivos y que, a veces, los hombres serpiente sienten que un hombre lobo debe morir?
Razas: Los Nagah tienen tres Razas: Balaram (humano), Ahi (Metis) y Vasuki (serpiente). A diferencia de muchos Fera, una Nagah sabe en el momento de la concepción si el
embarazo resultará en un nuevo hombre serpiente. También puede escoger dar a luz a un niño humano o a una nidada de serpientes, sin importar la especie del padre.
Los Nagah Ahi no son deformes y, de hecho, son apreciados por los Nagah. Deben ser llevados al mundo físico una vez cada tres meses durante su primera infancia, para que no se conviertan en espíritus. Comienzan con Gnosis 3. Los Nagah Balaram comienzan con Gnosis 1 y los Vasuki con Gnosis 5.
Auspicios: Los Auspicios de los Nagah se basan en las estaciones en las que hayan nacido. Los Nagah Kamakshi (primavera) son sanadores, motivadores y líderes (Rabia 3); los Kartikeya (verano) son guerreros fanáticos sedientos de sangre (Rabia 5); los Kamsa (otoño) son lógicos e introspectivos, y disfrutan del desafío mental de urdir un asesinato o resolver un problema (Rabia 3); los Nagah Kali (invierno) son despiadados y resueltos en todo lo que hacen. Son directos y fríamente eficientes, y evitan los planes complejos en favor de un rápido mordisco en la oscuridad (Rabia 4).
Rasgos:
- La Rabia de todos los Nagah depende de su Auspicio, mientras su Gnosis depende de su Raza. Un Nagah recupera un punto de Rabia por cada hora que pase bajo el agua o parcialmente sumergido. Sin embargo, su naturaleza de sangre fría impide que desarrollen los extremos de furia de los Garou. Cuando se incrementa la Rabia de un Nagah, el coste de puntos gratuitos (2 por punto) y el coste de puntos de Experiencia (puntuación actual x2) es el doble que para los Garou.
- Los Nagah son parcialmente anfibios y son capaces de aguantar la respiración el doble de lo que normalmente pueden los hombres lobo. En su Forma Kali Dahaka (ver más adelante), pueden respirar agua tan fácilmente como aire.
- Los Nagah no tienen un fácil acceso a la Umbra. Un Nagah sólo puede caminar de lado en presencia inmediata de un Ananta (madriguera umbral) al que esté consagrado. No obstante, si un Nagah porta el Ananta “en su interior”, puede tratar de caminar de lado en cualquier lugar, conduciendo a sus otros compañeros de nido a través de la Celosía junto con él.
- Los Nagah no tienen Tótems de manada como los Garou, pero los hombres serpiente que se consagran al mismo nido comparten un vínculo espiritual (a discreción del Narrador, esto puede permitirles adquirir variantes de las maniobras de manada). Un Nagah puede llevar a otros de su clase a la Umbra si pertenecen al mismo nido.
- En todas sus Formas, un Nagah tiene una vista y una percepción del color decentes. Cuando cambia de la Forma Balaram a la Vasuki, los sentidos del gusto y del olfato de la criatura se vuelven más agudos. Por cada Forma alejada de la Balaram, obtiene un –1 de dificultad acumulativa a las tiradas de Percepción basadas en estos sentidos (hasta una dificultad mínima de 3). En la Forma Kali Dahaka, el cambiaformas obtiene los beneficios del Don Lupus Olor de la Vista. Por desgracia, la especie también tiene una pobre audición en ciertas Formas. En la Forma Kali Dahaka, la criatura gana un +3 de dificultad en las tiradas de Percepción relacionadas con el oído. En la Vasuki, el Nagah es sordo a todos los sonidos transportados por el aire: dado que depende de las vibraciones transmitidas por objetos sólidos, necesita tocar para poder “oír” realmente algo.
- En cualquier Forma salvo la Balaram un Nagah puede inyectar a una víctima un poderoso veneno sobrenatural. Tiene suficientes “dosis” para tres ataques venenosos; tras usar el último, debe esperar 24 horas antes de recuperar las tres dosis. Los Nagah sólo pueden inyectar este veneno después de haber infligido al menos un nivel de Salud de daño con su mordisco (tras la tirada de absorción de la víctima). Las víctimas envenenadas sufren siete niveles de Salud de daño letal; este daño se absorbe por separado. Este veneno no afecta a espíritus (ni siquiera si están materializados) ni a otros Nagah. En la Forma Azhi Dahaka, los Nagah pueden intentar escupir este veneno a la cara de un objetivo, cegándolo (un Nagah con el Mérito de 2 puntos Cobra Escupidora también puede hacer esto en las Formas Vasuki y Kali Dahaka). Este ataque usa el equivalente a dos dosis de veneno. Tira Destreza + Atletismo a dificultad 7 (dificultad 9 cuando tengas por objetivo los ojos). Si el ataque acierta, el veneno aún inflige siete niveles de Salud de daño (absorbible), pero el daño se retrasa un turno. Si se lava el veneno antes de eso (por ejemplo, con agua creada con el Don Metis Crear Elemento), el veneno no tiene efecto. Si al ataque acierta en los ojos, la víctima queda cegada de forma inmediata durante un número de turnos igual a (10 menos su Resistencia; con un mínimo de 3 turnos).
- Todos los Nagah comienzan con Fuerza de Voluntad 4.
Formas: Los Nagah pueden asumir cinco Formas distintas. Su Forma Balaram es la de un ser humano normal. Muchos son descendientes de hindúes o asiáticos, pero la Raza está lo bastante extendida como para que todas las razas estén representadas.
Silkaram: En esta Forma de “hombre-sierpe”, sólo ligeramente más pesada que la Forma Balaram, el Nagah carece de pelo y está algo encorvado, tiene ojos rasgados y pies palmeados. En los dedos de las manos crecen pequeñas garras que puede usar para atacar (Fuerza, daño letal). Modificadores: Fue +2, Res +2, Apa –2, Man –2.
Azhi Dahaka: Este horror, la Forma de batalla de los Nagah, es una inmensa serpiente con dos fuertes brazos terminados en retorcidas garras (Fuerza +1, daño agravado). En esta Forma, la cabeza del Nagah es serpentina y posee la capucha de la cobra, y la cola es lo bastante voluminosa como para soportar el cuerpo de la criatura dejando libres 6 metros (20 pies) de cola. Modificadores: Fue +3, Des +2, Res +3, Apa 0, Man –3.
Kali Dahaka: Esta Forma es una inmensa serpiente de unos 9 metros (30 pies) de largo que se parece a la serpiente de la que el Nagah toma su Forma Vasuki. Modificadores: Fue +2, Des +2, Res +2, Apa 0, Man –3.
Vasuki: Un ejemplar normal, si bien grande, de la especie de serpiente característica del personaje. Aunque los Nagah descienden de las cobras, se han extendido por todo el mundo y han procreado con serpientes de todos los continentes. Por tanto, pueden ser serpientes de cascabel, mambas, mocasines de agua, cobras o víboras. Modificadores: Fue –1, Des +2, Res +1, Man 0.
Dones de ejemplo: Los Dones de los Nagah se centran en el sigilo, el asesinato, los elementos y dar el mejor uso posible a sus formas serpentinas. Los Dones de Raza son más o menos análogos a los Dones de Raza Garou. Los Dones Kamakshi pueden extraerse de las listas Theurge o de los Hijos de Gaia; los Kartikeya de las de los Philodox o Ragabash; los Kamsa de las de los Señores de la Sombra o los Moradores del Cristal; y los Kali de cualquier lista de Dones que incluya Dones de combate o de detección (o explotación) de debilidades.
ESTEREOTIPOS
- Colmillos Plateados: Nosotros también solíamos procrear con la nobleza. Tuvimos el buen juicio de parar cuando la palabra “nobleza” perdió sentido.
- Fianna: Expulsaste a todas las serpientes, ¿eh? Mira bajo tu cama.
- Gurahl: Si algo debimos hacer de otro modo, si hubo algún momento en el que deberíamos haber intervenido, fue éste.
- Rokea: Nosotros también nadamos y mucho más profundamente de lo que piensan los tiburones. Creen que nadie ve lo que se están haciendo unos a otros. Nosotros lo vemos. Y lo evaluamos.
La tríada y Gaia proporcionaron una respuesta al problema antes incluso de que surgiese, los Nagah, son los sombríos vigilantes que se aseguran de que todos los engranajes sigan girando. Moviéndose discretamente, los Nagah miden con todo cuidado la importancia de las Razas Cambiantes y juzgan sus actos con fría eficacia.
A falta de un título mejor, los hombres serpiente son los ejecutores de Gaia, aunque no le deben especial lealtad. La suya es una tarea sagrada e ingrata, a la que dedican toda su existencia. Son la elite, los mejores asesinos jamás creados. Deben moverse en secreto. Si las demás Razas Cambiantes conociesen el propósito oculto de los Nagah, seguramente les destruirían como ya lo intentaron los Garou. Los Nagah no actúan nunca de forma directa.
Los siempre tranquilos y corteses Nagah del pasado son llorados como una de las grandes pérdidas de la Guerra de la Rabia. No hay una sola canción que no los describa como pacíficos. No hay pasajes escritos que mencionen su aptitud para el asesinato.
El problema llegó cuando subestimaron la ira de los Colmillos Plateados. Una cadena de acontecimientos hizo explosión cuando los Colmillos se ofendieron por la muerte de uno de los suyos, buscando una explicación entre las demás Razas Cambiantes. Con el tiempo los Nagah descubrieron que la culpa era de uno de los suyos. Mientras juzgaban y castigaban a los culpables de las demás Razas, uno de los suyos se había vuelto al Wyrm, casi destruyendo todo lo creado por Gaia y la Tríada.
Muchos creen que los Nagah están muertos, los hombres serpiente así lo prefieren; de hecho revelar la propia presencia es un crimen entre ellos. Los Nagah se mueven ahora por el mundo sin temor a ser reconocidos, y aunque su número es pequeño, se las arreglan para juzgar a las demás Razas Cambiantes y ocuparse de las tareas que les fueron impuestas cuando Gaia era joven.
Organizacion
Los Nagah siempre operan en grupos de 2 o 3. Los grandes cambios en el medio ambiente han llevado a los Nagah a asumir otra tarea: la de luchar contra el Wyrm. Los Nagah no buscan destruir al Wyrm sino restaurar el equilibrio.
Rasgos
Los Nagah tienen 4 auspicios que tienen que ver con las 4 estaciones. A diferencia con los Garou, no se asigna ninguna tarea especial al Nagah en función de su Raza o el momento de su nacimiento: todos comparten los mismos deberes.
Razas
Homínido, metis y cobra. Todas son consideradas igual, puesto que cada una tiene cualidades que equilibran la balanza del poder. Los Metis no sufren las mismas discapacidades que los Metis Garou: pueden concebir y criar hijos.
Cita
“¿Qué somos? Somos para vosotros lo que vosotros sois para el mundo. Como vosotros juzgáis, así deberemos hacerlo nosotros.”