La de los Croatanos era una de las tribus Garou que emigraron a las Tierras Puras en tiempos prehistóricos. Se llamaba a esta tribu el Hermano Mediano, pues los Uktena eran el hermano Mayor y los Wendigo el Hermano Menor. Los Croatanos eran la más equilibrada y justa de las tres tribus: siempre que los otros dos hermanos tenían una disputa acudían al Hermano Mediano para que la resolviese. Las tres tribus se enviaban con frecuencia a sus cachorros para que aprendiesen. Así, los lazos de sangre y cultura se mantenían y fortalecían.
Los Croatanos vivían principalmente a lo largo de la costa oriental de las Tierras Puras, aunque, como sus Hermanos, tenían clanes en muchos lugares y entre muchos pueblos. Su tótem era la Tortuga, el gran ser que sostenía la tierra sobre su espalda. Mediante su alianza con la Tortuga, los Croatanos podían hacer que la tierra se estremeciese, pidiéndole a su tótem que se sacudiese en las Grandes Aguas. Tortuga les enseño a formar una concha protectora como la suya, una defensa mística que podían invocar contra los ataques. Como Tortuga sostenía la tierra, muchos espíritus de la tierra le debían favores, y Tortuga los enviaba en ayuda de sus hijos. Así, los Croatanos podían invocar a los espíritus del suelo y las piedras y pedirles favores.
Cuando los esbirros del Wyrm llegaron al Nuevo Mundo, los Croatanos fueron los primeros en enfrentarse a ellos… y los primeros en caer. En medio del conflicto había humanos ingenuos e inocentes, tanto nativos como blancos. También los había astutos y maliciosos, principalmente blancos.
Comealmas llegó a las Tierras Puras con sus servidores entre los colonos. Brotó de la tierra como grano negro y retorcido y alumbró a una legión de monstruos. Los Croatanos no podían luchar con todos. Sin embargo, Wanchese, el más grande Ahroun de la tribu, juró que él y su pueblo detendrían a Comealmas, y así se arrojaron a sus fauces. Comealmas, henchido más allá de sus limites, no pudo tragar tantas almas puras tan rápido. El trauma le retiró del mundo y ahora duerme en el fondo insondable del Abismo.
Wanchese tenía un alumno, un cachorro Wendigo llamado Pequeño Zorro, a quién engañó para que se fuese y no se sacrificase junto a él. También engañó a Vieja Aguila Roja, el Uktena. Ambos Garou se percataron de lo ocurrido demasiado tarde, y volvieron para no encontrar ningún rastro del Hermano Mediano. En honor a su sacrificio, Vieja Águila Roja grabó el nombre «Croatanos» sobre un viejo árbol, donde fue encontrado posteriormente por los blancos llegados del otro lado del mar.
Pequeño Zorro había perdido a su mentor y mejor amigo, y el joven estaba inconsolable. Culpó a Vieja Águila Roja por no haber estado allí para ayudar a los Croatanos, ya que el Gran Theurge hubiese podido ser útil. No comprendía que aquello sólo habría significado la muerte también para ellos. Se alejó a la carrera de Vieja Águila Roja y pronunció un juramento de odio al Hermano Mayor. Y así, el Hermano Menor desconfía del Mayor hasta el día de hoy, pues el juramento de Pequeño Zorro perdura. Y ninguna tribu envía ya sus cachorros a los clanes de la otra.
Pero el Hermano Mayor conoce la verdad. Los Uktena saben que los Croatanos no tuvieron éxito, pues Comealmas vive en el corazón de los Wendigo. ¿Por qué si no iban a seguir a un espíritu caníbal?