CARDENALES NOTABLES
El Sabbat dispone de muchos Cardenales, desde la Santa Sede de América Central a varios territorios en Europa, el Caribe, Norteamérica, Sudamérica y África. Estos individuos simplemente son los mejor considerados –o por lo menos de los que más se habla- en el Consistorio.
CANADÁ
- Yizhak (Antitribu Toreador, 8ª Generación) –Cardenal de Montreal. Manada: los Pastores de Caín, situada en Montreal, Canadá. Senda de la Redención Nocturna. Ortodoxo.
- Kyle Strathcona (Antitribu Ventrue, 8ª Generación) –Cardenal de Calgary. Manada: los Resucitados, situada en Calgary, Canadá. Humanidad. Moderado.
NORTEAMÉRICA
- Bruce de Guy (Antitribu Ventrue, 8ª Generación) –Cardenal del Oeste. Manada: Ojos de Dios, situada en Tijuana, México. Humanidad. Ultraconservador.
- Francisco Domingo de Polonia (Lasombra, 7ª Generación) –Cardenal del Este. Manada: Pro Tempore, nómada en la Costa Este hasta que Nueva York sea reconquistada. Senda del Poder y la Voz Interior. Ultraconservador.
- Miranda la Bautizadora (Antitribu Salubri, 9ª Generación) –Cardenal del Medio Oeste. Manada: la Bandada de Ángeles, situada en Minneápolis/St. Paul. Senda de Caín. Ortodoxa.
- Dazhdbog (Tzimisce, 11ª Generación) –Cardenal del Sur. Manada: los Caballeros de la Legión Roja, situada en Jackson, Mississippi. Senda del Acuerdo Honorable. Ultraconservador.
- Vanice St. Benedict (Antitribu Brujah, 9ª Generación) –Cardenal de los Nómadas de Norteamérica (Estados Unidos y Canadá). Manada: Ases y Ochos, nómada. Humanidad. Moderado.
EUROPA
- Eliécer de Polanco (Lasombra, 7ª Generación) –Cardenal de la Iglesia Central (España). Manada: el Puño de Caín, situada en Madrid. Senda del Poder y la Voz Interior. Ultraconservador.
- Radu Bistri (Tzimisce, 7ª Generación) –Cardenal de los Nómadas de Europa. Manada: el Cáliz de Hueso, nómada. Senda del Acuerdo Honorable. Moderado.
SUDAMÉRICA
- Legba (Serpiente de la Luz, 9ª Generación) –Cardenal de Brasil. Manada: el Cristo Negro, situada en São Paulo, Brasil. Senda de la Catarsis. Moderado.
ARZOBISPO
Los Arzobispos tienen autoridad para administrar ciudades específicas o pequeños territorios conocidos como Diócesis. Siempre son miembros de manadas fundadas en la zona que controlan. Informan al Cardenal de la Santa Sede de la que forma parte su Diócesis, coordinan la estrategia militar y realizan los Actuoritas Ritae.
Mientras que un Príncipe de la Camarilla es dominante y tiránico, un Arzobispo del Sabbat debe ser más astuto y sutil, en parte líder espiritual y en parte señor de la guerra. Algunos Cainitas no comprenden el compromiso de la posición de Arzobispo y pueden terminar perdiendo la fe en su liderazgo. Un vampiro se convierte en Arzobispo compitiendo por la posición, habitualmente mediante Monomacia. Cuando la consigue, debe ser ordenado por el Cardenal de la Santa Sede.
La autoridad de un Arzobispo incluye:
- Imponer o retirar una posición negativa a los miembros de su Diócesis.
- Convocar un esbat (reunión) en su Diócesis.
- Ayudar y aconsejar al Cardenal de su Santa Sede.
- Nombrar hasta cinco Obispos para su Diócesis (y deponerlos).
- Realizar un Baño de Sangre para sus Obispos.
- Autorizar Cacerías Salvajes en su Diócesis.
- Nombrar hasta dos Templarios.
- Ordenar a cualquier miembro de su Diócesis que se someta a un Rito de Contrición.
- Exiliar a un miembro del Sabbat de su Diócesis (de forma permanente o temporal).
- Administrar castigos físicos a los miembros de su Diócesis.
- Convocar a un cargo menor de la Mano Negra o la Inquisición (pero no tienen que obedecerle).
- Disponer de jurisdicción sobre su dominio físico.
Ofensas severas: Traición al Sabbat, asesinar a un miembro del Sabbat, revelar secretos de la secta a los extraños, asociarse con vampiros ajenos a la secta (Camarilla), negarse a participar en un Auctoritas Ritae. Normalmente no se ofrece a estos criminales la opción de Contrición.
Castigos severos: Tortura y desmembramiento, destrucción, diablerie a manos de la manada de la víctima y la Cacería Salvaje.
Ofensas moderadas: Desobediencia, fracaso, engañar a los líderes del Sabbat, poner en peligro al Sabbat, romper una palabra de honor, cobardía y asociarse con vampiros ajenos a la secta (pero que no pertenecen a la Camarilla).
Castigos moderados: Desollamiento, mutilación mediante el fuego (normalmente con un período de castigo antes de poder regenerarlo), marcado y exilio. Normalmente estos crímenes pueden ser redimidos mediante un Rito de Contrición (en lugar de un castigo directo).
Ofensas menores: Errores que perjudican al Sabbat, perderse un ritus importante por una buena razón y arriesgar la seguridad de la secta (pero no comprometerla).
Castigos menores: Humillación, flagelación, ser estacado durante un período de tiempo y censura. Normalmente estos crímenes son demasiado pequeños para un Rito de Contrición, aunque puede realizarse si una parte se siente especialmente agraviada.
OBISPO
La autoridad de un Obispo procede de un Arzobispo o Cardenal. Mientras esa autoridad anuncie formalmente el nombramiento del Obispo, no es necesario que sea ordenado con un Baño de Sangre. Sin embargo, algunos reciben algún tipo de ceremonia, especialmente en las Diócesis ortodoxas. En ocasiones una Diócesis pequeña puede ser gobernada por un consejo de Obispos, en lugar de por un Arzobispos.
Una Diócesis puede tener entre tres y cinco Obispos, cada uno encargada por el Arzobispo o el Cardenal de dirigir un aspecto de la administración del dominio. Entre estos puestos se puede incluir un Obispo de Guerra, un Obispo de Seguridad, un Obispo de Espiritualidad, un Obispo de Recursos y un Obispo de Información, pero su distribución puede ser en función de los deseos del Obispo. Un Obispo no puede nombrar Templarios, pero puede recurrir a los Templarios de su Arzobispo cuando los necesite.
Un Obispo de Seguridad mantiene el refugio comunal de la Diócesis.
Un Obispo de Guerra adiestra a manadas locales en combate y estrategia, y coordina la actividad militar.
Un Obispo de Espiritualidad instruye a las manadas en Auctoritas Ritae, y supervisa los desafíos de Monomacia en la Diócesis.
Un Obispo de Información actúa como maestro de espías, vigilando a las manadas, los visitantes nómadas y a los vampiros ajenos al Sabbat.
Un Obispo de Recursos mantiene control sobre la influencia y los peones en el mundo mortal.
Si el Arzobispo es destruido o depuesto los Obispos de la Diócesis pueden declarar abierto el Arzobispado. Los aspirantes compiten (normalmente mediante Monomacia) y quien gane el título debe buscar la aprobación del Cardenal de la Santa Sede.
La autoridad de un Obispo incluye:
- Cumplir la voluntad del Arzobispo en el dominio.
- Realizar ritae cuando el Arzobispo lo autorice.
- Cumplir su tarea administrativa.
- Disponer de jurisdicción en el dominio físico del Arzobispo.
TEMPLARIOS Y PALADINES
Ser nombrado Templario es un gran honor. Es un favor de un líder del Sabat. También se considera una declaración formal de apoyo de ese líder de la secta a toda la manada del Templario. Los Templarios realizan diversas tareas, normalmente relacionadas con el combate o la protección del líder al que sirven. Un Templario puede desobedecer una orden de un cargo menor en rango al líder que lo nombró, mientras siga directamente una orden de su líder.
En el pasado el término Paladín a menudo era sinónimo de Templario, pero actualmente se reserva para los agentes nombrados por la Inquisición.
LOS PRISCI
Los 13 Prisci son los sabios y chambelanes del Sabbat, y no forman parte de la jerarquía establecida. Un Priscus es nombrado o depuesto por una mayoría de votos en el Concilio de los Prisci. Habitualmente es un miembro antiguo de la secta, con siglos de sabiduría e influencia. Su deber oficial es aconsejar al Regente y compartir su sabiduría con la Espada de Caín.
En ocasiones se pueden elegir Prisci jóvenes, suponiendo que su conocimiento sea de vital importancia para la Espada de Caín. Sirven al Consistorio y a menudo reciben títulos secundarios que indican su área de conocimiento (Priscus de Ritae, Priscus de Doctrina, Priscus de Táctica, y así). El Regente a menudo utiliza a los Prisci como heraldos o mediadores en los asuntos y rivalidades de la secta, confiando en que encuentren soluciones razonables. Cuando el Sabbat se reúne en un Sínodo o concilio
ecuménico para discutir artículos de fe, presentan sus decisiones a los Prisci al final de la reunión, para que las ratifiquen y codifiquen en leyes ecuménicas (o las rechacen).
Con un voto unánime el Concilio de los Prisci puede anular el decreto del Regente en cualquier cuestión excepto una Cruzada. Raramente se ha utilizado esta habilidad, pues un Regente enojado es un poderoso enemigo. En circunstancias inusuales un grupo de tres Prisci puede, actuando conjuntamente, anular la ordenación de un Cardenal, Arzobispo u Obispo. El Regente puede devolver la posición al individuo depuesto (y castigar a los Prisci ofensores) si no está de acuerdo.
Un Priscus tiene la autoridad para:
- Anular la iniciación de cualquier vampiro que demuestre ser ignorante o peligroso para el Sabbat.
- Ordenar a cualquier miembro de la secta que se someta a un Rito de Contrición.
- Ordenar al Regente, con una mayoría de votos del Concilio de los Prisci, que se someta a un Rito de Contrición si creen que ha cometido una ofensa.
- Como grupo, los Prisci realizan el Baño de Sangre para la ordenación del Regente.
EL CONCILIO DE LOS PRISCI
Los Prisci tienen un gran poder y saben cómo usarlo. No administran territorios ni dirigen ejércitos, pero pueden arruinar a un Cainita con una palabra. Tradicionalmente existen 13 Prisci en el Sabbat, pero con el crecimiento y los cambios de la secta el número y los clanes representados han cambiado con el paso del tiempo.
Actualmente estos son los Prisci mejor considerados –o por lo menos de los que más se hable- en el Concilio.
- Sascha Vykos (Tzimisce, 6ª Generación) –Sin manada. Senda de la Muerte y el Alma. Facción política desconocida.
- Charles Delmare (Lasombra, 8ª Generación) –Manada: la Virtud. Senda del Poder y la Voz Interior. Ultraconservador.
- Joseph Pander (Pander, 9ª Generación) –Manada: el Alzamiento. Humanidad. Pander.
- Leila Monroe (Lasombra, 10ª Generación) –Manada: Vestida para Matar. Senda del Poder y la Voz Interior. Ultraconservadora.
- Adonai (Antitribu Salubri, 7ª Generación) –Manada: Niega la Derrota. Senda del Acuerdo Honorable. Ultraconservador.
- Dorotea Black (Antitribu Tremere [Telyava], 8ª Generación) –Manada: Dux Bellorum. Humanidad. Facción política desconocida.
- Gustav Mallenhous (Antitribu Ventrue, 7ª Generación) –Manada: Fides Vincit Omnia. Senda del Poder y la Voz Interior. Ortodoxo.
- Dominique Touraine (Antitribu Ventrue, 8ª Generación) –Manada: la Campana de la Libertad. Humanidad. Moderada.
- Venere Carboni (Antitribu Toreador, 7ª Generación) –Manada: El Dorado. Senda de la Catarsis. Ortodoxo.
- Nox et Nod (Antitribu Malkavian, 10ª Generación) –Manada : No ves al Mal. Humanidad. Moderado.
MANADAS
Existe dos tipos de manadas: nómadas (o “jinetes”) y establecidas en una ciudad (“cofradías) que disponen de un refugio permanente.
Ninguna fuerza externa –ni siquiera el Regente- puede alterar las posiciones establecidas de una manada, pues se considera sacrosanta. Un miembro no iniciado del Sabbat no puede servir como Ductus o Sacerdote.
TEXTOS SAGRADOS
Varios textos antiguos abarcan el canon de la Iglesia del Padre Oscuro. El Libro de Nod es el texto más sagrado, que todos los miembros de alto rango conocen al menos de forma superficial. Los auténticos eruditos incluyen escrituras más raras, incluyendo los Fragmentos de Erciyes, las Crónicas de Ubar, los Evangelios de Irad y Adah, el Códice de los Condenados y el poema védico las Heridas de la Espada de la Noche.
Los vampiros especialmente atrevidos pueden incluso investigar textos herejes como las Revelaciones de la Madre Oscura y el Cántico de Jafeth (que afirma que Caín está muerto). También existen cientos de profecías y visiones registradas a lo largo de los siglos, y es fácil ver por qué pocos vampiros se consideran una autoridad esotérica en el vampirismo.
LA MANO NEGRA
“Aunque arrasada y traicionada, la Mano Negra vuelve a alzarse una vez más. Escribiremos nuestra historia de venganza con letras de fuego.” -Jalan-Aajav, Serafín y Antitribu Gangrel Rural
La Mano Negra es una orden soldados de élite, entre cuyas filas se encuentra los mejores y más peligrosos combatientes del Sabbat. Estos operativos especiales asumen las tareas más peligrosas, y a menudo sacrifican sus vidas al servicio de la Espada de Caín. Algunos miembros de la Mano se refieren a sí mismos como “la Tribu Perdida,” en referencia a un pasaje del Libro de Nod que describe a los descendientes más fieles de Caín.
Originalmente la Mano Negra era una milicia creada para dirigir asaltos contra las ciudad de la Camarilla e imponer orden en momentos de crisis. En sus primeras noches no conservaba su autoridad entre visiones, sino que era reunida cuando se necesitaba y después disuelta cuando ya no había amenaza. Pero a medida que el poder de la orden crecía, se volvió más permanente con una cadena interna de mando. Consiguió numerosas victorias contra los enemigos del Sabbat y defendió a la secta desde dentro, destruyendo a gran parte de la Inquisición cuando se determinó que estaba utilizando su autoridad para dañar a la secta. Aunque la Inquisición fue restaurada y reformada, la rivalidad entre ambas facciones continúa, con una relación próxima al odio.
Mientras conseguía poder y prestigio con sus victorias, la Mano Negra fue infiltrada por un culto de la muerte conocido como la Tal’Mahe’Ra. Fuerzas externas pasaron a controlar la orden, que comenzó a alterar su función para servir a sus necesidades. En lugar de obedecer al Sabbat, la secta se aisló con un secretismo interno cercano a la paranoia. Además, muchos Antitribu Assamitas se unieron a la orden, y los agentes de la Mano comenzaron a tomar contratos al estilo de los Asesinos, en lugar de servir a la secta. La Mano Negra fue temida, pero también respetada.
Cuando apareció la Estrella Roja, el Viejo de la Montaña de Alamut convocó a los Assamitas de regreso al hogar y la Espada de Caín descubrió que la mayoría de los Antitribu Assamitas (incluyendo a los líderes de la Mano Negra) seguían siendo leales al fundador de su clan en lugar de la secta, y la mayoría acudió a la llamada del Viejo.
Mientras sus miembros se escindían, la Mano Negra comenzó a desmoronarse. Resurgieron antiguos agravios y venganzas que acabaron con bastantes de los miembros que quedaban. Los agentes de la Inquisición del Sabbat se aprovecharon de las dificultades de la Mano Negra y descubrieron a los infiltrados de la Tal’Mahe’Ra. Aunque no comprendían del todo la naturaleza de los infiltrados, los servidores del culto de la muerte fueron perseguidos como herejes. El Sabbat lo consideró una victoria (especialmente entre la vengativa Inquisición) pero casi acabó con la debilitada Mano Negra.
Durante las Noches de la Tempestad el Regente Temoch convocó a los últimos miembros de la Mano Negra a México. Negándose a permitir la destrucción de la Mano, ordenó a sus propios Templarios que se unieran a ella, incrementando las filas de la orden con poderosos Gangrel y Nosferatu, los chiquillos del propio Regente entre ellos. Ahora la Mano Negra sirve al Regente, obedeciendo sus órdenes y colocando su confianza en su mando. Él es su autoridad más elevada.
La Mano Negra nunca ha tenido muchos miembros, pero su número actual es realmente pequeño, para evitar que se repita la pasada infiltración. Menos de 30 Cainitas sirven ahora en la orden. Oficialmente la Mano es neutral en la política del Sabbat. Sus miembros no pueden ocupar posiciones en la secta, incluyendo títulos y responsabilidades de manada. Además, una manada nunca puede tener más de un miembro de la Mano Negra. Considerando la desafortunada historia de la orden, se ha vuelto más importante que nunca asegurarse de que no se creen manadas compuestas exclusivamente por miembros de la orden.
Un miembro de la Mano Negra tiene los mismos derechos y autoridad que cualquier otro soldado del Sabbat, salvo cuando tiene que completar una misión, momento en que puede invocar el Estatuto XIII del Código de Milán, que establece que todos los Sabbat deben apoyar a la Mano Negra. Este estatuto también permite a un operativo dirigir manadas locales cuando la Mano requiere respaldo o necesita acceso a habilidades específicas. De todas formas, debido a su historia reciente los Cainitas observan a sus compañeros con sospechas y desconfianza. La orden tiene que esforzarse mucho si quiere recuperar el respeto perdido.
Actualmente la Mano Negra está formada principalmente por vampiros de los clanes Gangrel (sobre todo Gangrel Urbanos), Nosferatu, Brujah y Pander. La orden no acepta líneas de sangre inusuales, y teniendo en cuenta la infiltración del culto de la muerte, es comprensible. Prefiere reclutar vampiros de clanes tradiciones y considera que las líneas de sangre son herramientas que usar y desechar. Muchos miembros siguen la Senda de Caín, la Senda de Orión o la Senda del Acuerdo Honorable, pero no es necesario seguir una senda para unirse a la orden. Los miembros de la Mano Negra no defienden abiertamente ninguna facción política, pues se espera que mantengan neutralidad en el Sabbat.
Quienes se unen a la Mano son marcados con una luna creciente negra de forma mística en la palma de su mano derecha. Se dice que los Serafines pueden utilizar la marca como foco simpático para rituales, alertar a sus agentes, destruir a un agente en una situación comprometida o convocar a un agente para que informe. Se les prohíbe ocultar esta marca cuando se encuentran entre otros vampiros del Sabbat.
Cuando un vampiro se ha unido a la orden, no hay retiro ni renuncia. La única forma de dejar la Mano Negra es con la Muerte Definitiva.
SERAFINES
Son la mayor autoridad de la Mano Negra. Se sabe que existen cuatro Serafines, que informan directamente al Regente. Si existen más, el Regente prefiere no revelar su existencia al resto de la secta. Son responsables de coordinar la orden a escala internacional.
- Katherine Stoddard (Antitribu Ventrue [Cruzada], 9ª Generación) –Manada: Asesinato.net
- Jalan-Aajav (Antitribu Gangrel, 5ª Generación) –Manada: Grito de Guerra. Senda del Corazón Salvaje.
- Wah Chun-Yen (Antitribu Brujah, 9ª Generación) –Manada: Zhishi. Senda del Acuerdo Honorable.
- Banjoko (Lasombra, 7ª Generación) –Manada: el Carro de la Destrucción. Senda de Caín. También conocido como Francisco Ruiz.
LA INQUISICIÓN
“Ningún fuego arde con más fuerza que la llama de la verdad. De una forma o de otra…arderás.” -María Sandoza, Gran Inquisidora del Sabbat.
La Inquisición del Sabbat fue fundada en 1804 para acabar con el infernalismo, cuando un Priscus llamado Gustav Mallenhous apenas escapó de un acuerdo con los infernalistas. Con el apoyo de un grupo fanático de Lasombra, una cábala de Nodistas y la manada de los Pastores de Caín de Montreal, fundó la Inquisición. Pero con la llegada del siglo XX, el liderazgo de la Inquisición se corrompió, abusando de su poder para condenar herejes como herramienta política. En respuesta en 1919, la Mano Negra aniquiló a los líderes de la Inquisición en una batalla en Filadelfia y la orden fue reformada mediante la violencia. Debido a ello, la Inquisición mantiene una rivalidad intensa y feroz con la Mano Negra.
Los miembros de la Inquisición son relativamente pocos, unos 30 forman parte de la orden. Viajan de forma rutinaria por los territorios del Sabbat, presidiendo los Ritos de Contricción o imponiendo los castigos de la secta. Normalmente forman parte de manadas nómadas, compuestas en su mayor parte por miembros de la Inquisición. Un equipo habitual consiste en cinco compañeros de manada: tres Jueces Inquisidores y dos Caballeros Inquisidores, liderados por el Juez más veterano.
En 2004 la Inquisición recorrió Ohio, buscando a un infernalista Baali especialmente poderoso y destruyendo a todos los Cainitas con los que había establecido contacto –aunque no lo supieran.
En el pasado los miembros de la Inquisición podían ser identificados por sus mantos rojos y sus relicarios de hierro. En las noches moderna todavía llevar relicarios (cada uno de ellos entregado personalmente por el Regente), pero los mantos a menudo son sustituidos por ropa práctica, aunque a menudo de tono escarlata. Cada relicario es único y los relicarios de los Inquisidores muertos son destruidos.
La actual Gran Inquisidora es una Lasombra llamada María Sandoza. Administra la orden desde una fortaleza secreta conocida como Santo Oficio y situada en el norte de México. Como la Mano Negra, la Inquisición es oficialmente neutral en la política del Sabbat; sus miembros no pueden ocupar ninguna otra posición en la secta, incluyendo en las manadas.
Entre los clanes habituales en la Inquisición los Cruzados Antitribu Ventrue son los miembros más comunes y tienden a ocupar posiciones de poder (el segundo al mando de la actual Gran Inquisidora, Cornwall, es un Cruzado). El resto de la orden está formado abrumadoramente por Lasombra, Tzimisce y Antitribu Toreador e incluso algunos Heraldos de las Calaveras.
Los miembros de la orden suelen seguir la Senda de la Redención, la Senda de la Justicia de la Noche (una variante de la Senda de la Noche) o la Senda del Acuerdo Honorable, con un puñado de seguidores de la Senda de Caín o de la Senda de la Catarsis.
CARGOS DE LA INQUISICIÓN
- Gran Inquisidora: María Sandoza (Lasombra, 7ª Generación) –Manada: Retoños de lo Desconocido. Senda del Acuerdo Honorable. Ultraconservadora. Chiquilla del famoso Arzobispo Ambrosio Luis Monçada. Informa directamente al Regente.
- Vigilante: Agentes de apoyo que tienden a ser miembros retirados, con elevado Auspex o especialización tecnológica.
- Juez Inquisidor: La mayoría de los miembros de la Inquisición caen en esta categoría. Son los operativos activos de la Inquisición.
- Caballero Inquisidor: También conocidos como Paladines, son los guerreros de la orden.
RELICARIOS
El relicario de hierro de un Inquisidor es un arma que sirve como emblema de oficio. Cada uno es entregado a cada Inquisidor directamente por el Regente. Esta práctica permite a cualquier miembro de la secta utilizar Auspex sobre el objeto y ver su clara conexión con el Regente, asegurando la autoridad del Inquisidor.
Los relicarios también sirven como símbolo sagrado sobre el que los Inquisidores y sus servidores juran la verdad (aunque no tiene la capacidad de obligar a nadie a cumplir ese juramento). Físicamente es una versión estilizada del símbolo del Sabbat, forjado de hierro. Puede ser utilizado como una daga o espada, y a menudo incorpora pinchos agudos o superficies cortantes.
FACCIONES DEL SABBAT
La Espada de Caín puede ser un ambiente caótico e impredecible. Los grupos rebeldes y las facciones políticas surgen y desaparecen, a menudo dejando pocos indicios de su existencia. El principal contingente político del Sabbat está formado por los Ultraconservadores, la Ortodoxia, la Orden de San Blas y los Leales. Otras dos facciones más pequeñas, el Status Quo y los Pander, son menos poderosos, pero notables. Los vampiros que no están afiliados a una facción son conocidos como Moderados.
Las facciones políticas han sufrido cambios importantes durante las Noches de la Tempestad. Los Ultraconservadores se han desenvuelto bien, proporcionando estructura en el caos y ayudando a los Cardenales a centralizar el mando. Un pequeño grupo de Cainitas comenzó una campaña de renovada devoción religiosa, defendendo un mayor uso de los ritae sagrado, más espiritualidad y más influencia de los Sacerdotes. La facción de la Ortodoxia, como fueron llamados, consiguió un tremendo apoyo entre los místicos y espiritualistas del Sabbat. Los Lealistas fueron los que más sufrieron tras el paso de la Estrella Roja, pues eran los más frenéticos celebrando los Tiempos Finales. Sólo la intervención del Regente y la Mano Negra los salvó de la destrucción completa. Debido al coraje de Temoch rescatando a sus hermanos y hermanas, los Lealistas han renovado su dedicado al Regente, incluso aunque rechacen el resto de la jerarquía del Sabbat. Sólo el tiempo dirá si esta lealtad dura más allá del mandato de Temoch.
ULTRACONSERVADORES
En el pasado esta facción estaba formada por los miembros más antiguos del Sabbat, que favorecían la centralización y el autoritarismo. Desde su punto de vista la verdadera libertad sólo llegaría después de que el Sabbat ganara la guerra. Hasta entonces la secta debe mantener la disciplina de un ejército y prepararse para luchar como tal. Otros consideran a los Ultraconservadores demasiado rígidos, inflexibles y vampiros arcaicos que no han abandonado la jerarquía de clan y posición. Sin embargo, mientras otros grupos caían, los Ultraconservadores tomaron muchas posiciones de autoridad, centralizando el mando y proporcionando una coordinación muy necesaria al Sabbat.
Aunque en la facción suelen estar los miembros más veteranos y curtidos del Sabbat, entre ellos también hay jóvenes militantes de la Espada de Caín. Favorecen a los líderes audaces e insisten en un adiestramiento intensivo, asegurándose de que todos los Cainitas sean útiles en la guerra. Se esfuerzan por consolidar el poder del Sabbat mediante una jerarquía estricta y eficiencia. Recomiendan la Vaulderie entre todas las manadas de una Diócesis y convertir el Sabbat en una nación unificada.
ORTODOXOS
La facción de la Ortodoxia ha iniciado una campaña de renovado fervor religioso en el Sabbat. Pone énfasis en los ritae, la adoración de Caín y la naturaleza mística del vampirismo. Insiste en la dedicación espiritual y cree que el liderazgo del Sabbat debería estar en manos de los Sacerdotes más devotos y fieles. A medida que sus miembros aumentaban, consiguieron un gran apoyo hasta formar una facción importante.
Los Ortodoxos fomentan el uso de ritae, más autoridad para los Sacerdotes y una adherencia más fanática a los principios del Sabbat. Tienden a llevarse bien con la Inquisición, y apoyan la creación de nuevos ritae y el uso de Taumaturgia.
LEALISTAS
Los Lealistas quizás abarcan el 50 % del Sabbat, y podrían disponer de un poder tremendo, si no se concentraran tanto en la libertad y la autodeterminación. Aunque creen en la secta y obedecen al Regente, no renuncian a su libre voluntad ni reconocen la jerarquía de la secta. Al contrario que los Anarquistas de la Camarilla, se consideran una parte integral del Sabbat. Defienden una jerarquía limitada, donde el Regente sea la única autoridad sobre los líderes de las manadas. Creen que las demás posiciones degradan la libertad de la secta y no aceptan otras posiciones. Ningún Lealista digno de su nombre ocupará ninguna posición el Sabbat ni servirá como Templario. Escuchan el juicio y la guía de los Prisci, pero por lo general sólo respetan a un superior en función del mérito y la confianza obtenido.
ORDEN DE SAN BLAS
Los vampiros de la Orden de San Blas llevan existencias peligrosos. En el pasado servían a la secta como espías y saboteadores dentro de la Iglesia Católica, pero en los tiempos modernos ha ampliado su influencia. Ahora trabaja para ganar control e influencia sobre todos los aspectos de la sociedad humana. Utiliza sus contactos para ocultar las actividades del Sabbat, mantener el Silencio de la Sangre y proteger a las manadas y los refugios comunales de los enemigos de la secta. Mediante una manipulación cuidadosa de sus recursos, la orden ha conseguido poder temporal y prestigio en el Sabbat. Muchos miembros de la Orden de San Blas trabajan con aparecidos y ghouls para facilitar su control sobre el mundo mortal.
Debido al rechazo del Sabbat por la humanidad y la vida mortal, surgen tensiones entre la Orden de San Blas y otras facciones, ya que los objetivos de la orden requiere que sus miembros habitualmente mantengan su Humanidad e interactúen con los mortales más que el resto de los Cainitas. Sin embargo, sus contribuciones han sido enormemente útiles. En estas noches modernas de teléfonos móviles y cámaras de vigilancia, la Orden de San Blas es incuestionablemente necesaria para la supervivencia de la secta. Sin embargo, muchos de sus miembros continúan despreciándola, afirmando que los vampiros de esta facción juegan demasiado con la comida.
FACCIONES MENORES
MODERADOS
La facción Moderada está formada por los Cainitas demasiado ocupados para elegir una facción política, que prefieren la neutralidad o que simplemente son apolíticos. La mayoría de ellos están contentos con el Sabbat como es. Respetan la jerarquía pero no la defienden, y prestan poca atención a las decisiones o política de los líderes de la secta. Tienden a apoyar el Código de Milán y por lo general obedecen las órdenes si las da un cargo de la jerarquía. Respetan a la Mano Negra y a la Inquisición, pero intentan mantenerse al margen de las discusiones políticas hasta hacerse una opinión personal.
PANDER
Después de la Tercera Guerra Civil del Sabbat, los miembros sin clan de la secta se unieron bajo el liderazgo de un vampiro llamado Joseph Pander, exigiendo mayor respetos por sus contribuciones y mayor gloria. Lucharon contra las creencias y supersticiones establecidas de los vampiros arcaicos, afirmando que el clan no tenía significado para el potencial de un vampiro. Al final superaron muchos prejuicios dentro de la secta y consiguieron un lugar, pero tras alcanzar la victoria la facción Pander perdió fuelle.
En las noches modernas, muchos Pander dan por sentada su igualdad dentro del Sabbat. Se dedican a otros asuntos, luchando contra otras injusticias y buscando poder personal mediante otros medios. Ahora tienen una reputación mercenaria, dispuestos a respaldar cualquier causa en el nombre de su beneficio personal. Las luchas internas de la facción incrementan este desprecio. Joseph Pander y otros todavía son respetados por sus victorias pasadas, pero en las noches modernos los pocos miembros de la facción Pander mantienen un perfil bajo, buscando otro asidero para alcanzar el poder.
STATUS QUO
Antaño un grupo destacado dentro del Sabbat, recientemente el Status Quo perdió a muchos miembros con el ascenso de la facción Ortodoxa. Los vampiros que todavía pertenecen al Status Quo luchan por el respeto y la inclusión, pero su facción está en declive.
El Status Quo apoya la jerarquía y el Código de Milán, buscando el compromiso entre las demás facciones, para evitar el cambio en la doctrina y las prácticas del Sabbat. Muchos miembros de esta facción son antiguos, estáticos y poco dispuestos a alterar sus costumbres. A menudo apoyan el orden establecido por la incertidumbre de lo nuevo.