Senderos de Lobos – El Continente

Como ya me he presentado anteriormente solo diré que yo soy Yesugei, al que los francos llaman Oderico, y soy un viajero. En esta oportunidad seré vuestro guía de mis vivencias en el continente.

El continente

Tras abandonar las Islas Británicas, pasé el resto de la primavera recorriendo Iberia y la Galia, y terminé el viaje en la tierra natal de los romanos. Los nombres de estos lugares siempre cambian, al igual que la gente y los gobernantes. Me refiero a ellos por los nombres que aprendía hace años. Después de todo, las viejas costumbres son difíciles de olvidar para todos nosotros.

Iberia

Los Gangrel llegaron por primera vez a esa península durante el auge de la migración visigoda, hace cientos de años. En los años siguientes, el clan se extendió por la zona que rodea lo que en la actualidad es Barcelona. También nos extendimos hacia al sur, recorriendo la costa mediterránea, antes de movernos hacia el interior y el norte.

Los Gangrel Taifas

Los Gangrel que siguieron a los moros y se establecieron en Iberia han desarrollado su propia cultura. Aunque siguen siendo fundamentalmente Gangrel, las enseñanzas del Islam y de la civilización de Al-Andalus han tenido una gran influencia en ellos. Estos Gangrel Taifas se consideran a sí mismos sabios guerreros que libran una guerra religiosa. Se identifican más con el Islam y con los Cainitas que lo siguen que con el clan Gangrel.

En la práctica, esto significa que los Gangrel Taifas sólo Abrazan a guerreros devotos. Los nuevos conversos se alían con un Gangrel Taifa mayor, para que los instruyan y los protejan. Esta pareja pasa sus primeras noches viajando por Iberia, persiguiendo a los Cainitas cristianos de todo tipo. A veces los Taifas pueden unirse a un Assamita, pero nunca durante mucho tiempo.

Los Taifas han reemplazado la Asamblea por un cónclave semestral en el que discuten sus asuntos. No llevan a cabo ritos de posición. En lugar de esto, los que asisten tienen deferencia para con los mayores presentes. Además, los Gangrel Taifas suelen abstenerse de beber sangre de musulmanes, y prefieren la vitae de los cristianos o los judíos.

 

Yo seguí la ruta migratoria de esos primeros Gangrel. No fue difícil, ya que yo era uno de ellos. Recuerdo cuando los moros llegaron desde África, y con ellos los Gangrel de Oriente Medio, que eran verdaderos nómadas. Durante un tiempo tuve la esperanza de que conquistarían toda Europa. Ahora me doy cuenta de que no eran mejores que los romanos a los que podrían haber reemplazado.

El conflicto entre los moros y los cristianos aún no ha terminado. Lo que es peor, los Gangrel que se aliaron con los moros luchan con el resto del clan y con los Cainitas que se asentaron en los reinos de Castilla, León, Aragón, Navarra y Portugal. La religión y la civilización han engañado a los de nuestro clan, haciendo que derramen su propia sangre. Necios.

La Galia Lo que llamáis Francia no es más que una colección de provincias confusas que deben lealtad a cierto número de duques, príncipes y reyes. Los Gangrel que viven al norte descienden de las tribus escandinavas y germánicas que se asentaron en ese lugar. AL sur se pueden encontrar Gangrel descendientes de francos, visigodos y otras tribus, todos mezclados.

La Galia es una tierra poco acogedora para nuestra naturaleza nómada. Pocos de aquellos a los que Abrazamos permanecen durante mucho tiempo, y los Ventrue y Toreador tienen la culpa de esto. Parece que están por todas partes, siguiendo a los mortales que construyen ciudades y castillos. No es un lugar muy cómodo para los de nuestra especie. Lo que es peor, ese culto romano parece estar por todas partes allí, por lo que resulta difícil ocultarse. Atravesé la Galia con rapidez, haciendo lo posible por permanecer escondido y evitar la peste. Sin embargo, no pude resistirme a visitar París. Quería comparar esa ciudad con la Roma decadente. Recuerdo los saqueos. Al poco de llegar, un Cainita Nosferatu se dirigió a mí. Me contó algo interesante. Había visto a algunos Gangrel que, al parecer, se habían asentado en la ciudad. Esto me despertó la curiosidad, y pasé más noches de las que me hubiese gustado buscándoles. Mis aliados animales y yo no tuvimos suerte, aunque sospecho que algunas de las ratas mentían. Si había Gangrel viviendo en París, yo no encontré ni rastro de ellos.

La huna

Matasuntha llegó del este con la primera horda de los hunos en la segunda mitad del siglo cuarto, y dominó rápidamente a los Gangrel occidentales. En el 400, convocó la Gran Asamblea, y derrotó a todos los que la desafiaron. El clan la nombró reina, y la llamó “la huna”. Una década después, llevó a los Gangrel a la Gran Turba, que recorrió Europa llevando a todas partes la violencia y la destrucción. Dondequiera que estuviese la mayor destrucción, allí estaba la huna, fuerte y poderosa, con pelaje a rayas atigrado, ojos amarillos y grandes garras. Una noche, con la misma rapidez con la que había aparecido, se desvaneció. La Gran Turba terminó, y los Gangrel se dispersaron.

La huna estuvo desaparecida durante 500 años. Al comienzo de la era 900, reapareció en los Alpes, con un aspecto más atigrado que antes y más mansa. Al parecer, su prolongada ausencia la había dejado hambrienta, ya que muchos Cainitas habían desaparecido de Italia y Germania durante los primeros años de su retorno.

A los pocos que sobrevivieron a un encuentro con ella, les habló de batallas con los Cainitas en las catacumbas de Roma, y de sus largos años aletargada. La huna ha vuelto a recuperar la forma en los últimos años. Ha curado sus heridas y saciado su hambre. Ahora va en busca de los Gangrel, hablándoles de la Gran Asamblea que convocará pronto. Sin embargo, los tiempos ya no son los mismos. Ahora la huna tiene competencia en el oeste, donde el Altísimo manda en el norte.

Además, muchos de los Gangrel nuevos no recuerdan los días de gloria de los que habla, y no le prestan atención.

 

Mis viajes a través del resto del país no fueron en vano. Ese país está al borde de la guerra. Se puede sentir en el aire y en la tierra, así como en la gente. La máscara de la civilización se empezará a resquebrajar pronto, y os aconsejo que estéis cerca cuando suceda. Tal vez entonces podáis ver de nuevo el fuego interior que llevó a esas gentes a luchar contra Roma. Entonces os daréis cuenta de lo inútiles que son sus torres y sus ciudades.

Germania y el Sacro Imperio Romano

Los germanos carecen de unión. Esta tierra está dividida a causa de la codicia, el orgullo, la envidia y los excesivos gobernantes. ¿Acaso es de extrañar que sea la cuna de nuestro clan desde que huimos el este? Todos los Gangrel vagabundos pasan por allí antes o después. Este fue el lugar de la última Gran Asamblea que determinó el fin de Roma. Me hace reír oír a los mortales hablar del Sacro Imperio Romano. Es una ironía. Desde este débil imperio surge el poder de los Gangrel.

Como sabéis, incluso una tierra tan rica como la germana resulta peligrosa para nuestro clan. Todo lo que hace de esta tierra un hogar para nosotros, resulta atractivo también para los Lupinos. Son una presencia constante, observando y acechando en la Selva Negra. Sin embargo, hay un lado positivo: esto convierte a los bosques en tierras perfectas para probar a los Gangrel nuevos. Los que sobreviven aprenden rápidamente a evitar lo peor de los Lupinos.

También competimos con los demás Cainitas, que intentan explotar la riqueza y la inestabilidad. Para los Ventrue, el seguir a las tribus Germánicas por Europa parece una cuestión de orgullo. Es fácil sobrestimar la influencia de los Cainitas en la sociedad mortal, pero no se debe menospreciar tampoco la habilidad de un Ventrue enfadado de dirigir a los mortales contra uno, especialmente en el Sacro Imperio Romano, donde los sacerdotes son muy celosos.

El lobo malo

En muchos de los cuentos de los mortales aparecen lobos o monstruos en bosques, y lo probable es que los Gangrel hayan inspirado muchos de ellos. Los rasgos lobunos son una marca de honor entre los Gangrel germanos, que las llevan con honor. El diseño de muchos barcos en realidad intenta imitar estos rasgos, y en cuestión de décadas, un Gangrel del Sacro Imperio Romano puede ser casi imposible de reconocer como humano. Por supuesto, los Lupinos y los lobos de verdad contribuyen también a esas historias, pero no comparten la necesidad de los Gangrel de alimentarse de humanos.

 

Los Gangrel que poseen territorios en esta región datan de la época de la Traición. Algunos de estos antiguos mantienen el secretismo, y es difícil acercarse a ellos, ya que se ocultan en los bosques más oscuros. Otros parecen afectados por estos bosques. Los mortales cuentan la historia del rey guerrero Beowulf, que dio muerte a un enorme monstruo. Creo que el monstruo del que hablan era uno de estos Gangrel antiguos, ya que en esta tierra hay muchas cosas que desatan nuestra Bestia.

Durante mis viajes, he encontrado en estos estados a muchos Gangrel con cientos de inviernos de antigüedad. Procedían de toda Europa, y parecían más amistosos que los antiguos. Nuestra imagen de solitarios y animales nace aquí, donde las Asambleas fomentan a la Bestia y los Cainitas temen recorrer los bosques de noche. Con la cercanía de la frontera, el Abrazo es más común en este lugar que en otros. Muchos mortales se aventuran en los bosques oscuros, ya sea por necesidad o porque así lo deciden. No todos esos elegidos sobreviven al primer invierno, con todos sus peligros. Sobrevivir más de doce inviernos en Germania es una hazaña impresionante. Es normal que muchos Gangrel que guían nuestras Asambleas pasen tanto tiempo en estas zonas abruptas.

Los Lupinos de este lugar no tienen intención alguna de mantener relaciones amistosas, a diferencia de lo que puede suceder en los Balcanes o en Gales. En Germania somos, sin duda, la presa, y los Gangrel astutos siempre están en movimiento. Afortunadamente, hay muchos lugares en los que esconderse: bosques, ríos, montañas, valles e incluso castillos y ciudades. Es importante estar siempre un paso por delante de los Lupinos, y recordar que uno siempre puede irse.

Por supuesto, el peligro de esas tierras las hace perfectas para las Asambleas. Los grandes riesgos y hazañas siempre son meros momentos, según parece. Además, hay toda clase de objetivos para una Turba, desde los fastidiosos Cainitas a un Lupino aislado. Esta es una tierra ciertamente abundante, y me entristeció tener que abandonarla. Aunque nuestro clan siempre estará lejos del este, nuestro corazón está ahora en Germania.

Italia

No suelo recorrer esta zona, pero en este caso hice una excepción. Esta tierra ha sido demasiado removida por el hacha, la pala, la lezna y el arado, para mi gusto. La última vez que pasé allí más de un par de noches, fue cuando los godos saquearon Roma y gobernaron el país. Ah, aquellos eran los buenos tiempos, hasta que la civilización doblegó a los mortales. Esta vez, pasé semanas confirmando que el lugar ahora está peor todavía. Creo que han envilecido el lugar y no soy el único que piensa así. Hay algunos Gangrel que sobreviven allí, en los Apeninos. Estos hacen batidas sobre la población antes de replegarse rápidamente a las montañas, que son prácticamente infranqueables. Supongo que esta es una pequeña venganza contra Roma. Sin embrago, me pregunto cómo se esconde tantos de esos Gangrel del resto del clan. Debo decir que todavía no he conocido a un Gangrel romano, aunque estoy seguro de que habrá al menos uno o dos miembros de ese imperio que hayan merecido el Abrazo. Si sabéis de alguno, hacédmelo saber.

Los Balcanes

Casi todas las invasiones de Europa procedentes del este han atravesado esta zona, por lo que está infestada de Gangrel. Los Balcanes fueron la ruta principal de migración de los Gangrel hacia el oeste, y siempre me gusta volver allí. En realidad poseemos cierto poder político allí, donde las tribus a las que hemos seguido poseen el control: los magiares, los hunos, los serbios… son demasiados como para nombrarlos. Aquí se encuentra el frente de las nuestras guerras con los Ravnos (que usan las mismas rutas que nosotros) y los Tremere. En mi opinión, todo Gangrel debería viajar allí antes o después, para leer la historia grabada en el suelo.

Los Gangrel que poseen territorios allí se llevan bien, y mantienen la antigua tradición de las manadas. Suelen unirse tres o cuatro de nuestro clan para cooperar en pro de la supervivencia común. Estas manadas incluso se unen para ayudarse entre sí, sin echar mano de la Asamblea o la Turba. Esta es la costumbre antigua, desde antes de la Traición, y me complace ver que sobrevive. En este lugar se arraciman también muchos de nuestros enemigos, que se pisan los talones unos a otros, haciendo de la zona un buen campo de caza para los valientes.

Los Tzimisce dominan gran parte de la tierra, aunque deben enfrentarse a las incursiones de los Ventrue. Los Tremere se ocultan en sus cubiles, y nos evitan lo mejor que pueden. Los Lupinos de este lugar son débiles, y algunos incluso están dispuestos a establecer treguas. Las dos Iglesias, Romana y Bizantina, compiten por la fe de los lugareños. No cabe duda de que se avecina una guerra o un período de inestabilidad. En los Balcanes siempre se remueve algo.

Las encrucijadas

Además de seguir muchas de las tradiciones antiguas y olvidadas, las manadas Gangrel de los Balcanes han creado una nueva y particular. La manada busca a un mortal apropiado, dotado de valor y habilidad, y lo persigue. Cuando deciden darle el Abrazo, lo secuestran y lo llevan a alguna encrucijada de caminos cercana. A continuación, la manada lo Abraza y lo entierra inconsciente en el centro. Desde este momento, se dedican a observarlo ocultos en las proximidades o mediante la vista de algún animal. Si el nuevo Gangrel es capaz de desenterrarse a sí mismo con sus garras, ya ha superado la primera prueba.

Si no lo consigue, acabará cayendo aletargado. La manada esperará unas noches, lo desenterrará y lo destruirá en vez de abandonarlo. Una vez libre de la tierra, el nuevo Gangrel debe afrontar
otra nueva prueba. En un frenesí famélico, debe decidir qué dirección debe seguir en busca de alguna presa. Para superar esta prueba, debe abandonar los caminos y comenzar a cazar. En este momento, la manada convoca a algún animal como comida, se da a conocer y acepta al nuevo miembro. Si este sigue alguno de los caminos, esta es una mala señal, y la manada saldrá de su escondite para destruir al Gangrel.

Escandinavia

Hace bastante tiempo que no piso la cubierta de un barco dragón ni me siento a la mesa en un salón. Los Gangrel del norte son de una raza especial, y gobiernan a los mortales, afirmando descender de su dios cíclope. El Altísimo, o “el Jarl del Norte”, como lo llaman algunos, es su líder nominal. Estos vargr abandonan sus salones gélidos para recorrer toda Europa, como si todavía estuviesen en el punto álgido de su poder.

El norte es un lugar de gentes arrojadas, actos de valentía y un coraje rudo. Allí no se teme a los Lupinos, sino que sólo se les tiene cierto respeto a regañadientes. Sin embargo, los demás Cainitas han llegado al norte, empujando a nuestro clan más y más hacia los bosques. Sospecho que los vargr no tardarán en verse obligados a abandonar sus retensiones y unirse al resto de nosotros. O eso, o tal vez huyan a la mítica tierra de Vinland, que se menciona en muchas de sus leyendas.

Rusia

Esta tierra no es más que una parada temporal en las migraciones hacia los cuatro puntos cardinales. Pocos Gangrel norteños han intentado asentarse en la espesura de sus bosques, y los que lo han hecho han caído en manos de los Lupinos. Todo aquel de nuestro clan que han intentado asentarse allí ha encontrado la estancia muy difícil. Muy pocos han logrado sobrevivir más de unos años, y los que lo han hecho, siempre se han visto forzados a desplazarse a regiones más seguras.

Oriente Medio

Hace tiempo que no viajo a Oriente Medio y las otras tierras Árabes. Sin embargo, allí también hay Gangrel. Estos, procedentes de entre los turcos y los Beduinos, son muy reservados. Lo poco que sé lo aprendí de los pocos Gangrel que han seguido a los que regresan de las cruzadas. Estos afirman que hay Gangrel en Constantinopla, y hablan del poder abominable de los religiosos y del avance imparable de la civilización. Al parecer, hay Lupinos incluso en los desiertos. Sólo puedo pensar que el clan Gangrel se enfrenta a los mismos desafíos en todas partes.

Oriente Lejano

Tengo grandes deseos de viajar otra vez al lugar en que nuestro clan maduró y donde todavía mora Ennoia. Los nuestros, expulsados por los Ravnos y los Gigantes, se vieron empujados hacia el oeste. Antaño, nosotros recorríamos las estepas como dioses. Ahora sólo los valientes y los fuertes se aventuran a viajar allí, donde hay más peligros que los Ravnos. Los mortales vuelven de allí contando historias sobre vacas de dos cabezas y bestias con cuernos. Yo vi esas cosas cuando era joven, antes de nuestra huída. Sólo se puede describir al este como extraño.

Tened el mayor de los cuidados cuando viajéis allí, y estad siempre atentos. Nunca olvidéis que cualquier noche recuperaremos lo que nos pertenece.

Tiburk

Un amante de los juegos de rol...

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