Los príncipes de Tiernmas son, o más bien eran, un grupo de caballeros arqueólogos, historiadores, folcloristas y lingüistas que dirigieron su amor común por el estudio de los bretones prerromanos, de quienes todos se proclamaron descendientes, a la formación de un secreto grupo novel y de reunión dedicado al estudio y a la práctica de los ritos del antiguo Druidismo céltico. Los Príncipes tomaron su nombre de un rey mítico de leyenda, un personaje convenientemente oscuro y de carácter salvaje que hiciera evidente el compromiso del grupo al abrazo de las viejas maneras. Tal era al menos la idea inicial para los Príncipes, la creación impulsiva del folclorista aficionado Sir Roberto Strachan, que pensó en la Fraternidad corno un pasatiempo de escape para el grupo de eruditos, una opción más visceral que sus viajes, excavaciones, conferencias y visitas a la biblioteca, de los años anteriores.
Era al principio vagamente incómodo para ellos el representar verídicamente las ceremonias y los rituales sobre los que habían investigado y bromeado durante tanto tiempo. Vestidos con mantos y báculos y toda la parafernalia, se sentían algo tontos deambulando por un campo de maíz de esa guisa. Aun así, continuaron haciéndolo y después de un tiempo la práctica druídica se convirtió en una nueva vía, un aliciente necesario para que persiguieran activamente sus estudios de nuevo. La publicación del primer volumen de su revista académica en torno al Druidismo vino al año siguiente, el mismo año en que comenzaron a identificarse como druidas de religión, y no tan solo como actividad de tiempo libre.
Strachan adoptó el nombre druídico tradicional honorífico “Ollav” y como Ollav Strachan re identificó a los Príncipes de Tiernmas como orden religiosa druídica consigo como Gran Druida. Con su propósito renovado, los Príncipes redoblaron sus esfuerzos arqueológica, académica y místicamente, buscando las evidencias y lugares históricos para reforzar su conocimiento del Druidismo. Las exposiciones y exhibiciones en museos de su muy respetable colección compartida de hallazgos arqueológicos y las representaciones en vivo de ritos druídicos por parte de los Príncipes aseguraron al grupo una prensa positiva y una afluencia pequeña pero constante de nuevos discípulos. En una fase extrañamente agresiva, Ollav Strachan participó en una gira de exhibición por escuelas regionales, discutiendo materias de teología con un envejecido obispo anglicano, y ganándose el apoyo de la muchedumbre en favor de sus argumentos, que presentaban el Druidismo como una respuesta más honesta y más auténtica a las necesidades religiosas de la humanidad, tan a menudo como fue rechazado. Llenado por la ola de la exhibición y del entusiasmo, los Príncipes de Strachan emprendieron su proyecto más grande hasta el momento, un examen geomántico comprensible del Condado de Clavan usando métodos célticos tradicionales. Los hitos de poder que el examen descubriera debían ser comprados y declarados cotos naturales y lugares druídicos santos en nombre de los Príncipes, y el más grande de ellos serviría de sustento a un nuevo círculo megalítico y a altares al estilo tradicional. Esto es lo que los Príncipes de Tiernmas son, o eran.
El estado actual de los Príncipes, ahora la Fraternidad de los Príncipes Gemelos de Tiernmas, es tan desconcertante para el Hermano Príncipe Ollav Roberto Strachan y sus druidas, por su denodada improbabilidad, como lo son las subsiguientes buena fortuna y camaradería extremas de rodos los implicados. El Hermano Príncipe Roberto Dunsirn, el otro Príncipe Gemelo, segundo al mando de la Fraternidad y Administrador de Demborough (además de Hermano de Sangre ceremonial y de un incomparable parecido con Ollav) ha dicho muchas veces desde entonces que deben de haber sido los dioses mismos, cultivando las líneas de su destino común, los que desvelaron un día un hecho can remarcable y portentoso corno el que se dio.
En la tercera semana del examen del condado de Clavan, los príncipes gozaron de una jornada de excursión mucho más fructuoso e informativa de lo que hubieran podido desear. Habían asegurado o estaban asegurando cada pedazo de tierra por la que habían hecho una oferta, y las líneas de fuerza y señales en la tierra se habían mostrado tan claramente a Ollav Strachan como las palabras en un anuncio.
No ocurre a menudo que un grupo como los Príncipes encuentre otro círculo de seguidores de las viejas costumbres cuando ambos apenas se han internado en la oscuridad agreste de la tierra. Tener a una banda de duros escoceses que uno ha encontrado, en tierra santa, haciendo genuflexiones y rindiendo honor al forastero Ollav cuando se piensa que nadie sabe realmente quién es, es un acontecimiento importante y oportuno. Cuando la banda de escoceses convoca a su noble y rústico señor pagano a la arboleda y es tal que podría ser el hermano gemelo de Ollav, compartiendo incluso el nombre de Robert: eso no puede ser nada menos que una señal.
La fraternidad de los Príncipes Gemelos de Tiernmas erige su hogar en el condado de Clavan, en el vagaroso señorío campestre y el grupo de granjas y dependencias asistenciales que supervisan los bien llevados campos de Moysleet, desde encima de la colina adyacente. Un círculo de piedra descansa ahora en el campo a un lado de la arboleda, un arco semicircular arrebatador de menhires al otro lado de la arboleda.
El círculo y el arco sirven para contener las muchas estatuas e ídolos que representan a los dioses de la fraternidad. El ídolo más grande es una representación de oro del dios que los Príncipes Gemelos han tomado como su patrón, el «Retorcido» Crom Cruach, Dios negro de la Cosecha. Los restos de las ofrendas y de los sacrificios que se le hicieron, para obtener una renta generosa para la estación venidera y un mercado adecuado para las inversiones de la fraternidad, se recogen en pilas cada vez más grandes.
Los edificios y la propiedad pertenecen al Laird de Demborough. Los escoceses son llamados los hombres del Laird, aunque el último laird murió hace varias generaciones. El señor Roben Dunsirn es el administrador de Demborough, aunque Demborough fue abandonado hace mucho tiempo. Robert es el noveno administrador de Demborough; por antiguo acuerdo entregan el tercer hijo de cada generación a los hombres del Laird para ser su señor y administrador. Él es el administrador del conocimiento, supervisando una antigua tradición pagana en su trono de señor, hasta que el laird vuelva para reclamar sus hombres, sus reliquias, su biblioteca y sus ritos. Esto coexiste armoniosamente con la tradición traída a la unión por Ollav Robert Strachan y sus druidas. Los dos grupos ahora son uno, con los objetivos y las maneras de ambos.
Los Gemelos Príncipes Robert eran ambos hombres razonablemente adinerados antes de su unión. Como consecuencia de sus muy acertadas giras de museos y conferencias, negocios de publicación, abundantes tasas pagadas a la fraternidad por su importante cantidad de miembros y una estrategia de inversión agresiva, la Fraternidad es muy, muy rica y un cuerpo altamente respetado en las comunidades célticas y druídicas globales. La colección de la Fraternidad de artefactos célticos prerromanos pronto será la mejor del mundo, tan bien considerada que el magnate del petróleo americano Jeremiah Lassater, amigo de los Príncipes Gemelos y miembro estudiante de geomancia, ha aceptado financiar una gira por múltiples museos americanos para la colección. También atraído por la maestría de la Fraternidad en la cultura prerromana británica, una cábala de místicos asiáticos de la orden de Londres de la Hermandad Oriental recurrió a la Fraternidad para formar una alianza, buscando asistencia en el descifrado de lo que era al parecer un sistema mágico picto. El sistema no es algo que la Fraternidad pudiera explicar de manera trivial, pero no se alejaba demasiado de ello. Requiere de más tiempo el trabajar con la Orden para implementar y codificar las aplicaciones del sistema. La más Masona Hermandad Oriental es entre tanto una fuente excelente de contactos y reputación para los Príncipes Gemelos.
Oportunidades
La Fraternidad es inusual en cuanto a que tiene una reputación excelente y extensos contactos en el mundo académico y en sociedad mientras que se mantiene como un grupo rural que realiza tan solo algunos viajes de negocios a y alrededor de áreas urbanas. Si sufrieran algún enfrentamiento en su hogar, no tendrían acceso rápido a aliados próximos. La Fraternidad es considerablemente rica y está en la posesión de un número de artículos muy extraños de relevancia ocultista. Durante los infrecuentes tiempos en los que los miembros de la Fraternidad viajan lo hacen en coches costosos de última generación, coches privados de tren o en naves fletadas. Si se continúa con el plan actual para una gira americana, la calidad de los arreglos para viajes únicamente mejorará. Como tapadera para alguien que necesita viajar extensa y confortablemente, la fraternidad sería un buen medio para ello.
Los Vástagos interesados en la cultura prerromana bretona o el Druidismo de primera categoría, difícilmente encontrarían una fuente mejor de información y de recursos referentes al tema. La Fraternidad no sufriría con probabilidad trastornos notables por saber que cuentan con aliados o miembros vampíricos, con un poco de trabajo preparatorio por parte de éstos. Dada la naturaleza peculiar de la formación del grupo, están relativamente habituados a lo fantástico.
Secretos
Las décadas no podían pasar lo suficientemente rápido para Robert Dunsirn, miembro mortal de la familia Dunsirn del Clan Giovanni. Fue enviado a llevar a cabo los objetivos de su familia en cierto negocio antiguo, para supervisar la seguridad en una casa infestada de curiosos indeseables y de las necesidades espirituales de un sarnoso culto de monstruos cambiaformas brutales y de sus allegados, Los Hombres del Laird. Entrenado desde una tierna edad para esta desgraciada tarea, era demasiado fácil simplemente representar el papel requerido durante treinta años más o menos y después volver a casa para una suculenta comida y la recompensa prometida de la inmortalidad.
Dunsirn y los hombres del Laird estaban tan aturdidos como cualquiera por la reunión aparentemente al azar con Strachan y los druidas. La unión parecía la única posibilidad viable después de una coincidencia tan monumental como aquella, y cada uno de los implicados ha terminado oliendo a rosas (figurativamente, en algunos casos). Strachan y sus hombres están comenzando a comprender lentamente la naturaleza de su posición y de sus bestiales amigos escoceses, tatuados con espirales. Como les ocurre a todos en el grupo, no parece alarmarse demasiado por la peculiaridad de los últimos años, y ni parece cuestionarse las singularidades recientes. La verdad es que toda esta gente (y cualquier persona que se ve implicada con ellos) está presa de un destino mucho más grande que ellos mismos y son supervisados y pastoreados por una gran variedad de espíritus corruptos y destructivos.
Ollav Robert Strachan tiene un secreto. No entiende realmente la religión, ni siquiera la religión druídica. Sabe ciertamente mucho sobre ella, pero en alguna parte de su alma hay una pequeña pero vital parte que está fuera de lugar. Simplemente no puede comprender qué papel se supone que juega la religión en la vida interna de alguien. Todo este tiempo Robert ha estado realizando movimientos bien ensayados. Es divertido, le está dando una vida muy emocionante, le hace rico, y permite que se burle abiertamente del terrible y monolítico edificio de la cristiandad, con seguridad, como un bien conocido e inofensivo herético. Precisamente escogió el nombre de Tiernmas casi totalmente al azar de un libro.
El que Roben y Robert sean idénticos no es por efecto de ninguna fuerza externa. Es simplemente una coincidencia muy improbable que ha causado comprensiblemente que dos extraños formen un fuerte, y casi familiar, vínculo bajo circunstancias muy dispares.
Destino
A comienzos de 1897 la Fraternidad es arrastrada por el destino del Laird de Demborough, un destino incluso por encima de él. La casualidad sin par que parecía afectar al grupo cada cierto tiempo pone a la fraternidad en una posición en la que debe respaldar una roma política de la Orden de la Hermandad Oriental por sus aliados asiáticos, ayudar a planear un cónclave de hombres poderosos de tocio el mundo y ejecutar un peligroso ritual de gran poder solamente para conseguir el suicidio aparente de un hombre. Tocio esto estaba programado para suceder durante la misma noche, en el mismo edificio, en Londres. La Fraternidad de los Príncipes de Tiernmas por consiguiente ingenia un encuentro de graneles energías y el subsiguiente fuego de cobertura destruye la Logia de la Orden de la Hermandad Oriental. De entre las cenizas de este encargo aparentemente estúpido, se manifiesta el regreso del Laird a su gente. Éste forma un grupo llamado la orden Pretánica, basada en el sistema picto de magia descubierto por Robert Strachan, de entre los supervivientes de la Hermandad Oriental, de sus propios hombres y de muchos de los de la Fraternidad.
No se vuelve a oír hablar de los Gemelos Príncipes Robert, ni de la Fraternidad superviviente, ni de la familia Dunsirn. El 1 de noviembre de 1899, tres cuartos al completo de la Fraternidad y toda la población de Moysleet, del condado de Clavan, Irlanda, mueren durante un festival nocturno entre los megalitos y los ídolos paganos.