Como sociedad secreta, los Francmasones gozan de un rasgo peculiar: prácticamente todo el mundo ha oído hablar de ellos. Su estado como sociedad secreta se debe más al hecho de que no dicen a cualquiera lo que están haciendo que a ningún esfuerzo de encubrir su existencia. A pesar del hecho de que es la menos secreta de las sociedades, es probablemente la más extensa y seguramente la más influyente. La razón de esta naturaleza penetrante es el hecho de que la masonería está compuesta por un a menudo desconcertante sin fin de grupos superpuestos y relacionados, funcionando todo bajo la égida de la tradición Francmasona, y no mediante una organización doctrinal unificada. El Rito York, el Rito Escocés (que no es escocés), Rito Escocés Antiguo y Aceptado, el Rito Escocés Rectificado y muchos grupos más se han formado históricamente, desarrollado paralelamente, escindido, reunido, han sido asimilados a otros grupos, y así sucesivamente, a lo largo de casi dos siglos.
En definitiva, la Francmasonería comparte una fundación tradicional e ideológica común, a pesar del caos de nombres y órdenes. En el estrato inferior, por así decirlo, la masonería se organiza en comunidades locales que llevan a cabo sus reuniones y acontecimientos en una sala de reuniones o logia local. La labor cotidiana de estas reuniones es la de la planificación de trabajos caritativos y la concesión de la calidad de miembro y sus grados, o el estudio para las pruebas de iniciación que los miembros deben pasar para los acceder a nuevos grados. Esto implica generalmente, en los niveles más básicos, la memorización de algunos conocimientos simbólicos, gestos y palabras secretos y similares.
En términos prácticos, la masonería se define a sí misma como: una organización fraternal, una plataforma social y una red de contactos y de mutua colaboración para sus miembros. Intenta animar cierta rectitud moral en las creencias, y el trabajo caritativo. Como con cualquier organización exclusiva, sin embargo, suceden otras cosas como consecuencia de la adhesión. Los masones se apoyan mutuamente en los negocios y manejos políticos, trabajan en asegurar la promoción o la contratación de sus hermanos masones en las industrias en las que tienen influencia y combaten juntos lo que encuentran indeseable en la sociedad. El lado oscuro ele la Francmasonería no es en nada diferente al lado oscuro de cualquier otro grupo grande a este respecto: la Francmasonería intenta aumentar su fuerza y cimentar su preeminencia como liga de hombres de gran influencia. Debido a que están tan bien posicionados y son tan aislacionistas, muchos de los que desean sobresalir en la vida tienen la sensación de que deben convertirse en Francmasones.
Es algo admitido en la alta sociedad que la calidad de miembro es una manera garantizada de alcanzar el éxito, y no es enteramente falso. Siendo así, muchos miembros se unen simplemente para utilizar la masonería como trampolín, porque sin la calidad de miembro tienen un techo al nivel máximo que pueden alcanzar en sociedad. Desdichadamente, estos hombres se encuentran eventualmente en posiciones de dirección y respeto en la Francmasonería, haciendo sus opiniones verdades sin importar por qué se unieron al grupo.
La Francmasonería es también una tierra de crianza para grupos escindidos, facciones de intereses particulares, los círculos internos masones, las sociedades no Masonas, y similares. Cabría decir que casi todos los Masones son también miembros de otras sociedades o subgrupos externos, y pueden a menudo encontrarse en desacuerdo con otros grupos que están operando por sí mismos dentro de la Francmasonería.
La Masonería francesa, por ejemplo, se caracteriza por la política revolucionaria o de apoderamiento colectivo y está en desacuerdo con la Masonería inglesa, que está más interesada en mantener la energía y la influencia en las manos de una minoría de élite. Si agregamos a la mezcla varios sistemas ocultos o ideológicos de la Masonería y sus subfacciones, llega a ser evidente que la Francmasonería al completo apenas es la institución monolítica que muchos perciben que es. Las ruedas giran dentro de ruedas, solapándose a menudo y en frecuente conflicto social o político, y un iniciado puede ser promocionado casi siempre a otro grado o círculo.
Ruedas dentro de ruedas
Las muchas permutaciones y variaciones de la Francmasonería podrían llenar el capítulo entero (y se podría discutir que todos los grupos del capítulo fueran Masones). Cuando la mayoría de la gente se refiere a la Francmasonería, se refieren a lo que es llamado la Logia Azul, que podría identificarse como «masonería externa”. Ésta es la rama fraternal de la hermandad. La Masonería de la Logia Azul concede tan solo tres grados a sus miembros: Aprendiz Iniciado, Miembro de la Congregación y Maestro. En muchas logias, solamente los masones principales están implicados en las reuniones y en la torna de decisiones, aunque la Francmasonería defiende que los grados no son una jerarquía de control o un sistema de graduación.
Llaman Maestro de Culto al masón preeminente que preside en un momento dado una logia local, y la logia regional, que supervisa muchas logias, torna el nombre de logia magnífica. En América, por ejemplo, cada estado tiene una logia magnífica.
La Logia Roja, supuestamente Francmasona. es el brazo más esotérico y tiene treinta y tres grados, aunque algunos dicen que más. La Masonería de la Logia Roja se asocia generalmente al Rito York, pero el término puede aplicarse a cualquier cuerpo fraccionario de la organización que concede grados más allá de los tres básicos. Los historiadores argumentan que las varias facciones de la Logia Roja intentan aumentar el número de grados como medio para ejercer presión social entre sus cu:1ntiosos miembros con el fin de consolidar el poder en torno a una reducida y probada élite de éstos. En muchos casos el termino Logia Roja se aplica a cualquier facción de la Francmasonería que sea más secretista o misteriosa, y de la que la gente en general no sea supuestamente consciente.
Misticismo Masónico
Aunque normalmente no se tiene en cuenta, hay un trasfondo místico en la tradición. Antiguamente era mucho más significativo, inspirándose principalmente en el Rosacrucismo. Único y primordial en la Francmasonería es el probablemente mítico Hiram, Maestro Arquitecto del Templo de Salomón. Su asesinato a manos de obreros intentando arrancarle los secretos de la Masonería es el evento central representado alegóricamente durante la elevación ceremonial a Maestro Masón. Se mantiene como una figura simbólica central, representando la muerte antes que el deshonor, la lucha contra los impulsos primarios, las obras de los justos por el bien de todos, etcétera. Tocio esto es normalmente visto como teatro en la era victoriana, siendo la logia típica poco más que un sitio confortable donde fumarse un cigarro.
Oportunidades
Todos e tos rasgos (las facciones múltiples, la reputación semipública y favorable. Los sutiles conflictos y tensiones) hacen de la tradición de la Francmasonería una tapadera atractiva para los poderes externos, sean estos Vástagos, otras sociedades secretas o algo· más siniestro. ¿Quién va a notar una facción soterrada cuando se encuentra en el contexto de una Logia Masona? Los transeúntes están habituados a ver caballeros que tienen y van en la noche, en el camino a sus muy respetadas y caritativas reuniones de organización.
Usando la Masonería como fachada, prácticamente tocios los obstáculos para hacer funcionar una conspiración son totalmente superados. El secreto, los símbolos o los horarios extraños y otros hechos similares se pueden explicar corno actos de los excéntricos, pero rectos Francmasones.
Cuando se da junto con el hecho de que la ley es a menudo reacia a investigar a los masones (o, en muchos casos, la ley son los masones), llega a ser obvio cómo de atractiva puede ser la Francmasonería como protectora. Por lo tanto, muchos la han abrazado como tan solo una defensa, y las Logias Masonas se utilizan corno persianas y lugares de reclutamiento para tocio tipo de actividades secretas.