Romulo y Remo
La leyenda que cuenta los orígenes de Roma es, a grandes rasgos, la siguiente: al caer en manos de los aqueos (griegos) la poderosa ciudad de Troya, sólo un príncipe troyano, Eneas, consiguió escapar del apocalipsis. Llevando a su padre en los hombros y a su pequeño hijo Ascanio de la mano, Eneas pudo embarcarse mientras las llamas devoraban la ciudad. Después de un largo viaje, que incluyo una escala en Cartago junto a la reina Dido, tocó tierra en la península itálica. Tras muchas peripecias, se estableció allí; su nieto fundó la ciudad de Alba, donde sus descendientes reinaron. La leyenda se acelera y descarta nombres hasta llegar a Numitor. Éste, rey de Alba, fue destronado por su hermano Amulio. Temeroso de que algún día amenazaran su trono, el primer acto de gobierno de Amulio fue ordenar que los dos gemelos que había dado a luz su sobrina, Rea…