Las cuatro grandes fiestas celtas
Han llegado referencias de las cuatro grandes fiestas que se celebraban en tierras de Irlanda y que pudieron tener vigencia también entre los celtas de otras tierras. Cada uno de tales festejos marcaba el comienzo de una estación. A primeros de nuestro febrero, se celebraba el tiempo imbolc; a primeros de mayo, el tiempo beltane; a primeros de agosto, el lugnasad y a primeros de noviembre, el samauhin o samain. El primero de febrero se ha mantenido como fiesta de santa Brígida; fue designada también «oimelec», señalando el momento en que los corderillos empezaban a mamar. Durante esta celebración, era costumbre el lavado ritual de manos, pies y cabeza. Era, pues, un momento de purificación. El primero de mayo, se celebraba el tiempo beltane, llamado también «cetamain», que marcaba la llegada del buen tiempo. Los druidas encendían hogueras y era costumbre que el ganado las atravesara para que, de aquel…