La Senda de los Espinos
Es muy fácil que las hebras de la Creación tropiecen con zarzas. Poder. Tentación. Ignorancia. Miedo. Envidia. Como harían los espinos, dichos obstáculos rasgan los patrones hasta de los mayores magos. Ningún hechicero escapa a su aguijón. El que crea que sus urdimbres son inmunes suele ser el siguiente en verlas reducidas a trocitos. Abrir los ojos es embarcarse en una Senda de Espinos, un tortuoso camino que conduce a través de las Brumas y la Selva, ascendiendo la Montaña de la Iluminación. A ambos lados tenemos los Pozos del Orgullo, la Desesperación, la Perdición y la Locura. Caer en ellos es perder tu alma. En la cima, un Cenit aguarda al mago sabio. Cerca, envuelto en las leyendas y ascendiendo hacia el cielo más allá del Cenit, la fabulosa Senda Dorada trasciende el poder, los deseos y la mortalidad, conduciendo a lo más alto: la Ascensión. En el transcurso…