Relato – Sensaciones
Después de la ducha, me deslicé por los pasillos oscuros de mi refugio. La tenue luz en la calle parpadeaba, arrojando sombras inquietantes sobre las paredes. Mi piel pálida y mis ojos reflejaban la fatiga y el dolor que me habían consumido durante el día. Había sido secuestrada por un Lasombra poderoso, arrastrada a un lugar desconocido y forzada a beber su sangre. El sabor metálico aún persistía en mi boca, y los lazos creados por ese acto no podían romperse fácilmente. La conexión entre nosotras era intensa, como si nuestras almas estuvieran entrelazadas en un abrazo eterno. Llegué a mi alcoba, una habitación decorada al estilo Art Nouveau con cortinas de terciopelo que oscurecían las ventanas. me dejé caer en la cama, sintiendo el peso de los siglos sobre mis hombros. Las imágenes del secuestro y la sangre seguían atormentándome. Cerré los ojos y me concentré en mi respiración,…