Credo – Juicio
Lo que tú haces no es justicia, ya lo que combates no es el crimen. Es la corrupción de humanidad, en cuerpo y alma, provocada por cosas que parecen personas a quienes las rodean. Pero los monstruos no pueden esconderse de ti y de mí. Por eso tenemos que ser a un tiempo jurados, jueces y, si, incluso verdugos. A veces es difícil porque matar a una bestia de presa sigue siendo matar. Es incluso más difícil si la bestia esconde Su naturaleza detrás de una máscara perfecta. Ha ocasiones en que se te pide que hagas lo imposible, ocasiones en las que sabes que la bestia se esconde en el interior de alguien. Ya no es un truco de la carne ni una cosa muerta que todavía no ha aceptado su muerte. Y los Otros. Te miran. Esperan que decidas, que elijas si alguna alma desgraciada debe vivir o…